Hoy la pluralidad está ausente en la sociedad
y es un reflejo de los medios de difusión masiva. En esta entrevista con Sergio Schneider,
jefe de redacción del diario Norte de Resistencia, buceamos hacia el interior
de la profesión periodística. “En el
Chaco hay sólo dos medios que podrían prescindir de la pauta oficial y sin
embargo no piensa renunciar a ese aporte bajo ningún punto de vista”,
manifiesta Schneider, quien además es corresponsal del diario Clarín de Buenos
Aires. “Por otra parte – agrega - nadie
tiene ganas de que haya una ley que regule la distribución de la pauta
oficial. Entonces siempre el reparto
de la pauta está sujeto a la medida discrecional de la autoridad de turno. Eso es claramente antidemocrático y es una
herramienta que apunta contra la pluralidad y la libertad de expresión”.
Sergio Schneider hace uno o dos años que es Jefe de Redacción, aclara que desde ese lugar tiene “una cobertura más global de diferentes temas pero menos tiempo para ocuparse de cuestiones particulares”. Sin embargo ha escrito en algunas ocasiones el Panorama Político los domingos en Diario Norte y armó revuelo para todos lados. El Gobernador Capitanich salió a responderle en más de una oportunidad en conferencias de prensa o vía twitter sobre sus escritos en el Diario Clarín.
Por paulo ferreyra
Sergio Schneider |
Sergio Schneider hace uno o dos años que es Jefe de Redacción, aclara que desde ese lugar tiene “una cobertura más global de diferentes temas pero menos tiempo para ocuparse de cuestiones particulares”. Sin embargo ha escrito en algunas ocasiones el Panorama Político los domingos en Diario Norte y armó revuelo para todos lados. El Gobernador Capitanich salió a responderle en más de una oportunidad en conferencias de prensa o vía twitter sobre sus escritos en el Diario Clarín.
En la charla nos encontramos que ambos estamos
en situación de tesis en la Licenciatura en Comunicación Social desde hace
algunos años. Sergio Schneider trabajar
en distintos medios de difusión masiva desde fines de la década del 80. Luego se incorporó al diario Norte donde hoy
es Jefe de Redacción. Además trabaja como
corresponsal del diario Clarín. “Las
notas de Clarín permiten que tenga repercusión nacional algunos temas que en el
ámbito local están taponados. Sin ir
más lejos aquí fue tratado muy solapadamente el hecho de que el vice gobernador
limpiara al Ministro de Educación y mis notas al respecto salieron tal cual las
envié a Clarín. A veces las cuestiones
locales parecen mejor valoradas en diarios nacionales que en los medios
locales”.
Con
más de 40 años de historia el diario Norte constituye el medio gráfico con
mayor peso y venta en la provincia del Chaco.
Sergio Schneider es consciente de esto y destaca que “trabajar aquí es
importante porque es el medio de mayor peso en la región. Obviamente que para cualquier que tenga una
formación académica – es decir la teoría del periodismo – es importante aunque
después te encuentres con muchas limitaciones.
Las limitaciones no tienen que ver con el diario sino con este contexto
de tanta precariedad laboral.
- ¿Por ejemplo?
Aquí
en la provincia existe un gran incumplimiento de las normas laborales. En
caso de Norte nos podemos considerar afortunados porque es bastante puntual el
pago de sueldos y el cumplimiento de las normas del profesional. Pero
hay una precariedad en el ejercicio de la profesión más allá de lo
económico. Las presiones políticas son mucho más fuertes y más presentes e
impunes. La forma en que incide la pauta oficial es determinante. El sector
privado tiene un papel escaso en el financiamiento de los medio en la provincia. Entonces todo eso genera contradicciones y
cuestionamientos al entorno y a uno mismo.
Sobre todo si miramos esta cultura donde no existe la pluralidad.
- Has escrito en algunas oportunidades el
Panorama Político de los domingos en el Diario Norte. Fueron pocas pero con gran repercusión, ¿a
qué le atribuís ese efecto de tus columnas?
Creo
que la ventaja de escribir de vez en cuando me permite hacer algo distinto. Una
vez escuche que los diarios crean la ficción de que uno tiene todos los días
cosas nuevas de que enterarse.
Siempre le esquive a la carga pública de escribir una columna de opinión
semanal. En un tiempo lo tuve que hacer
cuando hacia cobertura parlamentaria. Había una sección del diario que era la
semana legislativa, salía los domingos o los lunes mi columna de opinión. Creo que ya desde el jueves comenzaba a sufrir
por lo que tenía que escribir.
La columna tiene que ser interesante y
tiene que ir más allá de lo que pueda opinar una persona que simplemente lee
los diarios o escucha la radio. En la columna tenés que dar un plus de
información. Conseguir ese plus y a
la par hacer el laburo diario es un gran esfuerzo. Me
parece que soy de esos tipos que cocinan dos o tres veces al año, pero que le
ponen tanta pila que todos apuntan a que debería cocinar todos los días. La realidad marca que si fuera a cocinar
todos los días inmediatamente cambiarían de parecer.
Quizás
un punto fuerte sea el hecho de no tener roses con gente del gobierno. A lo mejor es modesto, pero las pocas cosas
que hice tuvieron una repercusión distinta. También me pasaba en la época de Rosas.
Hubo ocasiones en que brindaron respuestas
institucionales.
