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Foto
del portal asusalud.blogspot.com
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María Gabriel Quiñonez es docente de la
Universidad Nacional del Nordeste. En
varias oportunidades sostuvo que “la historia debe proporcionar instrumentos
para ver la realidad con una mirada crítica”.
En una charla que se extendió por espacio de una hora analizó aquí las
Instituciones dedicadas a la Historia en Corrientes y los medios de difusión
masiva.
por paulo ferreyra
- Hace muy poco tiempo atrás
Fabio Javier Echarri, periodista de diario Norte, manifestaba que los museos
tienen la identidad de los gobiernos de turno.
¿Crees que es aplicable ese concepto a las Instituciones de Corrientes?
En
principio no es un concepto que se puede generalizar. Por ejemplo, en Corrientes las Instituciones
están ligadas a un sector – socio cultural – muy particular. Los distintos gobiernos no hicieron nada para
modificar esa situación. El Museo
Histórico está totalmente retrasado con respecto lo que hoy en día son las exposiciones
de los museos. Sus bienes están ubicados
como si fuera un depósito. Actualmente no
tiene reserva técnica. Además cuando se
quiso hacer la reserva técnica hubo todo un movimiento para evitar que eso
ocurriera.
El
Museo Histórico refleja de alguna manera lo que es la historia tradicional de
Corrientes. Inclusive ni siquiera la
historia mantillista si se quiere, más de Mantilla que de Gómez. Creo que los gobiernos desde que tengo marco
de referencia nunca intentaron modificar nada de esta Institución. Quizás temen predisponerse en contra de la
gente que está vinculada con el Museo.
Ahora
bien, sobre lo que mencionas de esta publicación del diario Norte donde sí
podría aplicarse ese concepto es en el Museo del Bicentenario en Buenos
Aires. Cuando visitas el museo palpas
enseguida que tiene un guión muy ligado al gobierno nacional de turno. Seguramente que cuando cambie de
administración tendrá otra visión de la historia. Hay distintos casos.
- La concentración de poder
no es solamente económica. También se da
en el ámbito de la cultura. A lo largo
de estos 20 años han pasado intervenciones federales y gobiernos democráticos
en Corrientes pero los directores del Museo Histórico o del GIA continúan en su
respectivo sillón. Algo parecido también
ocurrió en el Archivo Provincial.
Sin
lugar a dudas son lugares de poder. No
entendido como poder político, sino como poder que se maneja en casos
determinados. Ellos construyeron su permanencia en esos lugares. En el caso del archivo de la provincia el
problema se agrava ya que es uno de los más atrasados del país, aunque sin duda
alguna es uno de los más importantes por la documentación que ahí se guarda.
- Vayamos por otro concepto
clave en este último año dentro de la historia. Revisionismo. ¿Es un concepto
nuevo o cómo juega dentro de la historia?
Hay
que saber que el revisionismo se viene discutiendo desde los años 30. Si tomamos como partida el Instituto Dorrego
ellos continúan hablando de una historia mitrista de héroes y villanos,
únicamente cambian de figurita. No
comparto sus postulados.
“No podemos hablar desde un no
lugar”
Estamos
en algún bar de Corrientes con Gabriela Quiñonez. Por las calles se siente la baja temperatura. La música del lugar por momentos sube sus
niveles y el grabador hace lo que puede para registrar la entrevista. La birome se apresura por momentos para tomar
nota de los conceptos claves. María
Gabriela Quiñonez ha disertado en distintos puntos del país y ha participado de
intercambios universitarios con Brasil.
En esta charla volcamos ahora la temática sobre los pueblos originarios,
los medios de comunicación y su rol con la historia.
- El Museo Histórico de
Corrientes no guarda en sus bienes cuestiones relacionadas con los pueblos
originarios de la provincia o la región. ¿Tiene esto alguna relación con el
concepto de historia que maneja el Museo?
