lunes, 31 de octubre de 2011

El río habla en chamame


Días atrás estuvo en la ciudad de Resistencia Seba Ibarra.  Sonrisa amplia, atento, de movimientos rápidos, ese mismo día tocaron los Núñez con Ruiz Guiñazú, mientras estos probaban sonido nosotros hablamos de su presente.  De su primer disco, Collage del río comentó que “en un momento, cuando comenzamos a investigar sobre chamame notamos que el río habla directamente en chamame, ya como el río mismo.  El río te canta las canciones.  Cae de maduro – espiritualmente - que el chamame va existir y existió en una relación intima con el río”...


Por paulo ferreyra – especial para corrienteschamame.com


 Estamos en el Auditorium de la Casa de las Culturas en Resistencia.  El clima afuera ha cambiado, comenzó a llover y faltan 45 minutos para el concierto de Seba Ibarra y los Núñez con Ruíz Guiñazú.  Seba prueba sonido junto al percusionista Alfredo Montenegro.  Nos vemos, sonrisa mediante y abraza de por medio.  Nos ubicamos al final de la sala, los teléfonos amagaron interrumpir por momentos la charla pero no lo consiguieron.

En la noche Seba iba a tocar pocas canciones, temas de sus discos Collage del Río y Palimay, nada del disco que está promocionando por el momento con Mauro Siri.   Entonces arrancamos por ahí.

¿Cómo surgió este disco con Mauro, Tierra Verde?

El disco Tierra Verde decimos que es un disco infantil pero es para todo la familia. Lo hicimos con Mauro Siri y era un desafió porque teníamos canciones guardadas hace mucho tiempo.  Son canciones que hice para mi hijo o para chicos con los cuales trabajaba en los talleres que hacía de música.  Entonces iba armando canciones en base a lo que iban diciendo los chicos o en base a lo que yo veía de ellos.  Era una parte divertida, en este disco trabajé como si fuera un compositor, un cantante o músico, suena raro porque en mis discos siempre trabajé como productor.  Siempre estoy trabajando en todos los detalles, en la parte de la canción, el estudio, a qué estudio íbamos a ir, cómo íbamos a fabricar los discos y eso en este disco lo hizo otro. Entonces – para cualquier músico – sería un disco más, pero para mi fue tan divertido hacer que siento que es más de Mauro Siri que mío.  Es un disco mío pero lo hicimos comunitario, entre varios.


En tus composiciones siempre hay cosas sociales, ¿por qué?

Esto me di cuenta después .  El disco que haces referencia es Palimay, todavía en este momento vengo cayendo de dónde sale ese disco.  Son  cosas que pasaron en esta región y en el país.

Donde también hay una fuerte presencia del folclore nacional.

Es bueno que a pesar de todo hayamos sabido apreciar nuestra música, dejando de lado el bombardeo mediático que recibimos de otros corrientes artísticas.  Hubo un momento en el que el folclore era lo que más se escuchaba en Argentina, 50 o 60, fue un momento de auge del folclore así como se lo conoce.  Después vino el auge de otras músicas, algunas venidas de afuera, después el rock, después la cumbia.  Ahora en este momento, debido a algunos músicos en particular se vuelca la mirada sobre el folclore con la mezcla de instrumentos nuevos y las nuevas tecnologías.

Cabe remarcar que se está abriendo camino en los nuevos paisajes, porque el paisaje común del campo ya se mezcló bastante con otras cosas que vienen de la industria.  Yo he mezclado mucha cosas en mis discos siendo un poco tierno también, en mis canciones el paisaje no esta tan intervenido. Por eso un barco, una bicicleta y tractores, cuando hay un apagón de electricidad, las cosas que nos rodean están muy metidas en mis canciones.

