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viernes, 4 de julio de 2025

Elcida Villagra: "El teatro es una de las artes más colectivas y reveladora"


Este fin de semana hay doble función para
Guillermina, la batalla eterna. Esta es una obra de teatro escrita y dirigida por Marilyn Granada. Actúan aquí Elcida Villagra (Guillermina Mayor), Paloma Razetto (Guillermina Joven) y Chato Schanton (Oficial Romero, Periodista, Maestro). En esta ocasión charlamos con Elcida sobre teatro, política y cultura.

 

Por Paulo Ferreyra

 

La escritora portuguesa Matilde Cambpilho dijo una vez, "creo que esta es la función del arte: hacernos temblar un poco cuando es necesario, desviar nuestra atención del dolor a veces y, en otras, centrarla en él, lo cual creo que también es necesario. A menudo estamos demasiado distraídos y el arte tiene la función de llamarnos". Hace unos días escuché estas palabras de la propia Matilde. Sus palabras siguen resonando como el eco de una campana que cada tanto vuelve a ensanchar su golpe seco, certero y al hueso. Sobre esto va la charla de hoy con una gran persona y actriz.

 

Elcida Villagra vive en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco. Eligió ser actriz aunque quizás a ciencia cierta habría que decir que nació actriz. Ella encontró el gusto por hacer teatro ya desde muy niña, cuando jugaba a bailar, al circo, a ser azafata de un avión o porque no - hay que decirlo - cuando jugaba a la maestra. Hace poco hablamos por teléfono y expresó, "el teatro es el vehículo que me permite o que nos permite recuperarnos permanentemente, resetearnos, encontrarnos con nosotros mismos. A pesar de que en el teatro se miente, porque uno asume el rol de otra persona, en ese puente entre lo que uno es y lo que logra personificar hay una construcción de a dos. No estamos solos ahí".


 

Lo colectivo

 

En ese juego que expresa Elcida subraya que en la infancia no hay nada más potente que los niños y las niñas jugando. "Ellos jugando entiende el mundo. Hay un lenguaje ahí que es único y verdadero. Al entender el mundo de este modo cada uno o cada una se pone en el lugar del otro porque ahí los roles cambian y son un camino de ida y vuelta. Cuando te pones en el lugar del otro sos vos mismo, es uno el otro y el otro es uno. Hay un respeto por el rol del otro en ese lugar y eso es hermoso", subrayó. 


Al mismo tiempo comentó que cuando una persona va a un taller de teatro, o a formarse como actor e incluso a ver teatro, cada persona acepta los roles que se juegan. "En el teatro está lo colectivo", agrega. "Si uno logra encontrarse con uno mismo, verse, sentirse y apreciarse, para mí el teatro ahí es completo. Es una de las artes más colectivas y reveladoras que existen".



Pedir permiso

 

Este fin de semana vuelve a los escenarios Guillermina, la batalla eterna. Esta obra de teatro escrita y dirigida por Marilyn Granada. Aquí tienen sus papeles destacados Elcida Villagra (Guillermina Mayor), Paloma Razetto (Guillermina Joven) y Chato Schanton (Oficial Romero, Periodista, Maestro).

 

Esta obra teatral rescata el itinerario vital y el excepcional compromiso de la religiosa Guillermina Hagen Montes de Oca, quien en la década del 70, realizara su labor de promoción social entre los wichis de Misión Nueva Pompeya, transformando y dignificando su realidad. Tan amada como criticada, es un personaje contemporáneo que aún hoy resuena en los corazones de quienes la conocieron y la recuerdan emocionados. La obra llegará el viernes 4 de julio a las 21 al Centro Cultural Ercilio Castillo. En tanto el domingo 6 de julio al escenario de Galatea a las 20.30.




 

En esta charla Elcida expresó que ella en esta obra asume el rol de otra persona. Para interpretar esto los actores y las actrices suelen tener sus rituales íntimos donde de algún modo le piden permiso al personaje para tomar - por un momento - su lugar y jugar ser ellos o ellas.

 

— Elcida, me atrevo y perdón por la discreción, pero ¿Cómo es tu relación con Guillermina para asumir este personaje en la obra de teatro?


— Es finito y es muy personal, íntimo. Te cuento antes que a Guillermina la conocí personalmente. Tuve la gracia de que haya venido a un congreso de pequeños productores en Sáenz Peña. Fue hacia fines de los años 80. Habían pedido ayuda para alojar a los invitados y me tocó a mí hospedar a Guillermina. A mí me produjo un enternecimiento y un impacto emotivo. Sentí en el pecho cuando la abracé. 

 

Ella es un ser que existió y que ahora la traemos a la memoria porque la queremos hacer vivir nuevamente. La estamos mostrando viva. Independientemente de que hoy su cuerpo no está lo que hizo en vida quedó y vive en la memoria colectiva de quienes la siguen evocando.

 

En la obra de teatro no se habla concretamente de cada acción. Elegimos escenas puntales y las narramos porque queremos decir muchas cosas. Esto es poético. Un hecho artístico es poético porque te muestra una parte pero al mismo tiempo te quiere decir y te dice mucho más cosas.

 

Le pido permiso a Guillermina y dialogo con ella, tanto como hice con otras personas que he interpretado a lo largo de este camino de tantos años como actriz.

