lunes, 8 de julio de 2013

Vocación por el arte

El músico y compositor ha pasado por el Grupo Reencuentro y ha formado su propio conjunto la Simiente, ha trabajado en teatro y también colaboró con algunos medios escritos de diferentes provincias.  Por estos tiempo Mario Prieto Linares se presenta como solistas y revela que su “vocación es el arte”.  Mi dedicación, amén de otras actividades laborales, se remiten casi plenamente al ejercicio del canto, la música, las letras y la composición.  Mario se presentará este jueves en Corrientes en el marco del proyecto Oñondivé – que en castellano significa todos juntos –  junto a grandes artistas como Waly García, Orlando Carozo Gutiérrez, Toto Semhan, Tuky Ortiz, Mate Acosta y Negro Chiappe. 
Mario Prieto Linares

Por paulo ferreyra


Mario Prieto Linares es un compueblano – actualmente vive en General San Martín, Chaco.  Hace cinco años que ya no integra mas el conjunto La Simienta, “en este tiempo resulta difícil sostener los grupos numerosos por razones de presupuesto. De verdad, es lamentable, pero es la causal de la desaparición de muchas agrupaciones. De igual modo La Simiente ha dejado una impronta importante, desde aquel disco Tributo al Grupo Reencuentro, que se ha difundido masivamente en siete u ocho provincias.    

Por distintas razones nos encontramos con Mario a través de la red y hoy logramos esta charla donde el músico y compositor repasa su pasado, presente y futuro.


En primer lugar, ¿cómo es tú vida Mario hoy en día?  Has compuesto muchas canciones, has trabajado en teatro y hasta colaboraste con algunos medios escritos de diferentes provincias.  ¿En qué divides tu tiempo por estos días?

Puedo decir que tras la maravillosa experiencia de haber integrado el Grupo Reencuentro por 10 años, decidí ser consecuente con esta innata vocación por el arte. Mi dedicación, amén de otras actividades laborales, se remiten casi plenamente al ejercicio del canto, la música, las letras y la composición. Esta última, me ha permitido obtener en el año 2007 el Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes, en el rubro canción inédita.

Además he recibido la distinción Mario Millán Medina de una de las Institución más importante referida a la cultura en nuestro país. Por otra parte estoy ligado permanentemente a la actividad cultural de diversas Provincias del NEA.

¿Por ejemplo? 

He realizado obras temáticas como la Cantata Chaqueña.  También la cantata de las Delegaciones Oficiales de Formosa 2007 y Chaco 2009 en el Festival Nacional del folklore de Cosquín, ambas de mi autoría y bajo mi dirección. En este momento estoy involucrado en la grabación de 4 CDs de diferentes intérpretes, como Amboé, Javier Colli, Gabino Chávez, Víctor Figueredo.  También trabajo en la realización de 2 Cds míos, el “misterio del alma II” y otro de mayor proyección acústica folk, pero con el color de mi identidad cultural.

Sumamos a todo ello mi academia particular con los cursos de Canto y también de Guitarra, más las giras permanentes como solista por diversas provincias.  Como si fuera poco estoy trabajando en dos Proyectos Culturales Oñondive,– que en castellano significa todos juntos –  que además está conformada por Waly García, Orlando Carozo Gutiérrez, Mario Prieto Linares, Toto Semhan, Tuky Ortiz, Mate Acosta y Negro Chiappe.  Como si fuera poco también estoy en otro proyecto que es Sonido Litoral con Javier Colli y el Bocha Sheridan en Santa Fe.  La verdad es que estoy bastante ocupado gracias a Dios.

Es auspicioso el presente en un tiempo en que las cuestiones que tienen que ver con el espíritu, con la cultura, con los sentimientos, han quedado tan relegadas, consecuencia de este consumismo feroz, establecido por un sistema meramente mercantilista, cuyo objetivo absoluto es lo material. El tener y el poder. Y en aras de lo cual han devastado  las culturas de pueblos y naciones; socavando y destruyendo sus  identidades y sus caros valores sociales y humanos, a partir del descarnado egoísmo de mucha gente.

¿Qué ha quedado de aquel lanzamiento oportunamente realizado en Resistencia del Movimiento Litoral?  ¿Era como un paraguas para defender la cultura en bloque pero se ha diluido con el tiempo?

Es lamentable pero a veces los intereses personales se sobreponen a los objetivos, por puros e importantes que sean. Este es un tiempo en el que mucho se “dibuja”. Se arman eventos y proyectos con bellos fines, pero en realidad, cuando la verdadera intención es sacar réditos personales, todo fracasa y queda en la nada. Eso sí alguien queda con los bolsillos bien cargados. Lo peor es que cuenta con anuencia oficial. Quienes nos plegamos de muy buena fe tanto artistas como el público hemos quedado defraudados.  

Trabajaste siempre desde la cultura popular, desde la raíz de la  cultura y apoyando la misma.  ¿Crees que la música del litoral continúa aún hoy defendiendo o sosteniendo la cultura popular?

Desde su sitial, indudablemente, hace su aporte. Quedan aún algunas raíces profundamente arraigadas y desde su influjo el género musical prevalece. También somos muchos los que atesoramos la esperanza de salvar lo que queda y recuperar lo que se pueda de lo que nos han quitado. Sin embargo, los embates de la globalización, que tiene como objetivo la destrucción de las identidades culturales de pueblos y naciones, son tan fuertes que cada vez nos cuesta mucho más. La transculturación que llega a través de Internet, las redes sociales, la radio, la televisión, son de alto poder destructivo. Nosotros solo tenemos voluntad y amor.

Por último, en Corrientes ampliaron la programación de la Fiesta del Chamame. Este año pudiste estar en el escenario invitado por Amboé. ¿Cómo viste ese encuentro?  Por otra parte crees que Corrientes sigue mirando su centro y olvida a los creadores del chamame que están dispersos por todo el litoral.

La invitación de Amboe es inolvidable para mí.  Un inesperado reconocimiento de estos muchachos maravillosos, extraordinarios músicos y mejor personas, a quienes Dios me dio como amigos.  De alguna manera, ese hecho fue el origen de un vasto trabajo cultural, de extraordinario mensaje humanístico, que estamos iniciando desde la obra  integral Oñondivé (Todos juntos o Entre nosotros), que mencioné anteriormente. 


La Fiesta Nacional del Chamamé y del Mercosur es un gran acierto con algunos desaciertos intrínsecos a mejorar. Es un gran bastión de nuestra música, oportuno y necesario.  El correntino es un ser muy apegado y celoso de sus tradiciones.  Es una bendición que así sea, porque gracias a ello, a los invasores culturales les cuesta mucho más robarnos la identidad. Es una conducta digna de ser imitada, que si así fuera, la situación de la cultura nacional sería más auspiciosa.  Yo no me puedo quejar porque siento el respeto y el reconocimiento de la gente y de los colegas, a cada paso y en toda circunstancia. A veces con manifestaciones que me hacen sentir un referente de nuestra música, aun cuando tal vez, no lo merezca.     


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