- Quien escribe hoy el Panorama Político
del diario Norte tiene una relación fluida con dirigentes políticos. Es usual leer verbos como miró, observó,
escuchó, manifestó, entre otros. “El
Gobernador no revirtió ninguna decisión…” “El Gobernador pasó a ocuparse de la
inquietante situación de Castelli…” “… montenegrino que regresó conmovido de
aquella república balcánica…” Por dar algunos ejemplos, ¿crees que es importante tener una relación
tan fluida con el gobierno de turno?
Vuelvo
a insistir, afortunadamente me toca muy de vez en cuanto escribir el panorama
político los domingos. No siento necesidad de estar en contacto
fluido con fuentes del gobierno o con dirigentes políticos en general. Siempre fui bastante renuente a tener ese
tipo de roses o trato personal. No me
interesa y no me sienta bien. Creo que
también profesionalmente no es saludable.
Quizás tiene que ver con mi forma de ser, soy bastante cerrado. Me siento muy cómodo con mi entorno
familiar y de amigos. Detestaría
tener que compartir una cena con dirigentes políticos cualquiera sea su
color o posición dentro de la sociedad.
No me atraen esas cosas y no me hacen mejor persona.
Había
un columnista de los años 70 que sostenía que nunca te hacia bien la amistad o
la proximidad con personajes del poder. Creo que eso te limita. Ellos se
acercan y después vienen los telefonazos.
Obviamente que estar cerca de algunos dirigentes políticos te provee de
información y datos que cuando sos más críticos son difíciles de
conseguir. Ahora bien, estar fuera de
los círculos de poder te permite criticar sin compromiso, hacer una observación
más ecuánime, no sujeta a los vínculos que puedas tener con tal o cual
persona.
- Volviendo a lo que mencionabas al
comienzo. En los medios de la provincia
del Chaco – e inclusive del litoral - existe poca inversión privada. ¿Crees que los medios están coartados por el
Gobierno?
Hoy en
día la incidencia del gobierno es grandísima.
Creo que en el Chaco existen uno
o dos medios que podrían vivir sin el aporte del gobierno. Uno es diario Norte y el otro es Canal 9. Sin embargo no lo quieren hacer bajo ningún punto de vista. Los dos en un momento se quedaron sin la
pauta oficial y lo pudieron sobrellevar sin tener que bajar las persianas. Tuvieron complicaciones e igual manera
salieron adelante. Pero al 99 por ciento
de los medios si le ocurre algo similar no podrían soportar ese embate.
Por
otra parte nadie tiene ganas de que haya
una ley que regule la distribución de la pauta oficial. Entonces siempre el reparto de la pauta
está sujeto a la medida discrecional de la autoridad de turno. Eso es claramente antidemocrático y es una
herramienta que apunta contra la pluralidad y la libertad de expresión. Vos escuchas los medios y advertir claramente
que se premia la obsecuencia y se castiga el sentido crítico. Esto ocurrió
siempre. Al comienzo esta gestión fue
abierta pero con el tiempo se fue cerrando por presiones internas, de
alcahuetes que comienzan a llamar a sus jefes y les cuenta lo que hacen los
medios. Al no haber regulación siempre volvemos a lo mismo.
Hay muchas de estas cosas en estas
provincias primitivas en lo político y democrático. Es
muy común que el Rey este desnudos y que los medios le digan que esta vestido
de una manera impecable. Se acostumbran
a eso los gobiernos, los políticos y
también los medios. La libertad de
expresión termina siendo una variable de
ajuste permanente. En nuestra provincia
las pocas empresas privadas tienen los mismos intereses que el estado
provincial.
- Estas cuestiones repercuten a medida que
bajamos de escala. Puntualmente en
General San Martín, por ejemplo, la prensa local está totalmente coartada.
Sucede
que hay mucho cinismo. Se escucha al
Intendente Leiva hablar de libertad de expresión y son ególatras, no toleran
una sola crítica. Es lo que pasa siempre, vos a esos tipos los tenés a bajo y
te palmean la espalda y te felicitan porque le pegaste a fulano. Pero después ellos están en el poder y si los
criticas pasas a ser un conspirador. Es
una película que se repite continuamente.
La presión es cada vez es más grande cuando tu ámbito es más chico. Es como decís vos, no es lo mismo la provincia
que el pueblo tierra adentro.
“El cinismo está en los medios y en la
sociedad”
La cuestión aborigen siempre estuvo relegada
en los medios. En la provincia de
Misiones aún es así y también en Formosa.
Sergio Schneider subraya que en el Chaco pasa lo mismo, pero
advierte que hay mucho cinismo tanto en los medios como en la sociedad. “En los últimos 10 o 15 años se instaló la
problemática aborigen como lo políticamente correcto. Cabe agregar que se hace con mucha falsedad
porque en realidad se sigue viendo al indígena como un extraño, todo el
discurso se relativiza y se licúa.
Aparece ahora este discurso del “hermano aborigen” con tipos que en su
vida van abrazar a un aborigen”.
“Hace unos años cuando los aborígenes estaban
acampando en la plaza central frente a Casa de Gobierno no los dejaban usar los
baños. Pero después en el discurso eran
los “hermanos aborígenes”. Es
necio el abordaje y la problemática
aborigen, siempre se hace desde el
abordaje del blanco. Y como si fuera
poco ellos también terminaron entronizando una dirigencia aborigen que es muy
trucha. Hay dirigente que reciben coimas
para la extracción de la madera. Los
dirigentes negocian y toman decisiones que son más de lo mismo que la
dirigencia blanca. Tienen los mismos
vicios. Tienen la misma traición”.