Hay imágenes que siempre están en nuestra mente.  Por ejemplo cuando se corta la luz y sos pequeño.  Cuando pasan los autos y estas así a oscuras y pensas que ya vuelve la luz pero no, es el auto.  Uno conversa con los vecinos y hay una vecina que te gusta, cosas así son las que trato, quizás no estoy hablando de ahora, de una netbook o de un celular, cosas sencillas que siguen pasando y que están relacionadas con cosas que están instaladas, la electricidad está instalada.  Yo toco con los instrumentos eléctricos entonces está bueno hablar de eso, porque forma parte de mi mundo. Eso fue siempre una postura.

 En el chaco estamos muy abiertos a los ritmos folclóricos, todo eso también está volcado en tus discos.  Es intencional o sale solo.

Es un poco inconsciente, porque si fuera consciente debería tocar bien cómo se toca un chamame, bien como se toca una chacarera, debería saber bien como son esas cosas. En realidad yo las hago por instinto.  Porque no quiero captar como se toca realmente sino quiero transmitir la sensación que produce un chamame, no tocar como se toca realmente un chamame.  Pienso que habrá otras personas que tocarán realmente bien un chamame.  Lo mío es buscar el camino, permitir que mis influencias salgan tranquilas, y eso me permite estar en el Chaco como decís vos. Porque el Chaco es un poco esa mezcla de cosas que no se define bien si somos guaraníes, te vas más cerca de Santiago y la influencia de esa provincia es tremenda, el acento de la gente como habla es increíble.  Te vas para el sur y la cosas es más santafesina, tirando más a lo porteño.  En cuanto al acento como se habla y eso como uno habla también sale en la música – en el sonido que le vas dando a las cosas.  Entonces mi música sale así, esto me lo permite mi ser chaqueño.

En tu primer disco apareció Pseudo,¿ te gusta ese chamame, se puede decir que fue El Chamame que compusiste, con mayúscula?

Bueno ese tema Pseudo habla justamente de que no se tocar chamame.  Ese tema salió una noche pensando un poco en mi vida.  Tengo un tío de los Santos Rodríguez, él canta con Coquimarola.  Muchas noches de mi infancia se armaban unas fiestas en la casa de mi tía muy interesantes.  Ese sonido y eso de tocar chamame toda la noche.  Lo  que quise hacer es transmitir esas sensaciones, más que lo que tocaban.

Y te explico algo que no le expliqué a nadie.  Yo tenía una banda de rock en Resistencia, “A la delta” se llamaba.   El guitarrista de esa banda era mi mejor amigo.  Sigue siendo mí mejor amigo.  Yo consideraba que con él la banda estaba realmente formada.   Él se fue a Machagay, se casó y se fue para allá.  Después la banda se terminó, porque todos tuvieron que hacer diferentes cosas.  En un momento yo me encuentro lejos de Resistencia, estaba en Buenos Aires en ese momento.  Entonces digo voy a empezar a hacer otra cosa. Yo tocaba rock con él y seguí tocando rock con otra gente.  Pero llegó un punto donde dije voy hacer otra cosa.  Me siento hacer un tema y lo primero que se me ocurre es dedicarle a él que está lejos en Machagay.  Entonces esto sale como una carta, mira amigo este chamame – que no es chamame – pero voy a ir por acá. Una cosa de “te cuento amigo mío que voy a ir por acá con la música.  Escribo y sale el chamame, te lo dedico y le digo a la gente que no es un chamame verdadero, para que ya se abstenga de pensar que es un chamame.  Salió así. Eso marca un punto de inflexión. Fue uno de los primeros temas que salió.

Esto que mencionabas antes tiene que ver también con los conceptos y aquellos chamameceros que de algún modo abren la puerta para decir quién es o no es chamamecero.

Yo no me la doy de chamamecero y esto tiene algo bueno.  Por ejemplo, yo puedo ver como se toca desde hace años el chamame y tener la conciencia de eso, entender la música y la gente desde esa perspectiva.  Tengo mi carta de presentación a flor de piel.

