jueves, 29 de agosto de 2013

“Enamorado de tu tierra”

Uno de los destacados músicos y compositores de la provincia del Chaco, Germán Kalber vuelca en cada canción un profundo amor por su tierra. “Creo que todo cantor popular debe enamorarse profundamente de sus raíces, de su tierra y hacer de ello el alma de su canto y de su música” expresa. Ese decir de Germán esta plasmado en sus discos y en sus composiciones. En esta entrevista además conocemos sus dos proyectos actuales, por un lado esta terminando de grabar un disco y por otro lado está trabajando “en un proyecto que se llama “Qué los parió” trabajo en un dúo vocal con Verónica Varela -cantora de Charata- donde nos acompañan Sergio Díaz en guitarra y Diego Brandán en percusión”, confesó Germán.


Por paulo ferreyra
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Nacido en la ciudad de Charata, provincia del Chaco, desde los ocho años Germán Kalber comenzó a cantar folclore por distintos escenarios de la provicia y el país. Siendo aún un niño de 11 años ya pisaba el escenario Atahualpa Yupanqui del Festival de Cosquín, invitado por Julián Ratti (cantautor de Rafaela), quien lo alentó a grabar un disco con canciones dedicadas al Chaco compuestas por el mismo, canciones como “La carta perdida”, “Potrerito de mi infancia”

El músico y compositor Germán Kalber ha desarrollado su música en dos disco ya editados, uno de ellos Plenilunio en el 2004 y Sangre de Barro en el 2009. Actualmente se encuentra grabando su tercer disco solista. En esta charla conocemos un poco más a este niño – hombre enamorado profundamente de su tierra.


- Para comenzar quisiera saber – pues mucho se habla de tu entorno – cuando influye aún hoy toda la música que escuchaste desde chico. La familia, el paisaje, los creadores.

Influye mucho e intervendrá siempre. Con el paso del tiempo uno descubre que todo lo que absorbe desde niño se queda grabado a fuego en los cinco sentidos -los aromas, los lugares, los sabores y los sonidos. Es un aprendizaje inconsciente, uno aprende jugando a esa edad y si lo que se aprende se disfruta se queda para siempre en uno. En mi caso fueron mis primeros “héroes”, por ejemplo Los Cantores del Alba, Los Manseros, Hernán Figueroa Reyes, Cafrune, años más tarde, Peteco, Horacio Banegas, Jacinto piedra, Chango Farías Gómez. En mi casa se escuchaba mucha música folklórica.

- Ya has grabado tres discos y según alguna información estás preparando un cuarto disco, “el otro mundo”. En todos ellos hay temas propios, ¿qué te lleva a cantarle a tu pueblo?


-En realidad son dos discos (Plenilunio en 2004 y Sangre de Barro en 2009). Estoy terminando de grabar el tercer disco que se llama “El otro mundo”. En 2007 hicimos una obra colectiva que se llama “Charata mi alma” -no la cuento como un disco mío, ya que participa mucha gente. Ese disco es un homenaje a nuestro pueblo, su historia no oficial, sus personajes, sus esquinas, sus calles. Participan más de 90 personas entre músicos, poetas, bailarines, relatores, etc.

Creo que todo cantor popular debe enamorarse profundamente de sus raíces, de su tierra y hacer de ello el alma de su canto y de su música. Si uno se enamora de su tierra vuelca ese amor en cada canto. Creo que el que logra transmitir eso puede llegar a la gente de manera directa y natural.


- En esta provincia los géneros folclóricos se abren paso en la chacarera, zamba, chamame, entre otros ¿dónde te sentís más como componiendo o tocando?


El Chaco es una provincia que se encuentra ubicada en el medio de dos grandes culturas, la guaraní y la quichua. Soy de los que piensan que es una ridiculez ubicar geográficamente a la música o ponerle fronteras, de todas maneras creo que sí influye mucho lo que se escucha desde niño y eso inevitablemente depende del lugar donde te críes, qué escucha la gente, qué suena en la radio, qué se baila en los bailes, en los festivales.

En mi caso me siento mucho más influenciado por la música santiagueña en principio, pero he ido tomando elementos de muchos géneros que me han cautivado en todos estos años, el chamamé, el tango, la música del noroeste, las músicas folklóricas de Latinoamérica. De todos esos géneros y formas trato de tener siempre a la hora de cantar, tocar o de componer, esos elementos a disposición, como una paleta de muchos colores.

- Mucho se habla de la proyección del folclore y la fuerza de la juventud sin perder la raíz. ¿Cuál es la raíz de German o el eje del cual siempre partís a la hora de hacer música?

Creo que es muy bueno el hecho de experimentar con nuevos sonidos y formas de tocar o de interpretar la música de raíz, de hecho creo que hay muchísimo por explorar musicalmente en las formas. Creo que se puede hacer eso sin perder la raíz o la esencia siempre y cuando uno sea consciente de lo que está haciendo y conozca primero en profundidad la raíz, el paisaje, tanto en lo musical como en lo poético.