Este
es un Museo Histórico eminentemente hispánico.
Tiene una fuerte carga colonial. Eso coincide con el discurso de su
director. Si podes leer las gacetillas
que él manda para el 3 de mayo para el Mes de Corrientes te explicas porque el
Museo tiene esa organización. Aunque esa organización es pre existente a
él. No la hizo a él. Es una matriz de la que forma parte con el
mismo concepto de su antecesor.
Aquí
hay lagunas sobre el tema. La cuestión relacionada con los pueblos originarios
se ha estudiado no tanto desde la historia pero si desde la antropología y la lingüística.
- Tanto en Corrientes como
en Misiones hay autores apasionados por la historia de Andresito. ¿Es posible separar la historia de la pasión?
Es
importante tener presente que la historia objetiva no existe. Conocer la historia verdadera de lo que
ocurrió es imposible. Lo que nosotros
podemos ofrecer como reconstrucción del pasado son interpretaciones a partir de
las fuentes. Hay un reconocimiento de la
historia profesional de lo que se ofrece son verdades relativas, no hay verdad
absoluta. Eso hace rato que se dejó de
pensar que es posible. En las Ciencias Sociales hace 30 o 40 años no se permite
decir que hay conocimiento objetivo. Al
igual que en el periodismo nadie puede decir que es objetivo o neutral.
Lo
que observo en estas posturas tan extrema es que hay una militancia de la postura. Esto es lo que propone el Instituto Dorrego,
una postura militante de la historia.
Creo
que se pueden hacer otras lecturas de ese mismo fenómeno en Corrientes. Pero
requieren de una documentación empírica muy fuerte. En otros lugares se han hecho investigaciones
sobre Artigas y Andresito.
- En este contexto juega un
rol importante la historia oral. ¿Qué rol le conferís a la historia oral?
Creo
que es una herramienta de producción importante. Sobre todo porque cada vez hay menos fuentes
escritas para los hechos recientes. Hoy
en día hay un auge en la historia reciente.
Siempre se decía que para escribir la historia había que tomar distancia
de los hechos. Hoy no es así entonces la historia oral juega ahí un rol
importante.
Sin
embargo con las fuentes orales hay que tener los mismos recaudas que se tienen
con las fuentes escritas. A veces se
toman los testimonios de la gente como verdad absoluta. Cuando en realidad es
la experiencia de un individuo. No es la
verdad de los hechos.
- Los historiadores usan los
medios de comunicación también como objetivo de estudio. ¿Cómo vez a los medios de difusión masiva –
puntualmente a los diarios - y su rol con la difusión de la historia?
En
los medios hay una falta de sinceramiento.
Es necesario partir de la base de que no podemos hablar desde un no
lugar. Un lugar aséptico. Todo tiene una carga, eso que ocurre con la
realidad también ocurre en los medios cuando se aborda cosas del pasado.
Creo
que los medios y los periodistas están bastante desactualizados con los
conceptos de las ciencias sociales. También
creo que tienen una visión de la historia desactualizada. No saben la complejidad que tiene el trabajo
del historiador. Están adhiriendo a una
visión de la historia que está totalmente dejada de lado. Están con la vieja
escuela de que te cuenta los hechos tal cual han sucedido, eso es
imposible. Muchas veces te lo plantean
así. Piña fue creciendo en los grandes
medios de comunicación, las características de todos los productos que tiene él
son similares a la historia tradicional, a la historia de grandes héroes. Lo que sucede es que instala otros
héroes.
En
nuestro medio exclusivamente hay una visión desactualizada del estado actual
del conocimiento histórico. No existe el periodismo especializado en Corrientes,
salvo el periodismo deportivo. Todos se
ocupan de todos los temas. Ojo, no
quiero ser injusta, pero la imagen que uno tiene es que tal vez no tienen
incentivo para prepararse. Me parece que
hay una dificultad para entender ciertas cosas.