Ahora en Corrientes hay algo en particular que no permite que otro se venga o se acerque así nomás.  Raúl Barboza o Teresa Parodi, chamameceros que no son de Corrientes y que no se sabe bien qué onda con Corrientes.  Bueno, lo de Teresa más particular todavía porque ella nació ahí.  Para mí lo ideal sería mantener lo tradicional y a su vez abrirse para las cosas nuevas.  Instalarse en Corrientes es difícil, porque Corrientes defiende mucho su chamame. Yo no vengo a cambiar nada, se lo dije una vez a un señor – yo agarro algo que ya esta y lo uso para explicar un paisaje, quizás, o para explicar una situación. Cada provincia tiene sus virtudes y sus defectos también.

Algo que se nota en tus discos y en tus presentaciones en vivo es la buena onda, el optimismo. ¿Por qué?

Es una apuesta.  Durante un tiempo – y viendo distintos materiales - te vas enterando de cosas que nos agobian y porque teniendo tanto sufrimos generalmente. Entonces creo que una de las cosas que pude captar o aportar es preguntando – sabiendo lo que nos pasa – ¿cómo lo soluciono?   Entonces me di cuenta que no de las cosas que falta es la estima y que esas  cosas están al alcance de tu mano.  Algunos están todo el día mirando qué buenos autos tienen en Estados Unidos y no se dan cuenta de las cosas valiosísimas que tienen a su lado.  Para colmo si te das cuenta no se lo decís al otro, no lo tomas como un valor, porque estamos permeables a otras culturas.  Mi aporte es eso, ver con optimismo las cosas que están buenas y vamos a cuidarlas, porque si perdemos eso la cosas va hacer más fea todavía, por eso el optimismo y la buena onda si se quiere.

En algunos casos ponemos canciones que no son tan buena onda pero viéndolo desde un punto de vista así, esto es lo que hay, fíjate.  Hay que cuidar.

En todo esto hay un diálogo muy importante entre la música y los textos.  Estás preparando un disco nuevo, este sí sería el tercero.

Estamos trabajando en el tercer disco.  Este disco se aleja más incluso del primer disco que fue el más chamamecero de todos.  En un momento en que hacíamos investigaciones sobre el chamame, descubrimos que el río habla en chamame directamente, ya como el rio mismo

En ese disco –Collage del Río – está el tema “Niño Paraná”, entre otros.

Claro, esas cosas tiene ese disco, el río te canta las canciones.    Cae de maduro – espiritualmente - que el chamame va existir y existió en una relación intima con el río.  Lo que paso en el segundo disco es que quise hablar más de Resistencia como ciudad, una ciudad más o menos grande que está a la costa del Paraná, con lagunas, con toda su idiosincrasia y sus colectivos.  Ahora el tercero es un poco más amplio. Vamos un poco más por la música.  Esa fusión se mezcla más lo latinoamericano y hay cosas que vamos a tratar de meter.  Es una apuesta importante.  Hay otra vez una cosa que se parece a un chamame y porque esta bueno seguir por ese lado para marca la identidad. Porque sale y porque hablamos de algo de acá.  Yo voy a hablar del chamame que va directo al corazón.  El tercer disco mezcla central en el medio del chaco, donde no se define bien si es una chamame o una zamba, si es algo que viene de Brasil, de todas las influencias del chaco. De todo lo que escucha uno por estas latitudes.

¿Un pequeño adelanto nos podes dar?

Una letra de un poeta Chaqueño que vive en Corrientes.  La poesía se llama “Cero”, es de Tony Zalazar.   En la poesía habla de cuando era chico  y mato un colibrí para hacer una especie de té para el dolor de muela.  Entonces se le mezcla las palabras y empieza  un chamame especie cumbia medio vieja.  Hay palabras dadas vueltas porque el recuerdo se le hace tan fuerte, que se mezclan las palabras, se le mezcla la pluma cuando la está hirviendo con las palabras, esta bueno el concepto.  Quizás antes de tocarlo haya que explicarlo un poco. Es una mezcla de chamame muy antiguo, cuando uno trae el recuerdo de antes y se mezcla con las cosas de hoy.  Tony Zalazar es de Barranqueras, y me imagino su vida de chico sonando en las radios esas cumbias viejas y el chamame viejo, chamame de antes, mezcla de música de barrio.





martes, 25 de octubre de 2011

Incendio en la Casa de las culturas

Días atrás estuvieron los Hermanos Núñez y Ruíz Guiñazú en la Casa de las Culturas de Resistencia.  El trío que este año estuvo en la Fiesta Nacional del Chamame se presentó en el marco del ciclo Aire, tierra, fuego y agua.  Seba Ibarra tocó algunos temas antes y después al presentarlos argumentó - “ya se van a dar cuenta porque los Núñez y Chacho representan el fuego”. 