 

La comunidad teatrera en alerta

 

El Instituto Nacional del Teatro (INT) es un organismo de fomento al teatro independiente que fue creado por ley hace 27 años. El diario porteño La Nación publicó hace unos días una nota donde explica que este organismo "hoy se debate en los medios, en el Congreso Nacional, en despachos oficiales, en la Justicia y hasta en las salas alternativas. A fin de mayo el Gobierno de Javier Milei publicó en el Boletín Oficial el decreto 345/2025, que planea convertir al INT en una dependencia centralizada, inmediatamente diversas entidades teatrales interpretaron esa intención como un pérdida de la autonomía que rige su funcionamiento. Como parte de la política impulsada por Leonardo Cifelli, secretario de Cultura de la Nación, el INT pasaría a ser una unidad organizativa de la misma Secretaría, disolviendo de este modo a su Consejo de dirección, cuyos miembros regionales y provinciales son elegidos por concurso".

 

Antes esta noticia hoy toda la comunidad teatrera está movilizada. "Desde Ricardo Darin a Norma Aleandro para abajo todos estamos movilizados", expresó Elcida. "No es únicamente el instituto lo que pretenden romper. Lo que quieren es romper todo. Porque el gesto que los mueve y que tienen un mandato superior, que viene de otro lado, no sé de dónde, de qué parte del universo o del mundo, es instalar el odio y romper todo. Buscan destruir la educación, la salud, la cultura y tantas otras cosas. Básicamente buscan romper todo lo que tiene que ver con la humanidad, con aquello que apunta a reivindicar lo humano, lo colectivo, lo empático".

 

“Todo lo que respira brota”

 

Hablamos de muchas cosas con Elcida Villagra, de chamamé, de hormigas, de plantas silvestres, entre otras cosas profundas. Ahora bien, volviendo a la obra que interpretará este fin de semana, y ante la consulta de por qué hay que ir a ver Guillermina, la batalla grande ella afirmó, “ojalá vayan las personas porque van a encontrarse con un personaje como Guillermina que te estimula, te ayuda, te da fortaleza, te da ganas, te da identidad y te hace saber que esto también existió y que también somos así en el Chaco. Esto somos”, afirmó. Ahí me remontó a otro poema de la portuguesa Matilde Cambpilho, “todo lo que respira brota. Creo que la ternura es importante”. Allá vamos.


lunes, 30 de junio de 2025

Carlos Braile: “Confió en el proceso y en el estado crudo de la composición”

 Este miércoles 2 de julio, a las 21, el músico realizará un concierto íntimo en el Complejo Cultural Guido Miranda. Con una experiencia musical y sensorial, Carlos presenta su segundo disco Del campo santo. Antes de este show hablamos sobre su proceso creativo y la selección de los músicos que lo acompañan. El show de este miércoles lo abrirá Pieris Japónica.

 

Por Paulo Ferreyra


 

 

— Dos lunas van a presidir el espacio escénico. La luna tiene una carga simbólica muy fuerte en el concepto de esta propuesta música, ¿por qué?

 

— La luna es la energía femenina. Hace este guiño a mis dos madres y es la esencia con la que fui criado, este matriarcado. Hoy en día me encuentro fuertemente inspirado por las mujeres de la historia de la música, del arte, la cultura y de la humanidad. Es por eso que me encuentro en esta resiliencia donde aparecen Violeta Parra, Chabuca Granda, Frida Kahlo,  muchas mujeres que con sus obras fueron haciéndose lugar en el mundo y combatiendo también las injusticias. Sus obras fueron lo que ellas pusieron a disposición para construir un mundo mejor. La esencia va por ahí.

 

Este show del miércoles será una apuesta teatral. Todo lo que rodea a la música será importante, el vestuario y la escenografía. El vestuario lo estamos trabajando con Emilia Velasco. Durante el show vamos a entrar en ese código onírico donde interpreto este varón roto. Es una alusión también a como veo que está la sociedad hoy en día. Siento que estamos en un estado postapocalíptico y desde ahí es necesario resurgir.

 

Del Campo santo

 

Carlos Braile es cantautor, performer y productor oriundo de Corrientes Capital. Su obra se nutre del folklore del Litoral y lo fusiona con lenguajes contemporáneos, creando un universo sonoro y visual donde la poesía, el rito y la diversidad conviven en armonía. Desde una sensibilidad profundamente humana, Carlos aborda temas como la identidad, el cuerpo, la locura, la espiritualidad y la pertenencia, proponiendo una mirada honesta y transformadora del mundo que habitamos.


 

Del Campo Santo es su nuevo espectáculo. A través de un repertorio original que fusiona raíces folklóricas con nuevos ritmos de Latinoamérica y el mundo, Braile comparte canciones como Buen Asombre, Yo Traigo Mi Corazón y Corazón de Plata, donde lo ancestral y lo moderno dialogan con fuerza emocional. La puesta en escena incluye vestuarios simbólicos, invitadas especiales y una estética cuidada que sostiene el universo onírico del disco.

 

El show estará dividido en tres bloques. La Fuega estará ahí interpretando a una curandera que hará un guiño a un varón roto que busca sanarse. Hay un recorrido que irá acompañado desde las canciones y desde el arte escénico.

 

— En el show el público entrará en un marco de recorrido hacia la sanación. Entrando ya en un terreno más íntimo, ¿Qué te sana?

 

— A mí me sana la esperanza de que todo va a estar mejor. Aunque suena así muy romántico. Me sana hacer lo que me gusta, compartir con mis amigas, con mis amigos y poder vivir de lo que me gusta. Me sana tener la posibilidad de poder trabajar en mi sueño y encontrarme con gente copada que está en una misma frecuencia. Hacer lo que me gusta y que eso inspire a otros y otras a hacerlo.

 

— Ese romanticismo de la esperanza también es amor.

