Blas
Martínez Riera Grupo acaba de producir su nuevo disco “Disco de Oro”. El concepto del disco parte “cuando
queremos volvemos a la raíz, a lo esencial del chamame”, sostiene Blas Martínez
Riera. En esta charla imperdible
buceamos en la producción del nuevo material discográfico, “todo lo hacemos con
conciencia, porque hay que conocer costumbres, idiomas, vivencias de la región
a la que uno representa. En realidad no se termina de conocer y de aprender
nunca”. “Disco de Oro” contiene
temas clásicos del género y composiciones propias, “el canto nace desde el corazón. Lo podes adornar con tu estudio y así vas a sonar mas
afinado, vas a cantar mejor pero lo que salga de tu corazón ningún
conservatorio ni estudio te lo va a dar.
El corazón manda y trasmite en
sonidos y palabras la esencia del ser humano.
Por
paulo ferreyra
Blas Martínez Riera Grupo está acariciando los
diez años de vida. Hoy la madurez
del grupos se deja ver en sus discos, en cada nuevo tema compuesto por Blas o
Ernesto, en la sazón conceptual que vuelcan en cada declaración. El grupo está presente en un amplio
circuito musical de Buenos Aires y también en los Festivales más importantes
del litoral. “Con los años sabemos como sostener la obra que se va
realizando. Todo lo hacemos con
conciencia”, resalta Blas.
Si bien los hermanos trabajan codo a codo en
cada producción discográfica, Blas Martínez Riera es la voz del grupo. En esta charla abordamos diferentes
temas, cada uno de ellos con la profundiza que se merece. Blas escucha mucha música, esta atento
al entorno que lo rodea, en cada palabra muestra las huellas de su andar.
- ¿Para
empezar sería importante resaltar cuál fue el concepto que los llevó a grabar
este disco?
El concepto de “El disco de Oro” parte “cuando
queremos volvemos a la raíz, a lo esencial del chamame”. Fue lo que se vivió en el ND Teatro -ex
ND Ateneo- donde se vivió la fiesta del chamame, una nueva fiesta en la capital
porteña donde presentamos este disco.
En capital ya lo habíamos presentado un mes antes pero al aire libre en
La Feria de Mataderos donde pasan 10 mil personas todos los domingos. En ese lugar se vive y respira buena
onda, música y baile. Ahí
arrancamos de abajo, aún recuerdo que hasta no hace muchos nos dejaban tocar
dos o tres temas. Hoy somos un
grupo infaltable y tocamos como mínimo una hora. También lo presentamos en todo el circuito de bailantas que
son la pura esencia del chamamé, donde el artista y la gente se hacen una sola,
una energía única e irrepetible.
De alguna manera en cada disco hemos seguido
marcando lo que nosotros creemos que es nuestro estilo de tocar y
componer. Hay acentuaciones
que marcan un desarrollo de
nuestra propia obra, sean composiciones mías o de mi hermano. Estas acentuaciones son obras de otros
interpretes sean chamameceros o no.
Jamás entramos en la polémica si se debe adaptar o no en el chamamé,
creemos que si, con criterio, en base a cosas fundamentadas, sean letras
románticas, sociales o paisajísticas.
Nosotros hemos grabado obras de muchos chamameceros, como José Larralde
u Orlando Vera Cruz, pero también esta la pluma latinoamericana como la de Kike
Santander, Piero o los Hermanos Cantoral, y hasta un tema de un italiano como
Gianluca Grignani.
Con los años sabemos como sostener la obra que
se va realizando. Todo lo hacemos
con conciencia, porque hay que conocer costumbres, idiomas, vivencias de la
región a la que uno representa, en realidad no se termina de conocer y de
aprender nunca.
Las composiciones nuevas en este disco son
todas de mi hermano Ernesto. He
decido guardar para mas adelante muchas composiciones mías. En realidad es un acto de responsabilidad
mas para él porque de alguna manera en el grupo hay libertades, las riendas de
este disco las lleva él, porque yo creo en su capacidad compositiva, en su
criterio desde la melodía hasta la letra.
En esto no me equivoque, varios de sus temas antes que saliera el álbum
se convirtieron en éxitos en la gran mayoría de las radios netamente
chamameceras. Él es el arma
secreta, porque a su carisma, simpatía y el don que tiene con la gente se le
suma que es un creador de grandes éxitos.
Me saco el sombrero con Ernesto.
Con respecto a Blasito te cuento que hacemos
un gran trabajo de compilación de su obra. Llevamos editados 5 álbumes, 3 con el titulo “Hecho en el
cielo” y 2 con “20 súper éxitos originales”. Estos dos últimos en la misma grabadora en la que estamos
actualmente. Trabajando de este
modo podemos satisfacer al fanático de Blasito y de esa manera nuestros discos
quedan mas libres para nuestras composiciones, igual están los temas de
Blasito, en este nuevo álbum grabamos “Siempre
listo” y “La botella” que es la
única versión en solo de acordeón que hay.
-
Quería aprovechar la oportunidad para preguntarte ¿cuál es el proceso que
llevan adelante para componer. Qué
influye más, si la propia música o el entorno que los rodea?