Por paulo ferreyra especial para corrienteschamame.com


Antes de las nueve la noche un chaparrón regó las calles de Resistencia, minutos después todo se despejó.  Adentro, en la Casa de las Culturas los Núñez con Ruíz Guiñazú probaban sonido para la velada.  Pasada las nueve y media la gente fue ingresando al Auditorio de dicha Casa, el lugar no era un templo pero el público guardaba silencio santo.

Marcos Núñez

Seba Ibarra fue el encargado de abrir la noche, tocó varios temas de sus discos “Collage del río” y “Palimay”, aunque faltaron temas clásicos de su repertorio como Pseudo, Niño Paraná o Terere.  Seba organizó este ciclo de Aire, Tierra, Fuego y Agua en la Casa de las Culturas, sobre el filo de su presentación argumentó - “ya se van a dar cuenta porque los Núñez y Chacho representan el fuego”. 

“El chamame es un hecho cultural, viene para recrear a un hombre de carne y hueso, con sus grandezas y sus miserias”, sostiene el escritor chaqueño Eduardo Gómez Lestani.  Quizás por ello el chamamé tomó posesión de la noche, desde las primeras notas el público respondió con sapukái y aplausos, pues ahí estaban el paisaje, los colores y los olores de esta tierra.

“Estamos muy contentos de estar acá en Resistencia, muchas gracias por la presencia de todos ustedes.  – Disparó Marcos después del segundo tema – Gracias por venir a ver y apostar esta forma de ver la música y de expresarla.  Muchas gracias en nombre de Seba que estuvo antes, de Juan Núñez en el bandoneón, Chacho Ruíz Guiñazú en percusión y quien les habla Marcos Núñez en guitarra”.

Por espacio de casi dos horas los músicos recorrieron temas de su primer disco, tierra de agua y del presente material que está presentado por distintos puntos del país, chamame.  “Déjense llevar por estos paisajes que tratamos de pintar con los instrumentos y con la música”, disparó Marcos y el público respondió con aplausos. 

Juan Núñez

La música fue cobrando intensidad y ardiendo por momentos hasta lograr un incendio musical.  Ardían las cuerdas, el fuelle y la percusión.  Es intransferible las sensaciones que produjo este concierto, sobre el final volvió Seba Ibarra y todos juntos tocaron “de tractores y ramas”.  Minutos después, ya en el camarín, pudimos dialogar con los músicos que dividen sus tiempos entre Misiones y Buenos Aires.


Me imagino que en este momento, después de finalizar el concierto hay muchas sensaciones o emisiones que se vienen al cuerpo y al alma.

Juan – Es muy emocionante para nosotras que venimos de Misiones tocar en esta tierra chaqueña.  Traer nuestra música para estos lados siempre es importante.  Un concierto así con Seba Ibarra es muy impresionante, prendido fuegos y abrazados con la música.  Estamos muy felices.

Chacho – La verdad es que estamos muy calentitos, muy bien la sala, el sonido y la producción increíble. En los shows musicalmente nos sentimos muy cómodos,  fue muy incendiado porque el tema era fuego así que le pusimos toda la brasa que teníamos que poner.

Marcos – La verdad es un lugar muy bueno, se da para brindar toda la potencia que se puede brindar a través de la música.  La suerte que tuvimos de poder compartir con Seba también fue excelente.  La pasamos bien.

Chacho hoy tuviste más participación que en otros conciertos, ¿se dio o armaron el shows de esa manera?

