Hay que darles cabida a los jóvenes

Hace algún tiempo en aquel gran proyecto que fue la revista de culturas Sapukái publicamos una entrevista con Gustavo Lezcano, periodista del diario El Litoral (Ctes). El tema en esa oportunidad tiene relación con el reciente informe realizado por la Red Periodismo Social, donde revelan cómo son tratados los niños en los noticieros argentinos. “Según esta investigación –la primera de este tipo en el país- es tan fuerte la presencia de noticias sobre Violencia que en algunos noticieros el promedio es aún mayor: en América Noticias, representa el 54,5 por ciento de las noticias, unos puntos más que en Telefe Noticias y Telenueve, que le dedican el 50 por ciento. En Telenoche, el número baja a 45 por ciento y, en Visión Siete -el noticiero que menos espacio ocupa con estos temas-, la Violencia sólo llega al 20 por ciento de las noticias”. Gustavo por su parte revela cómo es el tratamiento de la niñez en un medio gráfico de la provincia de Corrientes. 

En una mañana donde los movileros de las radios van de una punta a la otra de la ciudad, en la redacción de un diario los movimientos aún son espaciados, taciturnos aunque no menos profundo.   Gustavo Lezcano es periodista del diario El Litoral, comenzó en la sección de interiores y hoy se desempeña como pro secretario de redacción del diario.  En un bar de la ciudad de las siete puntas, café mediante, nos encontramos para analizar el tratamiento que hacen los medios gráficos sobre los niños y los jóvenes.

por paulo ferreyra

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Gustavo viste casi siempre de negro, llega temprano a la entrevista o quizás el entrevistador llegó tarde.  “Lo niños y los jóvenes son un segmento al que hay que darle cabida – advierte – pero mientras se siga privilegiando lo que es vendible será muy difícil que tengan su espacio”.  El se entusiasma con el tema, “creo que es necesario ir apuntando a ese segmento y brindarles información.  “Los jóvenes no leen”, dicen los que están al frente de los medios, pero vos qué haces para que ellos lean los diarios. Aquí no hay investigación de mercado, en realidad tampoco hay empresa periodística propiamente dicha”. 

Nos traen el café, Gustavo hace una pausa y quiere saber cuál es el eje de la entrevista.  No puede con su genio y pregunta, como se estructura la nota, donde sale, cuándo, en qué contexto.  Después como si descolgara una prenda que había quedado en el perchero – casi como soñando – sostiene, “creo que están dadas las condiciones para hacer un diario de jóvenes para jóvenes”.

Los niños y los jóvenes en la prensa gráfica han sido confinados a la sección de policiales. ¿Por qué?

Aparecen en esa sección de policiales con un léxico policial castrense, más que nada con el epíteto de “los menores”.   Se los cataloga por ahí, siempre están vinculados a hechos de violencia.  Pueden presentar en la información como víctimas o incluso como autores de algún delito.  Pero no se avanza mucho, por ejemplo, para investigar o ver qué problemática social tiene como tejido de fondo dicha noticia.  Siempre es lo mediático, como ocurrieron los hechos y nada más.  La realidad marca que este tipo de noticias son vendibles – por ejemplo – “chico de 15 años mato a otro de 17” – se cuenta el hecho y punto final. 

Gustavo hace una pausa, mientras endulza su café piensa y nos sumergimos en un silencio.  El mismo retoma el diálogo.  En el ambiente hay olor a café y mucho humo de cigarrillo, tanto como en la redacción del diario. 

Ojo que también hay noticias positivas, casi siempre hay en interior, en la sección donde trabajaba anteriormente.  Chicos que se despuntan en distintas disiplinas.  Cuando estaba en esa sección se buscaba que ese segmento de noticia tenga cabida, despliegue.  Feria de ciencia, por ejemplo, era lo más preponderante.  Ahora bien, como autocrítica tampoco puedo decirte que no hay profundización.  Es necesario y debería haber investigaciones y profundizaciones sobre temas como la vivencia del joven en el campo, la emigración a la ciudad, lo gente del interior que no quiere irse pero aveces son empujados a abandonar su lugar.  Todo eso falta.

-Incluso lo que puede ser el fenómeno de los universitarios que vienen del interior de la provincia. Fíjate que de esto no se habla.

De ese segmento solo se menciona cuando se hace un informa sobre el aumento de los alquileres, solo ahí.

-También las elecciones de las distintas facultades.

Si eso también. Pero en un segundo plano dentro de lo político.  Pero no se dice cómo viven, qué hacen, qué comen, qué no comen, qué compran, qué dejaron de comprar, dónde van.  Si vuelven o no vuelven a su lugar. La incertidumbre de si al año siguiente puede o no seguir estudiando.  No sabemos tampoco – por ejemplo – de abogacía si se han recibido, las matriculas más numerosa de la universidad del nordeste.  Esa información no se sabe. Tiene que ver con la postergación del segmento dentro de los medios, por la tradición acá es un segmento que genera noticias aisladas.  Lamentablemente es así.  Después esta lo otro, vos sabes dónde apunta los segmento de los jóvenes, la foto de los boliches y de la noche, de los acontecimientos de ese tipo. Nunca se hizo un suplemento de los jóvenes más o menos integral.  El litoral nunca tuvo, el diario Época tiene pero es una galería de fotos de los boliche y nada más.  Como pasa con los carnavales.  Los mismo pasa con los sitios en internet.  Los jóvenes sirven en tanto generen un hecho polémico o sean parte de un espectáculo nocturno.

