“No
es un bueno momento, estamos en manos de Dios”, así manifestó ayer Carlos Ramírez uno de los músicos de Carlos Talavera
quien se mantenía en la puerta del sector de Terapia Intensiva a la espera de
poder ver al maestro del acordeón. “Ya
no podíamos ni tocarlo porque estaba sedado farmacológicamente. Los demás integrantes del grupo están en
permanente contacto”, advirtió el músico.
Por paulo ferreyra
especial para corrienteschamame.com
Desde
diciembre último las noticias sobre la salud de Carlos Talavera no eran
buenas. Inclusive en la apertura de la
Fiesta del Chamame Julián Zini había pedido por la salud del músico, entre
otros que se encontraban en estado delicado.
Hacia
mucho calor en la tarde correntina. En
los pasillos del Hospital Vidal encuentro a Carlos Ramírez, hombre de pocas
palabras, serio, con un dolor que
volcaba en cada palabra. “Hola. No puedo
decir que estoy bien porque un amigo se nos ha ido. El momento que estamos pasando es poco feliz”.
Cuando
aún no se conocía el desenlace final Ramírez adelantó que los médicos no daban
muchas esperanzas pero que ellos iban a seguir estando cerca de Talavera. “Estamos en manos de Dios, es lo único que te
puedo decir”, manifiesta el músico del Cuarteto Santa Ana. Silencio.
Carlos
Talavera así unos días que estaba sedado farmacológicamente, “así que podíamos
verlo pero no tocarlo, fueron días muy difíciles para todos. Su hermana que estaba en Buenos Aires llego
hace unos días”, cuenta Ramírez mientras busca palabras para expresar lo que
siente.
Es
un momento sumamente delicado. Tras conocerse
el deceso de Carlos Talavera hay miradas que se buscan para encontrar
explicación para este momento tan triste de la vida. Solo se escucha el ruido de los motores que pasan
posan por la avenida, aquí en el Hospital Vidal todo es consternación.
Es difícil
hablar es este momento, buscar preguntas sobre la vida del músico o sobre sus
sentimientos. El grabador queda prendido
y sólo se escuchan pasos, la ambulancia que va gimiendo a toda prisa, aquí
abrazos interminables.
El Cuarteto
Santa Ana estuvo en la Fiesta Nacional del Chamame y para muchos había sido un
golpe muy fuerte ver al Cuarteto sin Carlos Talavera. “El conjunto estuvo en la Fiesta cumpliendo
un compromiso que habíamos contraído con anterioridad. Fue un momento muy especial, al no estar él
era una responsabilidad muy grande y creo que lo hicimos bien. Su estado de salud era delicado en esos
momentos, estaba internado en el sector de clínica y si bien tenían el televisor
prendido nos manifestó que se sentía cansado y solo podía dormir”, comentó
Ramírez.
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