“Sigo pensando que el libro “Latinoamérica
comienza en Corrientes es una síntesis existencial y estructural”, afirma el
escritor Martín Alvarenga. “Existe la filosofía
correntina, el pueblo vive este pensamiento pero la elit no la decodifico”,
sostiene al tiempo que subraya que “la filosofía no es un calabozo”. En la ciudad de Corrientes no juntamos
con el escritor para desandar y andar sobre su obra literaria y filosófica. Además un tema como la falta de
distribución de la riqueza en la provincia también estuvo presente.
Por paulo ferreyra
El clima caluroso de Corrientes aceleraba el
tránsito de la ciudad.
Automovilistas y transeúntes van sin pausa por la vida. En un bar de la ciudad una cuchara
baila un vals cortito, se detiene y descansa sobre un plato. Comenzamos la charla con Martín
Alvarenga sobre su salud, por ahora sólo le preocupa la vista. “Tengo catarata en los dos ojos, para
trabajar hago un sobre esfuerzo – advierte. Sin embargo trato de regular ese esfuerzo”.
El aroma del té se pierde. Me pregunta cómo ando y recuerda que
anduvo alguna vez por el interior de la provincia del Chaco. “Siempre veo que en el Chaco hay otra movilidad.
La ciudad de Corrientes en cambio esta como adormecida, acá no hemos conseguido
una dinámica social”.
El escritor correntino retoma una charla ya
iniciada hace algún tiempo. “Aquí
en Corrientes hay aceleración. Esa
aceleración tiene lugar dentro de la velocidad que imprime el sistema. Aquí hace falta mejorar la
distribución de la riqueza, el tema que dominó siempre
aquí fue la posesión de la tierra.
En Corrientes impera el latifundio, la producción agropecuaria y la
capacidad para aniquilar a la industria con el fin de seguir con este esquema
agropecuario latifundista”.
“La relación de estado comunidad es disociada,
es un estado patrón. El problema
que tenemos en Corrientes es que no podemos ser ciudadanos del mundo de una vez
por todas. La burguesía está muy fortalecida en Corrientes”. Martín hace una pausa, me mira, no busca
nada soló subrayar lo que viene.
“Sebes que pasa, es que la burguesía es una especia de planta carnívora
y omnipresente, omnisciente, no en el sentido de la sabiduría sino en la
manipulación del poder que está en todos lados. Pienses en el peronismo, en el radicalismo, todos tienen la
impronta del conservadurismo”.
Ante semejante panorama es posible el
cambio. Martín Alvarenga sonríe y
sostiene que hay espacios alternativos en Corrientes. Los factores de cambio se van dando pero son a largo
plazo. “Los espacios alternativos
son alentadores pero no sabes hasta qué punto. Yo tengo esperanza en esos factores de cambio”.
Latinoamérica
comienza en Corrientes
La charla podía seguir por ese carril sin
embargo nos juntamos en esta oportunidad para hablar del libro “Latinoamérica
comienza en Corrientes”. Este ensayo filosófico es una piedra paradigmática en toda
la obra de Martín Alvarenga. Hace
unos años atrás, cuando recién nos conocimos, él me recomendó comenzar a
conocer su obra por este libre.
Pasaron los años y tuve oportunidad de leer
este libro. En este charla
conocemos en profundidad su mirada sobre su propia obra, ¿por qué recomienda
leer “Latinoamérica comienza en Corrientes”?.
“Sucede es que el producto de una comunicación
en la intersubjetividad. Entonces
“Latinoamérica comienza en Corrientes”, hasta ahora, en este momento, creo que
es la síntesis de toda mi literatura.
Yo manejé todos los géneros literarios, incluso el teatro. Este libro es la convergencia de todos
los formatos, el formato de ensayo filosófico, se
postula como una trilogía filosófica. Ya tengo la segunda entrega
publicada en una editorial correntina y tengo que cerrar esto con un tercer
volumen.
El planteo de este ensayo filosófico es que
aquí no hay una filosofía correntina. Entonces trate de hacer un boceto de la
filosofía correntina. Acá no
existe una filosofía correntina. Las personas que
quisieron acercarse al campo del conocimiento, no pudieron identificar el ethos
cultural, el carácter cultural del pensamiento y la filosofía que está presente
en el imaginario popular de la comunidad. Está la filosofía correntina pero
no la han codificado.
Un correntino que se llama Carlos Altamirano,
en un momento tiene temor en decir si hay o no una filosofía latinoamericana.
Esto sucede porque ellos están acostumbrados al plantea eurocentrista,
racionalista, carteciano y positivista. Pero no se dan cuenta que hay planos
de la realidad que han sucedido en occidente sobre la emocionalidad.
He encontrado a la elit correntina
disociada. Algunos se han
denominado filósofos pero se pasan planteando cosas ajenas a nuestro
reconocimiento sobres las grandes preguntas del hombre correntino o los sentimientos
primarios y últimos del hombre correntino. Para el hombre correntino todo está vivo.
Para el hombre correntino fundamentalmente
la piedra de toque es el animismo. Eso lo recibimos de los guaraníes y
atraviesa todo el campo mítico latinoamericano. La interpretación y comprensión animista de la vida, la
piedra está viva, los vegetales y los animales tienen alma. Es decir el universo representa una
subjetividad prolífica. Materia y alma son indisolubles, hay una visión de totalidad que discrepa naturalmente con la
fragmentación del eurocentrismo”.