 

— Totalmente. El amor es el motor que nos estimula a levantarnos todos los días.  El amor por vivir y por querer hacer de este mundo un mejor lugar para habitar.

 

— Sé que es injusto, pero si tuvieras que recomendar uno de los temas nuevos, ¿cuál sería?

 

— Del disco nuevo me  gusta mucho una canción que se llama Buen asombre. Lo que tiene de especial este disco es que saldrá en plataformas recién a fines de agosto. Así que el público que vaya este miércoles va a escuchar canciones inéditas, por vez única y y por vez única en este formato con esta banda.

 

Esta canción,  Buen asombre es una canción nueva que va a tener su videoclip y lo vamos a grabar a fines de julio acá en Santa Ana. Lo vamos hacer con un equipo de artistas locales. Esta canción le tengo muchas ganas de que salga ya al mundo.

 

— Vuelvo a la luna y al peso de las mujeres en este contexto, armaste lo que sería en el fútbol una selección para este concierto. ¿Cuál fue el criterio para convocarlas?

 

— Es pura intuición. Confío mucho en mi intuición y también confío mucho en mis errores. Si me equivoco también me agrada.

 

Hace un tiempo atrás estaba viviendo en la provincia de San Luis. Vine en el verano del 2022 y armé un show en el Espacio Mariño. Ese show lo abrió Ceci Mutio. Ahora la convoqué por intuición y porque escuché las cosas que hace. En el afán de armar camaradería y armar una manada que esté buena convoqué a estas artistas. Sabemos que las mujeres y las disidencias, yo como varón disidente, tenemos un sentido común que sabemos dónde encontrarnos y que nos hace bien. Hay muchas mujeres en la banda, producción, invitadas, son parte importante de todo lo que sucederá el miércoles.


 

Un lugar para lavar el fuego

 

El Campo Santo es el nombre de un paraíso donde descansan las almas. Cuenta Carlos que lo conoció justamente en la poesía. “La poesía, la lírica de la música de raíz latinoamericana invoca mucho al Campo Santo. Me di cuenta cuando estaba en el bagaje de armar el disco y escuchaba mucho una zamba de Leda Balladares que se llama Zamba Tucumana. Ahí ella habla del Campo Santo. Me resonó muchísimo y me encanta este nombre”, explicó.

 

El campo santo aparece en otras canciones, en La Llorona, por ejemplo. En el campo santo es donde reposan todas las canciones de este disco. De alguna manera Carlos Braile está armando un show para invitarnos a habitar ese Campo Santo. La invitación está hecha.

 

 

 

miércoles, 25 de junio de 2025

Ana Paula Ayala: “Para hacer arte es preciso estar en la frecuencia indicada”


Este jueves 26 de junio en el Fogón de los Arrieros, Resistencia, vuelve a la escena musical
Pianíssima. El dúo lleva al escenario a Ana Paula Ayala en voz y a Lucio Sodja en piano. Han recorrido ya otros escenarios de la ciudad llevando esta propuesta íntima donde el público, más allá de los géneros musicales, tiene un encuentro íntimo y casi palpable con la canción.

 

Por Paulo Ferreyra - Foto Laura Aguirre

 

 

La propuesta es conectar y disfrutar con una noche de música y poesía de la mano de Ana Paula Ayala en voz y Lucio Sodja en piano. El dúo lleva el nombre de Pianissima. Recorren un repertorio compuesto por canciones y estilos diversos que van desde clásicos del blues, el pop hasta el rock nacional y la música latinoamericana. La cálida voz de Ana Paula se amalgama al piano de Lucio para darle a cada canción un toque personal, revisitando temas de Tom Jobin, Lennon y McCartney, Gerorge Gershwin, Charly García, Pappo, entre otros.

 

Ana Paula Ayala integró la banda de rock progresivo Clonk, la formación de country y blues Los Bálticos y es voz invitada de bandas como Algo al Spiedo, entre otras. Lucio Sodja es un reconocido pianista, compositor, arreglador, docente y productor de nuestro medio, creador de propuestas jazzísticas como la legendaria Banda Armada y Guaú Trío, integra el proyecto Choss Pha´nté junto a Lecko Zamora, fue productor de ciclos musicales como el Resistencia Jazz Club, Música Mestiza, Dos Orillas, compositor de música para danza contemporánea para reconocidos coreógrafos y realizadores audiovisuales.


 

Historia cercana

 

Lucio Sodja, Ana Paula Ayala y Mariano Parrilla tenían un trío. “Paula viene del rock and roll y blus, nosotros fuimos armando un repertorio de jazz and pop, así fuimos haciendo temas de los Beatles y del rock nacional. Pero el año pasado Mariano se fue a vivir a España”, así comenzó la charla con Lucio.

 

“Nosotros nos quedamos con Paula y nos dieron ganas de seguir con el proyecto, probamos hacer el piano y la voz sola. Es más exigido hacer esta propuesta, pero nos tomamos nuestro tiempo - fuimos trabajando tranquilos y armando un repertorio. Le pusimos a esta propuesta de Dúo Pianíssima. La propuesta es intimista, es para escuchar y conectarse con la música”, agregó.

 

Desde la partida de Mariano Parrilla el dúo estuvo en laboratorio. Cuenta Ana Paula que se quedó con Lucio viendo cómo tomar la decisión para sostener el proyecto musical. “Hacer esto en formato dúo no es fácil. Cualquier formación musical donde no haya una línea rítmica lleva un montón de tiempo definir la estructura de la canción. Nosotros estuvimos casi un año de laboratorio para remontar el proyecto y construir el dúo”.