Chachorisas de por medio - hoy me cedieron más espacios. No me di cuenta.  La verdad es que siempre depende del repertorio.  Cada show varia, hoy me toco poner a mi un poco más de percusión nada mas.  Todo va a colaborar con un punto central que es la música que intentamos transmitir. 

Como les contaba días atrás Raúl Barboza tuvo conceptos muy elogiosos para su disco “chamame”, ¿qué significa para ustedes tener su apoyo?

Juan  Raúl es una persona que ha hecho una búsqueda muy importante dentro del género y nosotros vamos en esa dirección.  Estamos en esa búsqueda de aportar sonidos nuevos y de colaborar con el género.  Raúl Barboza ha logrado su impronta dentro del chamame y nosotros vamos por ese camino.  El maestro pudo ver esa búsqueda o ese concepto en nuestra música y nos sentimos alagados en tener la participación de él en nuestro disco.  De alguna manera está apuntalando este proyecto. Para nosotros fue una emoción y una alegría muy grande poder compartir un estudio de grabación con él.  Pero por sobre todas las cosas la música, su experiencia, su forma de ser, su forma de ver la vida, creo que es una escuela muy importante poder compartir con el su música.

En ese concepto de la música, tu rol Chacho juega un papel muy importante. ¿Cómo te sentís ahí con la percusión en el chamame?

Chacho – Bueno la verdad es que es una gran responsabilidad. La percusión con mucho respeto, dentro del género.   Yo tuve la suerte de empezar hace unos años atrás a desarrollar – con los Núñez hace 9 años que nos conocemos de compañeros de escenarios – y los últimos 4 años juntos en un proyecto en común.  Estoy contento  y agradecido por ellos dos que me brindan un espacio muy importante, qué mas puedo pedir en la vida.  El chamame es tremendamente rico en ritmos, en sonidos, y meterte como percusionista dentro de eso donde hay fuelles que están muy bien armados, las guitarras, no es fácil meterse en eso. Llegar a un acuerdo no es fácil. Por suerte estamos en una linda búsqueda y los chicos me abren mucho la puerta para arreglar cosas, meterme en los temas de ellos y arreglarlos.  Esto es un grupo ya y eso es muy lindo que suceda.

Chacho Ruíz Guiñazu
 Sos un hermanos más entonces.

Chachoentre risas - Si me siento uno más.

Marcos - Es un Núñez mas. Lo fuimos adaptando y ya es un Núñez más.  A la hora tocar, a la hora de convivir y de componer ya hablamos la misma frecuencia. De eso se trata.

Hay algunos temas donde hay espacio para la guitarra y para el bandoneón, en cada tema eso se plantea o sale solo.

Marcos - Eso se va armando, se va trabajando. Los temas van adquiriendo su forma y llegamos al disco con estas composiciones que son varias y nuevas.  Estamos trabajando hace tiempo y los temas van agarrando forma y aparen. La música no es algo que puedas decir hago ahora y sale, van surgiendo y ahí mismo lo vamos armando. 

Hay un tema que volvieron a grabar en este disco Chamame que es Tropero y acordeonista. ¿Cómo surgió el tema?

Juan  - tropero y acordeonista esta dedicado a nuestro abuelo que llevaba las vacas de Corrientes hasta San Pedro, el viejo andaba en esos trabajos de campo en una época.  También tocaba el acordeón así que el mejor título que podíamos ponerlo fue “Tropero y acordeonista”.   En este disco también está el tema Guitarra, dedicado a Horacio castillo –nuestro hermano musiquero - que esta de gira en otros rumbos.  Cada composición que nace tratamos de pintarla con nuestra mirada y con nuestra forma de hacer la música.

Después de la presentación del disco en Misiones ahora están tocando mucho por Buenos Aires.