El legado que han dejado tipos como Yupanqui, El Cuchi, Castilla, Julio Geréz, Los Ábalos, Falú, Dávalos, mucha gente que ha hecho de la música y la poesía de la tierra un altar, es valiosísimo y son caminos a seguir. Lo bueno es que son muchos caminos para elegir, nuestra música es muy diversa y muy rica, y me parece que va evolucionando con los años, como todo. Hay gente en la actualidad que está encontrando cómo seguir esos caminos, Jorge Fandermole, Carlos “el negro” Aguirre, Juan Quinteros, Matías Arriazu, músicos y poetas que además de ser grandes artistas son buscadores de esos caminos y hacen que la música tenga esa evolución. Mi búsqueda es esa también, retomar esos caminos que han marcado los grandes y tratar de continuarlo priorizando la belleza en la música y la poesía como también la profundidad.

- Por último quisiera saber en qué estás trabajando.

Actualmente estoy trabajando en dos proyectos musicales. Por un lado estamos terminando la grabación de un disco que yo esperaba hace rato grabar y se dio recién ahora. En otro proyecto se llama “Qué los parió” trabajo en un dúo vocal con Verónica Varela -cantora de Charata- y nos acompañan Sergio Díaz en guitarra y Diego Brandán en percusión. Con este proyecto hemos ganado en el festival de Baradero de 2009, obteniendo el premio a la calidad interpretativa. Hacemos canciones propias y recreamos obras de autores latinoamericanos como Yupanqui, Leguizamón, Mario Benedetti, Jorge Fandermole, Egberto Gismonti, Luis Alberto Spinetta, J. L. Borges, Violeta Parra, entre otros. Con este proyecto estamos planeando grabar un primer disco en este año si se puede o en el próximo.




lunes, 26 de agosto de 2013

“Escribir desde el dolor”

“Creo en la poesía que sangra. No me interesa y no me conmueve la poesía complaciente, la que adula y busca el aplauso fácil”, expresa Susy Delgado. Sin lugar a dudas Susy Delgado es una de las poetas contemporáneas más importantes del Paraguay y también de la región. “Creo en la poesía como búsqueda apasionada e interminable de las verdades profundas del ser humano, sean ellas gratas o ingratas, bellas o espantosas”, agrega. Con la excusa de profundizar sobre su nuevo libro, Amandayvi, ñeepora.com.ar dialogó con la poeta y periodista paraguaya.


Por paulo ferreyra

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En el mes de julio último Susy Delgado presentó en Asunción – Paraguay su Antología Poética “Amandayvi” en la Casa del Bicentenario del Arte y la Literatura Augusto Roa Bastos. Esta obra fue publicada por Arandurâ Editorial que resume la labor poética desarrollada en castellano y guaraní por Susy Delgado desde la década del 70 hasta el presente.

La poeta también publicó en su momento un libro de cuentos La sangre florecida, varios libros para niños y antologías de literatura paraguaya. Ha desarrollado una trayectoria de casi 40 años como periodista cultural. Dirigió la revista cultural Takuapu y el Taller Literario Ara Satï. Algunos de sus libros han sido traducidos al inglés, el portugués, el alemán y el gallego; otros textos sueltos fueron traducidos al catalán, el francés, el occitano, el vasco, el árabe y el quechua. Su obra es estudiada por investigadores y estudiantes de numerosas universidades de América y Europa.


El próximo martes 27 de agosto Susy Delgado repasará su charla sobre Poesía Indígena de América, con los auspicios de Editorial Arandurá, que pondrá a disposición del público una pequeña muestra de libros de la escritora. Las redes sociales y el correo electrónico han permitido este contacto con la escritora paraguaya que aquí comparto con Ustedes.


- En primer lugar, en el mes de julio presentaste la antología Amandayvi, ¿cómo fue la selección de los poemas? ¿Por qué están escogidos estos poemas y por qué desestimaste otros?


En cada caso tuve criterios particulares, pero en síntesis, traté de elegir aquellos que tuvieran mayor consistencia de forma y contenido. Hay algunos textos que, pasados los años, me parecen bastante malos, pero creo que eso es natural porque una se va volviendo más exigente. En el caso de dos poemarios –Tataypýpe y Ayvu membyre- los transcribí íntegramente, porque son dos poemas extensos que compusieron los respectivos libros; me pareció que debía publicarlos así en la antología.

- Leer la poesía que ya escribiste conlleva a volver a leer lo escrito y también lo que no está escrito, el contexto en que fue escrito ese poema. ¿Qué sentimientos se despertaron en vos en estas lecturas?


Naturalmente, esa tarea nos remueve muchas cosas. Yo sentí como un peso muy grande al recorrer ese camino que había hecho con la lectura de mis textos, sentí que en esos textos estaba mi vida y mi manera de sentir el mundo. Y esa revisión nos lleva obligadamente a una especie de balance. Yo dije en la presentación de mi libro, recordando lo que soñaba en los años en que empecé a escribir, igual que toda la gente de mi generación, que “No pudimos cambiar el mundo, pero tal vez, la poesía nos cambió a nosotros”.




- Una vez charlando con Girala Yampey, escritor Paraguayo que hace tiempo vive en Argentina, manifestaba que la literatura de su país tenía sangre, estaba escrita desde el dolor. ¿Tu poesía desde qué lugar está escrita? ¿Crees que la literatura del Paraguay está escrita desde el dolor?