 

Sensibilidad

 

Sobre esta propuesta musical y sobre la intimidad que se viene construyendo en el dúo, Lucio comentó que hubo sintonía en los ensayos. “Con Paula coincidimos en la sensibilidad para abordar las canciones. La experiencia del dúo para mí es desafiante pero también al mismo tiempo es muy satisfactoria, muy linda. He hecho en otras formaciones piano y voz, siempre es distinto porque cada cantante tiene sus giros, su sensibilidad y su forma de matizar cada repertorio. Desde el piano tengo que sostener esa voz para que se luzca y para que brille, se destaque”.


 

Ana Paula remarcó que el repertorio está compuesto por canciones que les gusta un montón a ambos, “algunas de las canciones del repertorio surgieron de standar de jazz cuando lo hacíamos con Mariano. Después hay un par de canciones que decidimos no hacerlas más. Hemos resignado algunas cosas que nos gustaban un montón y otras canciones las trabajamos hasta que conseguimos codificarlas al dúo”.

 

 

Sin covers

 

Parte de la intimidad de este dúo va con temas como A donde está la libertad de Pappos. Es un tema muy divertido y tiene una letra muy actual. Visitan un tema extraordinario del trío Morfina, un tema que se llama Todo mal, un rock oscuro y con mucho blus.

 

“Ninguna de las canciones son covers”, despeja Lucio. “Nuestra intención es apropiarnos de las canciones y darle un toque personal. Los temas de los beatles es algo que nos gusta a los dos y los encaramos para hacerlo con una mirada diferente, más blus o más jazz, esto hace que las canciones tengan otro matiz”. En ese espacio cuanta que el lenguaje jazzero le permite un espacio de improvisación donde conservan la voz y el piano.

 

“Nos vamos acompañando en los procesos. En el dúo manejamos una dinámica de ir construyendo juntos”, añadió Ana Paula. “El dúo funciona porque nos unimos mucho en un espacio donde cada uno lleva lo que tiene en su cajita musical. Nos permitimos ser y amalgamamos lo que hacemos en pos del dúo”. Esta presentación de este jueves en el Fogón de los Arrieros es la cuarta del año y van sumando caminos.

 

Escucha

 

“Lo que sucede con el dúo es que lo que venía haciendo con la voz, pero acá se está refinando”, amplió Ana Paula. “Todas las herramientas musicales que fui adquiriendo con el tiempo ahora se refinan en el formato de dúo. Si hay algo que no entiendo Lucio me explica. Estoy creciendo en el dúo. Hay algo de mi voz que no conocía y que el dúo me acompaña en este proceso - es algo vivo que está en movimiento y eso es súper hermoso”.

 

El espacio del Fogón de los Arrieros se dispone para la música y ellos dos invitan a una escucha con el corazón. No son canciones de paso. Los músicos ponen todo. Instrumentos. Cuerpo.

 

“La música para mí es un acto mágico”, desliza Ana Paula y mientras hablamos por teléfono su voz reverbera en el ambiente. Ahora mientras vuelvo a las anotaciones subrayo esas líneas. “La música para mí es un acto mágico”.

 

“La música es hermosa. Las canciones son hermosas. Para mí la música es todo. Hay una onda vibratoria y una frecuencia necesarias para poder hacer una canción. Para hacer arte de la música es preciso estar en la frecuencia indicada. Es un estado del alma que se genera solo o con otra persona, pero vos sos el medio para que eso suene o se expanda”.

 

 

 

viernes, 20 de junio de 2025

“El proceso es la parte viva de la cosa”


Este sábado se abre el telón de teatro para la obra
No existe nada que no sea un ensayo. El elenco está conformado por Emiliano Khayat, Franco Greve, Adriana Villar y Angelina Carissimo. En una charla con parte del elenco hablamos sobre esta apuesta de hacer foco en el ensayo, de poner la mirada en los procesos, donde nos preguntas qué es más importante, ¿el viaje o el destino? La cita es este 21 de junio a las 21 en el Teatro de la Ciudad, Corrientes.

 

Por Paulo Ferreyra

Fotógrafo gentileza Máximo Vargas Gómez

 


No existe nada que no sea un ensayo. Desde el seno de la obra teatral cuentan “que un actor, una actriz, un músico y una directora se encuentran y viajan. Una obra que todavía no es, sino solo fragmentos de todo aquello que podría llegar a ser”. El elenco está conformado por Franco Greve, Adriana Villar, Emiliano Khayat y ahora Angelina Carissimo. La cita es este sábado 21 de junio en el Teatro de la Ciudad, Pasaje Villanueva 1470 – Corrientes, a las 21.

 

Esta obra surgió a partir de la convocatoria de María Belén Meana, directora de la obra No existe nada que no sea un ensayo. Ella convocó al actor Franco Greve, a la actriz Adriana Villar y al músico Emilio Khayat. Uno de ellos comentó que la etapa de exploración duró casi ocho meses. Ahí fue surgiendo la obra, estuvieron durante meses completos explorando, investigando e improvisando. A partir de esas acciones fueron escribiendo la obra. La misma tiene varias líneas interpretativas y es fragmentada. Hay mucho de un viaje y un recorrido. Salta ahí una gran pregunta - ¿Si el destino es lo importante o el viaje?

Franco Greve

 Franco Greve viene con sus experiencias en el universo del clown y de la improvisación, “me formé en la incertidumbre total”, desliza como quien dijera hace frío o hace calor. Tremenda certeza. “Me formé en la incertidumbre total”. Durante la charla agregó que desde su proceso aprendió a estar en un medio aleatorio durante mucho tiempo. A esa incertidumbre le suma el efecto de confiar en que algo va a pasar.