En el caso de Ernesto, es mágico, saco un
puñado de composiciones nuevas en poco tiempo. El procesa las obras lentamente, las tiene, las va midiendo
pero las cocina rapidísimo y se basa en todo lo que lo rodea pero también en
vivencias, recuerdos personales.
El crea en base a su verdad, no en base a un invento o fantasía que de
todas maneras es una forma también a utilizar en la música sea contemporánea o
no.
Yo trabajo casi de la misma manera. Soy mas de vivir para escribir y no
escribir para vivir, lo que me pasa y voy transcurriendo es lo que me lleva a
dejarlas en una poesía. Tengo
mucho pero lo voy mostrando de a poco, me mido, lo pienso, tanteo mucho a mi
entorno, amigos o colegas. Voy
viendo que pasa, pero tengo mucho material, de mucha índole, sean letras
románticas o no, también paisajísticas y de tinte social, uno tiene que ser cuidadoso
y muy respetuoso de su público. El
público espera de uno algo similar a lo que conoció pero no desvirtuado,
tampoco mentirse y auto plagiarse que pasa seguido en algunos interpretes.
Me influye el entorno, por eso soy un
camaleón, salvo 2 o 3 personas voy cambiando, porque la vida misma te va
llevando, trato de dejar donde paso un lindo recuerdo. Con mis 30 me siento mas cerca de
muchas cosas que mi viejo me decía, pero no me paro en ellas para caer en una
melancolía hipócrita, si no para a raíz de eso seguir e inclusive tratar de
equivocarme de la misma manera para que quede una cicatriz y así cada vez que
la vea y la sienta sepa que por ahí no va. Soy el que en una hoja ajada ve experiencia y no vejes que
son cosas distintas. Mi viejo fue
y es una imagen muy fuerte, te imaginaras las cosas que hemos pasado con el,
con mi hermano tocamos 12 años no 12 días.
- ¿Cómo
manejan los tiempos de las composiciones, se ponen plazos a la hora de
componer?
Somos muy libres, no trabajamos con
plazos. Por esa misma razón
siempre hemos producido nosotros nuestros discos, lo terminamos y lo negociamos
con la compañía grabadora. Si
dejas que la grabadora produzca el disco tenés que trabajar con plazos, fechas,
y el arte no va con plazos. El
tipo que pinta un cuadro te dice que necesita mas de 6 meses para hacerte
uno. En el arte no hay
plazos.
- ¿Cómo
es el proceso de maduración de un tema para llegar al disco?
El tema madura como la fruta o como el buen
vino, pero no siempre va al disco.
Todavía recordamos lo que nos paso con “amor se escribe con sangre”.
Lo grabamos para que estuviera en el track numero 11 o 12. Cuando lo tocamos antes que terminemos
el disco termino como track 2. El éxito de esa época en el repertorio era “la
torcaza” de Polito Castillo y “yo te quiero y vos también” de mi viejo. Hasta que vimos la reacción del público
con “amor se escribe con sangre”.
Al final del camino ese disco llevó el nombre del tema y vendimos mas de
10.000 copias.
-
¿Blasito les daba consejos sobre cómo componer?
Nunca nos mostró el “cómo”, mas que nada nos
motivaba a escuchar mucha música.
Blasito tenía ocurrencias magnificas. A veces yo me levantaba y pasaba por la cocina.
Por ahí estaba sonando algún tema en la radio y el me decía “en que tono
esta ese tema?”. Entonces recuerdo
que jugábamos con eso pero él de esa manera nos acostumbraba a tener una rápida
sensación de la tonalidad del tema.
Él estaba confiado de las armas que teníamos a los diez años. Nosotros estudiábamos teoría y solfeo,
piano, hacíamos de todo, hasta estudiábamos baile, sabíamos bailar todos los
ritmos folclóricos, el escondido y la zamba nos costaba horrores. Mi hermano ya tocaba el acordeón y creo
que cuando mi hermano a los 16 le mostró a nuestro viejo “tiempo que truena” el se quedo tranquilo. Siempre nos remarcaba que él llego a lo
que llego por ser él y no un homenaje hecho conjunto para otro interprete. Para
hacer música tenés que entenderla primero, así de esa manera vos podes sacar lo
que tenés adentro.
- ¿Para
dónde ven que el chamame se desarrolla? ¿desde lo musical o poético?
Desarrollo hay. Nos parece que para ambos lados, poéticamente es ineludible
el reconocimiento a Mario Bofill.
He tenido oportunidad de charlar con el y me sorprendió que el apoyase
algunas cuestiones en las que yo en un punto me encontré solo. Quizás el esta mas observado por la
elite del folklore, en cambio yo no y me permite ver todo un poco mas de
afuera. Mario lleva hoy en día la
poesía del chamamé adelante, si bien los temas de Mario son viejos muchos como
yo los descubrimos hace diez años.
Ahora desde lo musical a la vanguardia me voy para el lado del Chango
Spasiuk, como alguien que conoce de chamamé. Se que muchos discreparan conmigo, pero yo lo conozco bien y
el conoce mucho de la sepa del chamamé.