-Te paso en algún momento plantearte cómo hablamos de los chicos, antes y ahora. ¿Hay tiempo para eso en el diario o no?

Como segmento poblacional no tiene protagonismo en los medios gráficos, no sé si se puede plantear como tema o segmento poblacional.  La verdad es que no se analiza o está en un segundo plano en la agenda. Por ahí en cuestiones puntuales se puede hacer un informe, pero…

-Por ejemplo, cuando hablan de la desnutrición infantil.

Claro, en ese caso aparecen datos aislados. No se habla de informes especiales o investigación. Porque predomina –todavía hay una estructura en los diarios que predomina la agenda política e institucional.  Además predomina la visión de que los lectores son gente mayores, incluso adultos mayores.  Entonces se apunta a esa  franja y ahí se acota la visión del diario.  Predomina la frase hecha de que los jóvenes leen poco o no leen. Pero tampoco se hace nada para decir – bueno – vamos a captar a los jóvenes. Los diarios están en una meseta – digamos que es parte de su historia en Corrientes.

“Los diarios no supieron reconvertirse”

- Hoy se difunde la noticia, qué pasa y después no hay seguimiento.

Lamentablemente no hay seguimiento.  Siempre es el hecho del momento y nada más, salvo casos muy puntuales, pero ni siquiera se sabe si el herido murió al final o está bien.  De dónde es, cómo vive, de qué familia es. Por eso es todo mediático, como ocurrió el hecho y con eso nos quedamos.  No hay seguimiento.  Es cuestión de cada medio, analizar la problemática afondo.  No hay una profundidad en el contexto, por ahí se dice es del barrio San Juan de Vera, tanto víctima y victimario, pero no sabemos cómo es el barrio, como se vive, tienen hermanos, no tienen hermano, que pasa en el barrio, que hacían.  Los jóvenes quedan sujetos a esa parte de la historia, un hecho violento que va en la sección policial.  Después no se va a fondo, no sé si policiales debería hacerlo pero si en el caso de los medios gráficos otras secciones del diario debería ocuparse. A veces es bastante espinoso todo esto, porque hay ciertas estructuras mentales interna de los diarios que conciben esto como un informe más.

-Preocupa como periodista que el diario más vendido de Corrientes sea por sus clasificados

Seguro, no creo que siempre haya sido así. Hoy el diario no supo reconvertirse, sobre todo teniendo presente los otros medios de difusión masiva.  La gente que lee diario eligió eso– un clasificado antes que una buena información -.  La baja de la venta de diarios también tiene que ver con una impericia propia antes que perder mercados frente a nuevos medios.  Es cierto que perdió terreno el diario frente a los otros medios pero por lo menos acá en Corrientes los diarios no supieron reconvertirse, nunca reaccionaron.  Si los diarios van a terminar siendo clasificados y publicidad estática sería muy preocupante.  No tienen sentido todo eso, el segmento de lectores va a ser cada vez menos.  No sé si los jóvenes que dentro de una o dos décadas serán adultos se inclinaran por leer los diarios.        

   

-Jorge Lanata dice que uno se entera de lo que pasa a través de internet, la radio y la televisión, pero que entiende lo que pasa a través de los diarios – Crees que eso paso con la información de los medios gráficos de Corrientes.

Creo que pasa con determinados temas y de acuerdo a ciertos medios.  El litoral apunta a eso, pero no sé si lo alcanza en todos los temas. Mi experiencia en el medio gráfico me dice que a eso se apunta, pero dudo que los diarios estén a esa altura de la circunstancia.  Creo que hay hechos puntuales, algo político o social – se puede dar el contexto y decir por qué pasó y que puede pasar a partir de ese hecho.  Creo que esta siempre más ligado a lo político.  Hay una pista del más allá, pero está claro que no hay investigación ni profundización.  Por lo menos en el litoral hay una política de explicar porque paso el hecho, no sé si al otro día de ocurrido el hecho.

-En los medios gráficos, aunque esto también repercute en otros medios, al periodista se lo recarga más de la cuenta.

Creo que la gran falencia de los medios pasa por redacciones no tan numerosas. Después esta eso, llegada lo hora te dicen vos haces dos páginas o tres.  Mañana dos o cuatro con mucho de movimiento, ir a la mañana y buscar gente.  Es difícil explicar los hechos al otro día en los medios cuando un periodista se está ocupando de tres hechos distintos en un mismo día. 

-Claro, así se hace imposible pedirle que haga el seguimiento de una noticia.

Es muy difícil, porque a veces hay que pasar de una sección candente en diputados a completar la otra página con el corte del puente.   Te pasas el día de un tema a otro y no en contras un solo punto de unión entre ellos.  Saltar de un lado a otro es complicado.  Yo hablo del diario, pero por lo general la prensa grafica se está volviendo mediatizado, se ocupa de la información del momento.  Hoy todos estamos un poco influenciado por internet, por la radio y la televisión. 

-En todo el litoral la mayor fuente laboral está en manos del estado.  Las empresas privadas no existen, se hace difícil pensar en la formación del profesional periodista o se puede integrar esto.

Es muy difícil, el medio periodístico te lleva a capacitarte en la experiencia más que en lo académico o teórico. Creo que pasa por ahí, no debería ser así pero es la realidad.  Debería haber un espacio, las empresas privados tienen su lógica, cuando más se puede achicar los gastos mejor. Los recursos humanos siguen siendo los mismos. Ojo, las empresas privadas también dependen del empleo público. Esa es la realidad.