 

Este año se sumó al equipo Angelina Carissimo. Ella había asistido al estreno de la obra como espectadora, tomó contacto con todo lo que sucede desde afuera y con total ingenuidad. Ahora, está dentro de la obra en Reemplazo de Meana. “Hago el papel de directora en vivo y en directo. Con mi inclusión nos seguimos preguntando cosas y la obra irá cambiando a medida que nos demos cuenta de qué cosas funcionan y qué cosas no funcionan”, agregó con entusiasmo vivo Angelina.

 

 

“Tengo mucha tranquilidad en los procesos”

 

En este camino de construcción de la obra teatral Franco Greve cuenta que desde un comienzo se entregó a María Belén, a ella y su mirada del arte, a sus compañeros y compañeras. “El proceso de ensayo fue lindo, divertido y un espacio para dejarse confiar en el viaje. Cuando empezamos a combinar todos los elementos y vislumbramos el desenlace del proceso, cuando pensamos en la presentación ante el público y el montaje de la obra, luces, vestuario, ahí subió un poco la ansiedad para solo un poco”, deslizó.

Angelina Carissimo 

 

En esta obra la propuesta de los actores y de la directora es jugar con el meta teatro. El teatro dentro de la obra de teatro. Hay intervención directora de la dirección durante la función. La directora participa de la obra y forma parte del ensayo general. En la obra se ve mucho de lo que es un ensayo y como es la cocina detrás del telón teatral.

 

“La intención aquí es no tapar el artificio del teatro. Nosotros mostramos el juego que hay en los ensayos”, comentó Angelina. “Los espectadores de esta obra se van a encontrar siendo parte de un ensayo, en el cual pasan cosas que son errores y cosas que se van mirando o midiendo. Entonces hay cuestiones que se necesitan poner o sacar, se ve la necesidad de fijar cosas en el cuerpo de quienes forman la obra de teatro. Se toparan con muchas escenas que el grupo ensayó, alguna son divertidas y otras dramáticas. Para quienes asistan será como ver un universo donde pasas de la risa a la angustia, el público tendrá la posibilidad de entrar en la cabeza de los que están armando la obra de teatro”, sintetizó.

 

Reír

 

Franco agrega, “hay mucho en la obra de nuestro sentido del humor. No hacemos chistes pero suceden situaciones que causan gracia. De hecho hay partes donde pensábamos que la gente no se iba a reír y se ríe mucho, otras partes donde pensábamos que eran graciosas y la gente no se ríe, eso suele pasar. Esto depende mucho del grupo y de la energía de los espectadores”. Además advierte que el objetivo no es que la gente se ría. No lo buscaron y no lo buscan. Pero la obra la hicieron ellos y traslucen ahí sus personalidades. “No hacemos bromas ni chistes”, aclara Franco.

 

La nueva directora suma aquí su mirada, “Adriana y Franco hace mucho que trabajan en la técnica de la improvisación. Ellos tienen una química orgánica que se ve en la obra. Manejan algo que le sale de forma natural, desde adentro del cuerpo y eso es genuino, propio de esa dupla que avanzó de algún modo sobre la obra”. Ya casi en un tono más reflexivo, Angelina despeja, “la comedia no es cómoda. Es un lugar político para decir cosas, la comedia es una herramienta que le sirve al elenco de No existe nada que no sea un ensayo.

 

 

“El arte es proceso”

 

Antes de charlar con Franco y Angelina había leído la frase Si te pide la luna llevale al teatro. Así que ahí charlamos sobre la importancia del teatro y al respecto Franco destacó que hacer arte es un acto político. Tomar esa elección es política.



“Dejé de hacer muchas cosas para hacer teatro, eso es político y es mi manera de ejercer una política. Hay algo del espíritu que te transporta a otro lugar. La magia aparece en el teatro y eso es hermoso. En el momento que estamos haciendo la obra con público, la sinergia que se produce entre los actores y el público es mágico, aparece algo nuevo ahí - estamos en una burbuja - donde todo creemos y viajamos en mundos imaginarios que nos conmueven, que nos dan bronca, que nos generan preguntas y emociones. Que sucedan estas cosas en el teatro es un regalo hermoso de esta humanidad”.

 

Por su parte Angelina subraya algo importante, “el proceso es la parte viva de la cosa”. Lo dijo casi en pausa para que tome nota con seguridad. “Cuando una obra está termina no se puede tocar nada. Hoy vivimos en un contexto donde estamos rodeados de inteligencia artificial - donde nos están cercando cosas creadas por otros y donde nos muestran cosas acabadas – aquí es la contraparte. Ver el proceso es interesante y refrescante. En esta obra es lo que nos interesa mostrar y enfatizar. Además de ver algo vivo, porque cuando vemos teatro estamos viendo algo vivo - porque son personas que están ahí haciendo algo profundamente vivo”.

 

Cuando me llegó el título de esta obra pensé muy rápido en el libro de Milena Busquets, Ensayo general. Donde pueden encontrarse citas como está: "Al menor rechazo, aunque sea minúsculo y milimétrico, es necesario salir corriendo, las puertas del afecto o están abiertas de par en par o están cerradas a cal y canto y no hay nada que hacer". Angelina tiene una relación así con el teatro, es o no es, sin grises ni media tinta. “El teatro es un enemigo que le quiero ganar todo el tiempo. Que le muestro cosas lindas para ver si le puedo ganar, personalmente es un enemigo - lo odio- porque es difícil, porque cuando lo querés agarrar se te escapa. Cuando no hay nada más que te palpite adentro déjalo nomás. En el momento en que lo entendiste y que es lo más lindo del mundo hay que dejar”.