Si o si hay que hacer el descargo de adjuntar a mi comentario a Antonio
Tarrago Ros desde la inclusión de la batería con Regunaga y desde los samplers,
sintetizadores en “Maria Va” están excelentemente puestos. Como festivaleros vamos con Amandaye
sin dudas, escuche una tonada chilena por ellos y me gusto, hacen mucho del
repertorio de Mateo Villalba, grabaron “Colonia Duran” que lo tengo en un
cassette de Mateo del año 90 cantando la esposa. Como veras estoy al tanto de lo que hacen mis colegas. Pedro del Prado es buen guitarrista,
graba mucho con Mario esta en la mayoría de sus discos, fuera de los de
Amandaye.
Si tengo que reconocer que el chamamé -porque
también nos movemos en este circuito-
esta mas que vivo en las bailantas. Hace poco grabamos un programa de televisión con Soledad
Pastorutti y Marcelo Iribarne en canal 7.
Marcelo justamente me preguntaba sobre esto de la bailanta. Yo le explicaba que la bailanta es mas
que popular, lo único que lo diferencia la bailanta de los grandes espectáculos
como teatros o estadios es el ostracismo en el que esta, en que los grandes
medios no te reconocen aunque les digas “hago 7 bailes en los cuales en cada
lugar hay aproximadamente mil personas”, saca la cuenta tocaste para 7.000
personas, un Luna Park. Por eso el
chamamé es tan rico y muchos -no todos- pero muchos lo sostenemos a través del
tiempo, de las vicisitudes que la música tiene, de mi generación sinceramente
vamos con los Montiel que tienen la tremenda responsabilidad de llevar adelante
el mítico Cuarteto Sana Ana que dirigiera Carlos Talavera hasta su
fallecimiento este año. Me quedo
con ellos, hay otros también como Los Fuelles Correntinos, Alma de Montiel, Los
Musiqueros Entrerrianos, Los Núñez con Ruíz Guiñazu, Los Chaque Che, el mismo
Monchito Merlo o el Grupo Mburucuyá, en mi cabeza conviven ellos, quizás porque
soy músico o quizás por que los veo como publico y me quito el tabú de querer
juzgar lo que hacen. Si a mucha
gente le gusta lo que hacen por algo será no? Hay otros que también me han decepcionado y que de todas
maneras me apeno por ellos porque los errores que cometen son garrafales, no
todo es el negocio y el poder, eso te envicia y te encierra en algo de lo que
no se sale jamás.
- ¿Por
qué estética se rige el chamame para seguir creciendo?, si es que
creen que está creciendo hacia algún sentido.
Veo que estamos tratando de ver todavía para que lado es que se lo puede hacer crecer, lo que hace falta y mucho para que crezca es que este mas profesionalizado, que los festivales se basen en una buena cartelera y no en la conveniencia política. Hay muchos festivales que trabajan de esa manera, el festival que te da el ejemplo de lo que se tiene que hacer en un festival desde el trato, la forma en que se emite por televisión, el pago, y que realmente aparte del escenario principal tiene otros circuitos donde se pueden mostrar figuras nuevas. Todo esto se ve la Fiesta Nacional del Chamamé en Corrientes.
Después en el genero a nivel artístico hay
cosas que van bien y otras que no.
Los músicos estamos muy lejos de un consenso puro y verdadero, lejos
pero a años luz. Tristemente te lo
digo. Lo bueno es que el chamamé
crece en los lugares donde era impensado volver a verlo como en el Luna Park. Algún día quizás podamos estar o no,
puedan estar otros o no, pero no es todo así tan fácil. Yo he escuchado por radio a gente decir
fulano tiene que estar, y nombraban a gente que realmente ni pagando alguien
los dejaría subir. He escuchado
cada disparate por dios, en vez de mirar que los ojos de todo el mundo están
sobre el genero al que perteneces o ser mas inteligentes y aprovechar solo se
cae en la critica burda e ignorante, un horror en fin.
El chamamé seguirá creciendo y lo mejor que
puede pasar es que haya mas formas y diversidades, así todo será más original y
si realmente lo tuyo sirve va a prevalecer. El canto nace desde el corazón, lo podes adornar con tu
estudio y así vas a sonar mas afinado, vas a cantar mejor pero lo que salga de
tu corazón ningún conservatorio ni estudio te lo va a dar. El corazón manda y trasmite en sonidos
y palabras la esencia del ser humano.
Disco de
Oro
El álbun “Disco de Oro” fue editado el 20 de
septiembre del presente año. Actualmente conforma Blas Martínez Riera Grupo
Blas Martínez Riera en guitarra, voz, dirección orquesta y musical. Ernesteo
Martínez Riera en acordeón, voz, glosas, dirección orquestal y musical. Juan
Gabriel Cerdan en bandoneón.
Walter Barrientes en guitarra y Carlos Blanco en guitarra y voz. Han colaborado en este disco José Luís
González en Bajo Fender y Carlos Javier Aranda en guitarra “Aluminio Guitar”.
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