Chacho – en realidad parte del proyecto esta allá.  Hay mucha producción y el último disco por ejemplo hemos pos producido con Javier Tenembaun, que es del sello discográfico nuestro ya desde el comienzo. Fui increíble lo que salió de este disco, que superó el primer disco que era nuestra meta, estamos muy contentos y feliz con todo eso. Hoy al show también vinieron gente de Buenos Aires que apoya este proyecto que es a nivel nacional y si Dios quiere a nivel mundial.  Tenemos que proyectarnos.  Si lo hicimos hace unos cuantos años atrás porque no lo vamos hacer ahora con los Núñez y Ruíz Guiñazú.

Marcos – la idea siempre estuvo, llegar hasta donde se puede llegar con este proyecto.  Ya tenemos una gira pautada para el año que viene, en mayo nos vamos a Francia.  La idea es ir por otros países de Europa llevando nuestra música. Aportando todo lo que se pueda al género, muy contento con todo lo que estamos haciendo.   

Los Hermanos Nuñez y Ruíz Guiñazú junto a Seba Ibarra

lunes, 17 de octubre de 2011

“Una guampada de vino”

Sonrisa amplia, gento amable, servicial y atento en todo tiempo.  Alfredo Éllero abre las puertas de su casa, tiene un rincón especial para la visita, para sus amigos, custodiado por premios, fotos y objetos que dan fe de los lugares que ha visitado en el país.  Esta preparando un libro con la historia de cada departamento de Corrientes, “Julián Zini me impulsó hacerlo y después Enrique Piñeyro me ayudó a darle una estructura a todo el contenido”, confiesa.

Por paulo ferreyra especial para corrienteschamame.com
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La tarde estaba con sol a pleno aunque el clima era algo fresco.  Pasé por la galería, los árboles y las plantas empujan un aire diferente en medio de la ciudad capitalina, las hojas de una palmera acompañaban un chamame que sonaba desde muy lejos, vaya a saber de dónde.

Charlamos con Alfredo con la energía de personas que ya se conocen.  El entrevistado quiso saber de donde era y ahí nomás me mostró fotos de mi pueblo y el pergamino firmado por el intendente de San José certificando el paso “de María y don Éllero por tierra misionera”.

Comenzamos después a recorrer con las fotos los distintos pueblos de Corrientes.  “Mira esta foto – dice con cierto orgullo – si vos pensabas que sólo había supermercados.  Este es un boliche en Mercedes, el bolichero detrás de la reja, un señor que trae un cordero para cambiar por mercadería, otro que toca el acordeón durante todo el día por una guampada de vino. Existen estas cosas todavía, tengo fotos de otros rincones de la provincia”.

Alfredo tiene un amplio mueble donde cientos de cuadernillos de fotos dan fe de su paso por cada localidad de la provincia.  “Siempre acompañando a María, es ella quien recorre cada pueblo de esta tierra hermosa”.  Alfredo lleva a María pero siempre entabla conversación con el pueblo y así se va empapando de las historias y vivencias del pueblo.

Hace más de dos años donó objetos para el Museo del Chamame de Curuzú Cuatiá, su pueblo natal.  Ahí está la cama donde murió Isaco. “Isaco murió acá – afirma – estuvo su última semana de vida contándome historias que sólo quedaron grabadas en mi memoria”.

Es difícil poner un orden para la charla, dejé de lado mi cuaderno y me dejo llevar por los caminos de Alfredo.  “Estuve en el lugar más austral del mundo, en el faro del fin del mundo.  Todo lo tengo documentado – advierte y saca fotos y certificados que testifican su paso por el lugar.  En cada pueblo donde fui siempre hay un correntino.  Estoy muy orgulloso por los caminos que recorrí”.

El libro de Alfredo está en proceso.  Hojas guardadas en perfectos folios y una introducción ya escrita por Piñeyro, hay mucha información sobre cada departamento de la provincia, sus ríos, sus parajes y todos los datos abierto como un arcoíris.  “Estoy escribiendo este libro hace mucho tiempo, no encuentro quien pueda editarlo – Cultura Cero, autoridades competentes también cero.  Estoy desilusionado con las autoridades pero no conmigo”, advirtió.