 

 

 

miércoles, 18 de junio de 2025

Ernesto Romeo: “Trabajo con una materia sonora que no excluye a lo que se denomina ruido”

Ernesto Romeo - Fotos gentileza Leandro Gaona

Días atrás el músico estuvo en Resistencia donde realizó una presentación en dúo con Belén Rohde. La velada se abrió con Bardo y después él continuó el dúo Romeo – Rohde, donde también tuvo su momento la palabra, con la presencia poética de Desiderio Lorenzo.  En esta charla con Ernesto, el chamán de la música triza los conceptos de un endeble periodista, fascinado y desnudo ante su música.


Por Paulo Ferreyra

Fotos gentiliza de Leandro Gaona



Fue un concierto de arte sonoro con una raíz profunda que se colaba en la piel de los presentes. Ernesto Romeo cuenta en esta charla que se sintió movilizado, contenido, abrazado y sintonizado con todo lo que sucedió en el escenario. 


“Fue como la sensación de un sueño plácido e intenso, hermoso. Además compartir con Belén y les Bardo, las visuales, el teatro, el piano, la gente que trabaja en el complejo cultural Guido Miranda, la vestuarista, la presencia de Desiderio. Fue todo muy disfrutable”, afirmó Ernesto en diálogo telefónico.

Ernesto Romeo - Fotos gentileza Leandro Gaona


En medio de la platea del Complejo Cultural Guido Miranda una señorita a mi lado se pone en posición del loto. Las manos estaban sobre sus rodillas con las palmas hacia arriba, ella echada con la cabeza hacia atrás y con los ojos cerrados. Alrededor, el resto nos movíamos en la silla, algunos tomaban fotos o hacían filmaciones o, quizás, mandaban mensajes.


En el inicio de la charla Ernesto Romeo cuenta que todo fue compartido en esta presentación. Los textos que recitó Desiderio (en qom y castellano) fueron ajustados a lo que estaba pasando en el momento y a una realidad que tiene una urgencia profunda en la sociedad. “Haber estado musicalizando el mensaje de Desiderio, que fue de alguna forma el encuentro entre la música y la palabra, fue movilizante, hay temas que necesitamos no solo reflexionar sino también tomar conciencia para una reconexión con nuestro entorno”, afirmó Ernesto.

Imágenes del concierto - Fotos gentileza Leandro Gaona



— Nietzsche decía que el oído es el órgano del miedo. Sin embargo es al mismo tiempo la puerta para conectar con la música y la palabra. Como músico, ¿qué es para vos el oído?



— Creo que tenemos una tendencia racionalista a concebir todo desde el punto de vista de la subdivisión. Es como si todo se puede dividir en partes y analizarlas separadas de un entorno. Por ejemplo, lo que sentí cuando Desiderio recitó sus poemas fue que todo está conectado. Me parece que es cierto que el oído es una puerta de entrada para lo sonoro, pero no es la única. Es indudable que percibimos cosas en momentos y en niveles distintos y el mismo fenómeno es percibido por varios órganos también. Tenemos órganos que existen mas específicamente para un cierto tipo de recepciones, pero esas recepciones igual están vivas en diferentes niveles de lo corpóreo. 

Ernesto Romeo - Fotos gentileza Leandro Gaona


Los miedos se alojan en un montón de lugares del cuerpo. Pero de alguna forma, los oídos y sus umbrales forman parte de una cartografía que el cuerpo tiene para recibir diferentes estímulos. Me da la impresión de que esa cuestión de ligar el oído al miedo es una visión cultural visual, donde hay una validación total en lo que se ve en detrimento de lo que se escucha y una sensación que lo sonoro -que nos resulta mas incorpóreo y a veces abstracto- pueda generar en esta sociedad cierta desconfianza. Siento que eso es simplemente una visión de una cultura que está basada en el pensamiento lineal forjado por la escritura y las ideas cronológicas y en los objetos y que tiene desconexión con lo metafórico. 


— Te llevo a otro terreno, ¿Cuánto juega el ruido en lo que haces?


— La mayoría de las cosas que hice el jueves en el concierto no entran dentro del terreno que se llamarían “notas musicales”. La mayor parte de los sonidos que fui haciendo con los sintetizadores tenían que ver con lo que se denomina ruido. Este terreno es bastante ambiguo. 

Fotos gentileza Leandro Gaona


Desde que comencé a interesarme por hacer música y vincularme a la electrónica lo que me moviliza es trabajar una materia sonora que no excluya al ruido, que no excluya a aquello que no es convencionalmente notas, armonías, melodías, ritmos o formas definidas. 


El hecho de trabajar con sintetizadores y dispositivos electrónicos me resulta fascinante por su amplitud, porque se puede generar infinidad de elementos eléctricos de ciertas cualidades que después pueden transformarse en sonido a través de parlantes. 


Hablábamos al comienzo de la charla de la forma de la escucha y de como la sensibilidad del cuerpo juega también aquí con la integración entre lo que es el aspecto musical y el ruido, el paisaje sonoro, los sonidos que se vinculan con otros aspectos de la naturaleza que van más allá de la música.

