El músico y compositor Pocho Rochestuvo junto a Froilán Blanco en San Luís del Palmar participando del tradicional “Té Histórico”. Roch recibió un homenaje y cantó un par de temas con su guitarra. En esta charla íntima revivimos aspectos de la historia de San Luís, “no se corta de cualquier lugar la historia”, advierte Roch.
Por paulo ferreyra
Hacía
frio en la mañana y la humedad del ambiente se traducía en una fína garúa
otoñal. Pocho Roch está algo desagribado e invita a pasar a la sala - biblioteca
de su casa. Hay pocas luces y la ventana
trae además los sonidos de la calle. Me
sorprendió encontrarme con tres ovejeros alemanes dentro de la casa. “Tenía uno en el patio pero lo envenenaron
así que ahora los tengo adentro de la casa.
Puede que rompan todo y que entran a la casa pero aquí los ladrones se
encontrarán con estos tres perritos. Hoy
la noticia más sobresaliente son los asaltos y los robos”, destaca.
El
músico y compositor Pocho Roch estuvo junto a Froilán Blanco en San Luís del
Palmar participando del tradicional “Té Histórico”. Ambos personajes descatados de la cultura
compartieron con el pueblo sus experiencias desde las letras, la música y el
canto. El punto clave fue la historia
del pueblo peregrino de San Luis del Palmar.
“Estuvo
muy lindo todo. Fue algo muy
inusual. Ellos estaban festejando el día
de su fundación, el día en que se convirtió en curato. Me invitaron a tomar el té y conté algunas
anegdotas de San Luís”, resalta Pocho.
“Cuando yo veia al pueblo –siendo niño allá en Itati - me conmovía ver la fe de su gente cuando
llegaba a Itati. Fui testigo de como esa
gente llueve o truene se iban igual con sus carretas. Pasaban varios días, un dia y medio de
viaje. Después quedan allá en Itati un
día y luego de vuelta al pago. Ademas
algunos viven en San Luis y otros vivian en los parajes de San Luis”.
“En
algún momento voy a escribir todas estas cosas. Había una gran comunión en ese
pueblo cargado de fe. Muestras de conexión es lo que tenemos que tener siempre
entre nosotros como pueblo”.
En
la sala hay poca luz, Pocho Roch se recuesta en su sillón y hace una
pausa. Uno de sus hijos entra y
saluda. El teléfono vuelve a sonar y el
músico pide disculpas. En un momento
Pocho Roch se siente y me mira, hace una pausa, y me dice – “Esto que estas
haciendo vos yo lo hacia con los viejitos del pueblo, pero después con mis
problemas de salud no puede salir más.
La sociabilidad de compartir con nuestros semejantes es algo que no
debemos perder”.
Los
perros ladraban. Por un momento los
perros salieron al pequeño patio que tiene en la entrada de la casa. Pocho Roch quiere cerrar su concepto de la
historia de San Luis del Palmar. “El gran centro cultural era Itati, escribía y estudiaba en guaraní. Era un pueblo culto. San Luis se fue poblando con la gente que se
había alejado de Corrientes y de Itati.
Hasta hoy en día la gente sabe guaraní.
Creo que los más guaraniceros son los sanluiseños. Ser guaraní viene de familia porque durante
años estuvo prohibido en las escuelas o en los lugares públicos. Ser guaranicero es sólo de familia y hoy en
Corrientes los que más hablan el guaraní son los de San Luís del Palmar. Además el único pueblo cercano guaraní era
Itati, por lejos el departamento con más extensión era el itateño. El pueblo da
vida a otro pueblo, Veron de Astrada, San Miguen de Ita Ibate. No se corta de
cualquier lugar la historia”, destaca.
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