Por
estos días se presentará oficialmente el libro de la historia del Teatro Vera en
Corrientes. El Arq. José Ramírez nos brinda detalles sobre esta publicación
inédita para las artes. Con este
acontecimiento se abren los festejos por el centenario del Coliseo. “El libro es una compilación o una especia de monitoreo, de los recuerdos de mucha gente que ha pasado por
el Teatro”, adelantó el Arq. Ramírez.
Entrevista de
Manuel Ibarra
Texto de Paulo
Ferreyra
El
Teatro Vera un organismo vivo anclado en el centro histórico cultural de la
provincia. Desde Corrientes irradia todo
su poder cultural en un radio de 700 kilómetros a la redonda, el edificio ha
sido construido para los grandes espectáculos de la lírica, de la danza en
general y de todas las artes escénicas; por su calidad constructiva, por su
acústica y por los servicios que ofrece que es uno de los más importantes de
Sudamérica.
El
Arquitecto José Ramírez sostiene que
la sociedad de Corrientes tiene conciencia de lo que significa este Teatro y lo
cuida. “Desde que se ha restaurado y se
lo ha puesta en valor en el año 2005, hay otro pensamiento desde los más pequeños
hasta la gente mayor. Desde la gente que
algunos llaman elitista hasta las personas más humildes, estos últimos son los
que en realidad aprecian y admiran el esplendor y el lujo de la sala. El lujo no entendido como riqueza material
sino el lujo de tener un edificio y un organismo vivo que continuamente esta
produciendo funciones para todos los gustos”.
Cabe
subrayar que en los últimos años se ha hecho un esfuerzo por incluir a todos
los estratos de la sociedad. “Así como
en una época el carnaval correntino nivelo todas las clases sociales, así el Teatro
Vera ha incluido en todas sus actividades a los más humildes y a los más
encumbrados”, destacó el Arq. Ramírez.
- ¿Qué podrá
encontrar el público en este libro del Teatro Vera?
El
libro del Teatro Vera es una compilación, un registro o monitoreo de todos los
recuerdos de mucha gente que ha pasado por el teatro. Aquí aparecerán datos del esplendor de su cáscara
arquitectónica, cómo está enclavado en la ciudad, van a poder ver y recordar en
detalle toda la memoria visual de muchos artistas que han pasado por esta
sala. Nosotros creemos en una política cultural y la
gente tiene conciencia de lo que significa el Teatro Vera. Este libro ya estuvo alguna vez pensado allá
por el año 78, sin embargo por falta de recursos en aquellos años no se pudo
hacer como hubiéramos querido.
Teatro Popular no
populachero
El actual director
del Teatro Vera nos cuenta cómo y por qué había olor a milanesa.
“El
Teatro Vera antes de recuperar este esplendor que tiene, pasó por conos de sombra y de luces como todas
las cosas en nuestro país. Cuando vine
al Teatro allá por el año 72 cuando hubo un concurso de antecedentes y
oposición, para elegir a las personas que iban a componer la comedia estable de
la provincia, gane el puesto de escenógrafo y vestuarista. Entonces ese teatro hacía algunos años que
prácticamente funcionaba como cine únicamente porque no tenía presupuesto, la
cultura no siempre fue tenida en su verdadera dimensión”.
Por
esos años había muchas familias que vivían en el Teatro porque los gobiernos
utilizaban políticamente esto, no tenían donde vivir y los traían acá. Incluso
llegaron a funcionar oficinas que no tenían que ver con el área de cultura, por
ejemplo “Estadística y Censo”.
Por
los años 76 o 77 cuando me hago cargo de la Dirección del Teatro Vera a veces
teníamos que llamar la atención a la gente que vivía acá porque el olor de la
comida inundaba toda la sala, a veces eran dos o tres familias las que vivían acá. Costó muchísimo políticamente, humanamente,
desarraigarlos de este lugar que ellos creían que era su casa”.
Escribí
algunas de estas cosas bajo el título de “El Teatro que yo viví o el sueño que
yo viví”, no recuerdo bien. El texto
aparecerá en un apéndice del libro para los correntinos, porque pensábamos que
podría ser muy pesado todo este relato donde yo desmitifico muchas cosas que se
dijeron del Teatro, sobre todo cosas como la acústica. Me dedico a hablar de las cosas que puedo
probar científicamente con documentos reales.
El teatro siempre tiene cosas fantásticas. Recuerdo que los tres actos del Ballet
Copelia lo pinte prácticamente sólo, entonces venía a trabar y me quedaba toda
la noche después de la función. Trabajaba
toda la noche y no sentía ni el maullido de un gato. Así que es mentira eso de los fantasmas en el
Vera y los duendes y los ruidos.
Por
último, el Arq. Ramírez sostiene que “el Teatro Vera es un teatro popular, pero
no populachero. Es un teatro popular. Nosotros aspiramos a que alguna vez nuestra
música correntina, sus poetas, sus músicos y sus artistas puedan crear una
opera que sea absolutamente correntina”.
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