Imágenes del cierre del concierto- Fotos gentileza Leandro Gaona


En la propuesta que desarrollamos con Belén ella durante gran parte del concierto aportó sonidos claramente musicales con el piano (el increíble Bösendorfer Imperial de 97 notas del teatro Miranda), pero también grabaciones de sonidos tomados del monte y eso ingresaba a mis sintetizadores modulares y yo los procesaba, y se generaba, con los sintetizadores y teclados, otro tipo de sonido, híbrido, más ligado a lo paisajístico. Muchas veces durante el concierto yo tocaba desde el teclado sonidos que no tenían afinación definida, otras veces transformaba esos sonidos en algo más melódico y armónico. La idea fue jugar sutilmente con todos esos recursos.



Los sintetizadores son espejos de la naturaleza



Hace unos días entrevisté a Belén Rohe. Ella había dicho que Ernesto le transmitió que un sintetizador es un posible espejo humano de la naturaleza. Ahora vienen a la hoja en blanco las palabras del lingüista Teun Van Dijk quien hablaba del discurso infinito, quien destacaba la importancia de la interacción del discurso y el entorno.


Ahora en la charla con Ernesto él refiere que su concepto viene de hacer cuerpo las palabras de Vangelis, compositor griego, quien de alguna manera fue su inspiración para convertirse en músico. Cuando Ernesto escuchó la música de Vangelis a los 15 años la experiencia le resultó reveladora. 


“La música de Vangelis me hizo sentir una identificación que nunca había vivenciado y me hizo querer ser músico”, afirmó Ernesto. “En la formación para poder hacer arte sonoro con los sintetizadores fui identificando qué cosas me generaban empatía con las distintas formas de hacer música. Así me fui dando cuenta de que estar trabajando con una materia que no es sonido propiamente dicho sino que es trabajar con señales electroacústicas y eso implicaba el ir esculpiendo la materia eléctrica para que suene, lo que e resultaba más orgánico otras formas de hacer música, a través de instrumentos acústicos, que muchas veces están muy predeterminados por ciertos lenguajes musicales mas acotados”. 

Belén Rohde - Ernesto Romeo - Fotos gentileza Leandro Gaona


Ernesto Romeo con los sintetizadores hace cosas intuitivas. El jueves en el concierto los sintetizadores emitían señales que iban evolucionando en el tiempo o se tornaban parte del sonido del piano de Belén. “La sociedad occidental globalizada se ha ido alejando de la naturaleza”, desliza Ernesto, “a medida que la civilización fue forjando esta sociedad individualista y racionalista -y con la idea del ser humano como un ser superior a otros seres- todo fue cambiando muy dramáticamente en la relación del ser humano con el entorno. Este camino de trabajar con sintetizadores -que son dispositivos que van mas allá de los instrumentos musicales, que son dispositivos que pueden tener control sobre sí mismos y actuar como organismos electroacústicos autogenerativos- creo que en nuestra urbanidad son un espejo de la naturaleza y sus paisajes sonoros integrales y no son solo un artificio eléctrico más.


— Pensando un poco en la escucha y en la integración del cuerpo, en que podemos escuchar más allá de los oídos, ¿quizás no es necesario hacer silencio para escuchar? 


— Es raro esto porque no tengo claro qué sería el silencio dentro de nuestras vidas. O qué sería el silencio dentro de nuestra existencia. Todo el tiempo hay movimiento de alguna forma. Quizás la eternidad es un continuo silencio. No sé dónde situarme para pensarlo. Siento que lo que llamamos silencio es una actitud en los seres humanos, una predisposición a percibir las cosas con un cierto grado de atención o con un cierto grado de autopreparación para poder sintonizar con cosas que en otros estados nos perdemos. 


— Me gusta esto porque aquí se borran casi todos los límites, ¿eso lo trabajas o se fue dando?


— Lo que me pasó primero en relación a eso fue el vivenciar la sensación de una conexión trascendental, el descubrir cierta música que me desarmó. Era un momento donde yo tenía una percepción más racionalista de las cosas, una creencia de que todo era explicable en términos científicos. Siempre tenía la típica idea de que la mente tenía el dominio de las situaciones cognitivas. Con el paso del tiempo y al ir metiéndome en esta práctica artística, que de alguna forma es una práctica espiritual, entendí que todo está más integrado, relacionado y vinculado y que el racionalismo a ultranza incluso nos generaba un cierto desequilibrio.

Belén - Ernesto - Fotos gentileza Leandro Gaona


Esta cosa que vos mencionas como ruptura de límites -que también me ocurrió cuando me plantee hacer música- tiene que ver con la intención de integrar un montón de elementos musicales y sonoros que me conmueven o con los que me sentía representado. La idea de la ruptura de límites no es una idea consciente, me parece algo natural para poder encontrar una integración y una potenciación de la música. Cada ser humano tiene un camino propio. En ese marco sentí que era importante disolver los límites para que ciertas músicas puedan fluir natural y holgadamente. Nunca me interesó hacer un género musical específico, ni encontrar una etiqueta para lo que hago. No siento que lo que hago yo lo esté haciendo yo solo…, el jueves toda la gente que estuvo en el escenario, atrás del escenario, abajo del escenario, todo el espacio contribuyó para el concierto. Todo lo que sucedió fue un acto colectivo.



viernes, 13 de junio de 2025

Bruma de voces altas y piano en la noche azul

 

Coqui y Paloma Ortiz junto a Juan Mora abrieron las emociones para matizar con música una noche fría. Despertaron recuerdos, pulsiones y agitaron alas para viajar lejos con la canción, a paisajes con barriletes tensados con el hilo de la memoria. Este trío, además, ya prepara nueva presentación, el miércoles 16 de julio, donde se sumará un invitado de lujo, el rector de la universidad de los amigos, Patricio Hermosilla.