A media mañana la ciudad de Corrientes
comienza con un acelere inusitado. En el bar todos hablan a la vez y la música
pasa como una decoración más, nadie le presta atención. Nosotros hacemos una
pausa, entre nosotros hay silencio.
Me impaciento y justo en ese momento Martín cierra su respuesta.
“Vos sabes que comencé a ver en mi literatura
una combinación entre filosofía y literatura. Comencé anotar que mi literatura
era una literatura reflexiva. Sin dejar de ser emocional. Una literatura de
idea. Entonces donde puedo
expresar esta literatura de idea es en “Latinoamérica comienza en
Corrientes”. La obra tiene formato
de ensayo, es un formato por excelencia.
El ensayo une la literatura con la filosofía. Yo no sé lo que soy, me siento escritor. Avancé sobre esto porque vi ahí un
vació importante. No me considero
un filósofo, simplemente un pensador de trinchera que dijo acá falta algo y voy
a ver qué se puede hacer”.
En este libro introducís un concepto clave
que me interesa. ¿“Somos mestizos culturales”, afirmas, por qué?
El tema tabú aquí es el siguiente, la
burguesía correntina se resiste a su origen mestizo. Lo indoamericano y todo lo que pasó con la influencia afro
fue encubierta. En la guerra de la
Triple Alianza el negro tenía menor rango que el indio. Dentro de la
intolerancia el aborigen era más pasable.
El no reconocimiento de la identidad correntina respecto de lo
indoamericano y lo afroamericano estuvo vivo durante mucho tiempo.
Lo afroamericano le da un acento, el acento de
un ritmo al pensamiento correntino. En el chamame si comenzamos hacer un
trabajo de analogía hay un ritmo ahí que es muy extraño. Hay un presencia afroamericana en
argentina y en el litoral que esta como soterrada, como oculta.
Una vez un historiador me dice eso, nosotros
no somos mestizos étnicos sino mestizos culturales. El animismo también esta en lo afroamericano. No nos hemos curado del todo del
colonialismo. Se termino el colonialismo aparente pero existe un colonialismo
subterráneo y evidente también.
En una charla que tuvimos manifestaste que
no buscabas ser reconocido como chamamecero, sin embargo en este libro hablas
casi con devoción del chamamé, ¿por qué?
Sucede que yo estoy en favor del chameme. Lo que estoy en contra es del fundamentalismo
del chamame, también del fundamentalismo del carnaval, también del
fundamentalismo del casinometro.
Los carnavales son impopulares.
Hay que dialogar con las distintas culturas. Cuando vino Antonio Tarrago Ros dijo que si alguien se
acerca a su conjunto con saxo el
lo iba a dejar de lado porque nadie se acerca al chamame por el saxo. Estos
dichos van contra su propia historia. Yo amo el chamame pero no el
fundamentalismo de la música.
En este libro hablas del dialogo del
escritor con el lector a través de la palabra. ¿En estas páginas te denudaste
tal cual sos?
En este libro me desnudé. – Martín vuelve al té. Hay una pausa. Hacemos silencio, el grabador recuerdo
la música y la charla de bar. Pasa
alguien conocido y él lo saluda. Vuelve
su mirada sobre el entrevistador.
Su respiración es profunda.
Tras el silencio retoma el diálogo. - En
realidad siempre me desnudo cuando escribo. Quizás en este libro – el silencio
se pone caprichoso y vuelve - Cómo
explicarte. A ver, viste cuando
vos prevés la desnudes, bueno esta fue una desnudes imprevista. Llega un momento que estoy fuera de mi
mismo. Algo que sale de mi y me
mira como un átomo en el universo.
El dialogo, yo siento que alguien esta a mi espalda leyéndome, alguien
que no sea yo, ese puede ser mi alter ego y también puede ser mi escucha
simbólica. Pero tengo un lector
simbólico a mi espalda siempre.
¿Cuánto significa para vos la poesía?
La poesía me ayudó con el adiestramiento del
lenguaje. Todo lo canalicé después
en la novela, en el ensayo y el teatro.
Una gran poeta cuando lee un poema o escribe un poema esta en otro
mundo. Susy Delgado creo que es una de las mejores poetas latinoamericas, además es bilingüe escribe en castellano y guaraní. Es un oficio que a veces se torna un poco
ingrato. Porque cuando uno tiene
un perfilo bajo – la gente piensa que representa una falta de autoestima y en
realidad es una forma de ser.
Sobre el final del libro estás tal vez un
poco pesimista. Partiendo de
textos del escritor Witold Gombrowicz extiendes esa mirada que el hace de
Buenos Aires a todo el país.
La sabiduría deboró al hombre Martín Alvarenga, este escritor traspasó toda calificación positiva porque impacta en cada respuesta, en cada idea que no dista mucho de la verdad y de la esperanza. Sus respuestas bien fundamentadas hacen pensar que todo puede ser y no ser.Pero siempre tiene la respuesta final que te deja pensando en esas frases que quedan dando vueltas. M.E.W.
ResponderEliminar