Alfredo Éllero recorrió cada pueblo con su caballo y sostiene que nunca pidió nada.  Entre las fotos encontramos a un joven Alfredo en bicicleta, fue corredor de bicicleta, árbitro de boxeo, chofer de colectivo.  Ha hecho tantas cosas en la vida que es imposible detener el tiempo para contarlo.

Este libro fue un consejo de Julián Zini, pero “el me dijo que escriba mis cabalgatas con anécdotas, pero después Piñeyro me dio otra mano para ir preparando el libro, localidad por localidad.  Cada hoja de estas me sale $10, y no tengo tanta plata.  Me cuesta mucho hacer todo esto. Yo no entiendo de computadoras.  Hago un departamento por mes.  Me cuesta mucho hacer esto.  Pero tengo confianza en que voy a terminar este libro”.

Por momentos Alfredo recuerda algo y busca otras fotos.  El silencio que reina en el patio entra, se instala, Alfredo piensa y luego vuelve al interior.  “Está muy dura la crisis en el interior de la provincia.  Allá se nota mucho más.  General Paz era el emporio de la mandioca, del algodón, del tabaco.  Hoy nadie planta nada.  En Caa Cati nadie planta.  Para que vamos a trabajar me dice un viejito si con los planes ahora tengo lo mismo, los certificados de embarazo, después que el médico le da el certificado echan el bebe y siguen cobrando por el embarazo.  Esto no me lo contaron, yo lo veo en el interior, recorriendo cada pueblo, cada paraje de la provincia”.

Alfredo Ellero dice que quiso unirse al grupo de escritores de la provincia pero no le dejaron.  “Los escritores me tratan de mentiroso, pero como si tengo pruebas, con qué necesidad voy a mentir. Tengo pruebas de lo que digo.   Enrique Piñeyro es todo para mi, su apoyo significa mucho para mí.”.


María


“Te cuento que en 1995 había dejado el caballo por un tiempo.  Trabajaba por ese entonces en una empresa de colectivos como conductor.  Con el micro chocamos el 24 de febrero de 1995 en Gualeguaychu, a las cuatro menos diez de la mañana.  Chocamos de frente con un colectivo y un auto, la noticia sale en todos los medios nacionales y provinciales, 11 muertos hubo esa madrugada.   A mi casa llega Gendarmería y le dice a mi esposa que vaya a buscar el cuerpo”.  Alfredo se toma una pausa, respira, su camisa manda larga es de color clarito, sonríe y vuelve con sus ojos humedecidos.

“A las cuatro horas del accidente estaba en la morgue.  Cuando me encajonan veo a María en un azulejo blanco, baila y se ríe.  “Cómo vas a tener cinta si vos tenés un manto”, le digo.  Cuando vienen para sellar el cajón yo levanto este brazo”.  La virgencita es todo para mi, sostiene y cuenta que después lo llevaron al hospital y que a los dos meses pudo caminar.  “Cuando ya estaba bien me voy a Itatí, ahí me recibe el cura que siempre me recibía. Tuvimos un diálogo breve y ellos me dan la virgen de Itatí para que pueda recorrer la provincia.  “Siempre me bendice la Virgen por eso sigo caminando”, advierte.

Año más tarde fue el entonces subsecretario de cultura Norberto Lischinsky quien se acerca a Alfredo para proponerle que entre a la Fiesta Nacional del Chamamé con la imagen de la virgen de Itatí.  “Vamos hacer esto por el chamamé Alfredo – dijo Norberto – desde entonces cada año ingreso a la Fiesta chamamecera con la imagen de María”.


Difusor chamamecero


En el andar diario de Alfredo Ellero además de investigar y recorrer la provincia, todavía le alcanza el tiempo para hacer un programa de radio en su pueblo, Curuzú Cuatiá.  “Tiene la particularidad de que van doce temas con doce historias o anécdotas chamameceras”.  Ahora deja de lado por un momento las fotos y pone sobre la mesa la producción del programa.  “Todo está armado prolijamente, tengo todo anotado para no olvidarme, hasta los saludos voy anotando”, comenta.