 

Por Paulo Ferreyra

fotos gentileza - Milagros Ruidiaz

 

 

El Complejo Cultural Guido Miranda genera un espacio íntimo en torno al piano. Hay pocos instrumentos como este en el país y en la provincia. Juan Mora se crió tocando pianos verticales, al igual que otros músicos que había en la sala en la noche del primer jueves de junio.


 

“Juan es un gran maestro del piano y de la música”, arremetió al comienzo Coqui Ortiz y el público aplaudió. “Él no quiere que lo digamos, pero desde la universidad de amigos de Juan nosotros lo tenemos como un personaje ilustre. No importa que categoría le den los demás. Para la universidad de los amigos Juan es un maestro. Digo esto con la aprobación del rector de la universidad de los amigos que es Patricio Hermosilla", dijo Coqui y la sala se vistió de rostros sonrientes, felices. Claro, al lado del rector de esta universidad sentado en primera fila estaba a su lado María Blanca de la Riega, porque todo tiene que tener una madre y la madre de esta universidad de amigos es María Blanca de la Riega.

 

El pianista abrió la música con temas propios. A lo largo de la noche fueron intercambiando espacios Coqui y la música de Juan, Paloma y la música de Juan. La invitación en cada acción fue para conectar con la música y las palabras.


 

Juan tiene alas en las manos.

 

Una de las primeras canciones de Coqui llegó para homenajear a otro pianista, al Negro Aguirre. Quien vive en la ciudad de Paraná. Él se conecta con las voces de los seres queridos en la flor del agua que corre. 

 

Los salteños tienen un dúo que hizo historia y que ellos recuerdan siempre. Manuel Castilla y Cuhi Leguizamón. Poesía y piano. En el Chaco están haciendo un presente este dúo que ya forma parte de nuestra memoria y que quedará para la historia. Coqui y Juan. Poesía y piano. Un dúo donde la tierra es un amor profundo que se mira en la universidad de los amigos y en la creación de nuevas composiciones.

 

En la naturaleza ninguna voz es igual al otro. Ahí en la noche floreció Paloma, una voz de alón para una noche que ya planeaba sobre las estrellas.


 

Juan tiene alas de manos.

 

“Esta tierra es hermosa. Semilla a semilla”, decía un poeta. En la noche llegó ella con su frescura, con su stand up pletórico de flores y bocas de vino. Paloma trajo sus anécdotas y sus canciones compartidas, sellando como lo hizo Toquinho aquí en esta página – “la música es encuentro”.

 

Paloma es el paisaje actual. “La única posibilidad de que tengamos un mundo feliz es que cada puede hacer lo que le haga feliz, lo que le gusta”, decía el Cuchi Leguizamón. Paloma interpreta canciones del rock nacional y matiza su propuesta con autores locales como Coqui Ortiz, Seba Ibarra, Luli Maidana, entre otros, ¿qué más?

 

Juan tiene alas en las manos.


 

La belleza de la noche se fue acentuando las letras de las canciones y el aire cargado de melodía nos hacía volar. A mi derecha en la segunda fila, un niño dormía en el regazo de una mujer. A mi izquierda, en un cochecito duerme también un niño o una niña más pequeña todavía. Todos y todas de alguna manera estamos sobrecogidos, no camino al sueño sino soñando despiertos.

 

"Gracias por venir. Es lindo encontrarnos. Sobre todo en estos tiempos es lindo encontrarnos en la música", deslizó Paloma y echó andar un par de canciones para propiciar un encuentro. “Esta canción me gusta mucho”, dijo Paloma y de alguna manera buscó contagiar su gusto por la canción con un preámbulo dulce y encantador.

 

“A medida que crezco voy descubriendo nuevas canciones. Es a partir del encuentro donde me abro a las obras de diferentes artistas y así voy resignificando las canciones. Escucho y aprendo a escuchar”, expresó en un tono amable y feliz, que ahora al evocarlo no puedo encontrar la música de sus palabras para transcribirlas.


 

Juan tiene alas en las manos.

 

Coqui Ortiz habló también del proceso de creación que tiene con Juan. En ocasiones comentó que lleva mucho tiempo esa conjunción de música y letra, en otras, sale tan rápido que resulta difícil creer. Esa noche hubo varios temas nuevos que presentaron, “algunos estaban reservados para la universidad de amigos”, pero parece que el acto de la universidad era público así que salieron al sol. Por ejemplo, En esta hora, con letra de Coqui y música de Juan.

 

Tanto Paloma como Coqui fueron hilvanando su repertorio en distintos ejes, pero quizás uno de los más importantes fue el amor. Hablaron del amor, de la construcción y del paso de los años en el amor. “El amor, además de construcción es esperanza”, tiro Paloma al tiempo que sin pausa agregó, "el que está enamorado da sin más. Me gusta eso del amor".

 

El piano seguía destilando sonidos como susurro de picos de aves cortando el ambiente para traer el néctar del amor. Amor a la canción. Amor a la música que nos abriga y cobija en este invierno. Amor. Juan al igual que sus compañeros de escenario agradeció la presencia de todos y todas. “Necesitamos más encuentros. Basta de redes o construcciones lejanas. Estos encuentros con amigos nos hacen bien. En el encuentro solo es posible hacer visible al otro. No podemos olvidar que la construcción de una sociedad es con el otro, necesitamos del otro. Además, no olvidemos que el arte nos hace bien, la música nos moviliza y nos interpela, nos hace bien y nos hace feliz”. La hora del encuentro es reloj de sangre, la piedra de toque de nuestras vidas.