El programa se transmite de 9 a 12 del mediodía los días domingo, justo al cumplir los ocho años y nueve meses se va a retirar.  “Lamentablemente tengo que dejar el programa, hacer cinco horas de viaje y dormir en casa de amigos, andar de aquí para allá durante estos 8 años fue increíble pero mi cuerpo no resiste tanto sacrificio”.

sábado, 15 de octubre de 2011

“Celebración de la vida”

 Así definió días atrás a la Fiesta del Chamame Teresa Parodi, quien estuvo preparando uno de los spot publicitario para la máxima Fiesta del Chamame en enero próximo.  El Instituto de Cultura ya se encuentra trabajando para dicho evento y por ello dialogarán con todos los sectores involucrados.  “Este año la apuesta de la fiesta fue excelente, pero seguimos trabajando para que año tras año sea una fiesta del litoral y del país”, advirtió el Arq. Gabriel Romero.

por paulo ferreyra


“Me gusta mucho venir a Corrientes porque este es mi lugar, yo salí de aquí.  Es imprescindible venir a la Fiesta del Chamame”, comentó Teresa Parodi.  Luego agregó con un dejo de nostalgia que ella nació en esta tierra, “a dos cuadras del río”.   Como tantos otros chamameceros ella se formó escuchando a “Isaco, Ramona, Osvaldo Sosa Cordero, Edgar Romero Maciel, Cocomarola, Montiel, admiré y mamé eso – advirtió -.  Con otros compañeros trabajamos en la canción como Pocho Roch, Mario Bofill, el poeta extraordinario que tenemos en esta lugar, Cacho González Vedoya, la poesía de Madariaga, la visión que tiene el de Corrientes es como un estallido de la naturaleza.  Así como el tantos otros, Julián Zini, por ejemplo.

El próximo año la Fiesta Nacional del Chamame tendrá lugar del 13 al 22 de enero de 2012.  “El chamame es una fiesta en sí misma.  Una celebración de la vida.  Es la respuesta más contundente de la mixtura latinoamericana.  Es una respuesta cultural soberbia, que tiene hondura, frescura y una energía vital que es extraordinaria”

“La Fiesta del chamame es absolutamente provocadora y provocativa – cuenta Teresa -.  Es decir, te involucra, al que está haciendo y al que la recibe algo le pasa. Como decía Osvaldo Sosa Cordero el chamame se te mete en el cuerpo, primero quizás pasa por el corazón. Algo te pasa en el corazón.  Es un dialogo extraordinario con el pueblo.  Hay una energía alrededor del chamame que lo vi aquí en Corrientes y en cualquier lugar del mundo donde suena esta música.  Cada vez que la fiesta se produce esa mágica cobra vida, la gente la vive de una manera intensa.  La fiesta del chamame es una celebración de la vida”.

Teresa Parodi sonríe ampliamente, comenta que a pesar de los años no ha sido muy buena con las fotos pero se entrega sin dobleces a lo que dicen los camarógrafos.  De paso en su estadía por Corrientes presentó en el Teatro Oficial Juan de Vera su nuevo disco, “otro cantar”.

En los recuerdos, en sus primeros años de trabajo docente, Teresa dice encontrar ahí las claves de su canto popular.  “Siendo docente viví historias de vidas extraordinarias en misiones.   Ponerlo en la canción esas cosas, esas historias fue sucediendo quizás sin que me lo proponga.  Cuando fui maestra en el monte misionero, esa realidad que no estaba en ningún libro, en ninguna parte, me pegó profundamente.  Contar historia de vida que habitaban esta geografía nuestra y que no tenían voz entonces empecé a contenerlos y traerlos a la canción.  No me iban a sacar de ese lugar, por más que me hayan criticado, bueno algunos todavía me siguen criticando.

Ese fue mi trabajo, el aporte que yo hice a la canción popular.  La temática de la vida cotidiana, de las cosas que nos pasan a diario.  En los pueblos, con los distintos oficios.  La canción popular tiene que ser usada para hablar de lo que nos pasa y de nuestras cosas, sé que eso pasa con mi canción en todo el país”.