Qué notable, dije también eso, exactamente eso, en la presentación de la antología. “La poesía se escribe desde el dolor”. Yo creo en la poesía que sangra, no me interesa y no me conmueve la poesía complaciente, la que adula y busca el aplauso fácil. Creo en la poesía como búsqueda apasionada e interminable de las verdades profundas del ser humano, sean ellas gratas o ingratas, bellas o espantosas. 


- Escribís en guaraní y en español. Quienes conocen el guaraní dicen que la carga poética del guaraní es superior al castellano. ¿Pesas que es así, que el guaraní es más poético que el castellano? 


El guaraní tiene una indudable carga poética que se devela simplemente al analizar la etimología de cada palabra. La lengua tiene una capacidad para poetizar por las metáforas que encierra. A eso hay que agregar que cualquier persona tiene la tendencia a decir que su lengua materna es más profunda, más poética, etcétera, por la gran carga afectiva y cultural que la misma arrastra. Pero seguramente todas las lenguas tienen sus virtudes y capacidades maravillosas, por eso sobreviven. 

- ¿A lo largo de los años cómo fue tu proceso de escritura, primero en guaraní y después en castellano o viceversa?

Comencé escribiendo en castellano porque a pesar de tener al guaraní como lengua materna, fui alfabetizada en esta lengua y durante muchos años tal vez ni siquiera consideré la posibilidad de escribir en guaraní. Cuando ya fui consciente del valor de mi lengua materna, todavía vacilé muchos años porque me creí incapaz de escribir en ella, hasta que un hecho casi fortuito me empujó a la experiencia apasionante de empezar a cultivarla - trabajando en una publicitaria, un día me pidieron un texto en guaraní, y ese hecho marcó para mí el hallazgo maravilloso. 


Avanzando en mi proceso, desde el principio sentí la necesidad de traducir al castellano lo que escribía al guaraní, para no cerrar su difusión en quienes supieran leer en este idioma; no consideraba la posibilidad inversa, de traducir al guaraní lo que escribía en castellano. Con los años, descubrí no solo esa posibilidad legítima, sino el diálogo de mis dos lenguas, tal como ocurre en nuestra vida cotidiana, en el Paraguay. Eso podrá ser calificado y criticado como “jopara” por algunos, pero mis reflexiones me han llevado a aceptar que esa es la lengua viva, la que se hace con la amalgama caótica y bastarda de la vida, la que hoy se ha multiplicado enormemente con la avalancha cultural de la globalización. Yo creo que esta amalgama debe ser asumida por los escritores, aunque sea para ironizar, y desde ella intentar una nueva estética. Las lenguas incontaminadas no existen. 


- ¿Si bien manifestaste que con la poesía “no pudimos cambiar el mundo”, sin embargo no pensas que sí podemos hacer pequeñas revoluciones?

Tal vez. Hay cosas que la poesía no podrá tocar ni conmover nunca, pero tal vez ha sido y es un nervio que ha hecho un poco más sensible al ser humano. Y eso no es poca cosa.




miércoles, 21 de agosto de 2013

“Fue Feliz”

“Mi padre fue Feliz. Me consta”, expresó esta mañana Marcela Miqueri, hija de Salvador Miqueri en la despedida realizada frente al Teatro Vera en Corrientes. Hablaron además Julián Zini y Gabriel Romero, presidente del Instituto de Cultura. Estuvieron presentes músicos, funcionarios provinciales y el pueblo de corrientes que llegó hasta el Teatro Vera para la despedida final. “Viste lo que hacen tus hijos los músicos – expresó Julián Zini – transforman todo en un solo escenario, la vida”. Marcela Miqueri expresó públicamente su agradecimiento al Gobernador de la Provincia, Ricardo Colombi, recordó al ex subsecretario de Cultura Norberto Lischinsky y al actual presidente del Instituto de Cultura, Gabriel Romero.


Por paulo ferreyra
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Bajo un cielo nublado, más de cien personas se acercaron hasta el Teatro Vera de Corrientes para despedir a Salvador Miqueri. Hubieron palabras muy emotivas, la música estuvo regada de recuerdos de Salvador con temas como “cuando ya no este”, “imploración”, entre otros. En las despedida del féretro hubo aplausos muy cerrados y extendidos.

“Es muy difícil hablar en este momento, para quienes no me conocen soy la hija de Salvador” – expresó Marcela Miqueri. “Salvador era mi papá. Nos ha dejado una responsabilidad muy grande. La responsabilidad es hacer honor a su trayectoria, a su honestidad, a su decencia, a su apellido”.

“No quiero quitarme el sayo pero tengo dos hermanos muy talentosos. Especialmente uno que ya tiene su carrera empezada, me gustaría que siga el camino de él, porque me gustaría que lo recordarán por siempre. Salvador Miqueri vivió para la gente. Salvador vivió para la música”.

Marcela Miqueri cantó que el viernes último Salvador Miqueri cantó, que tuvo una recaída y que finalmente falleció en la madrugada del martes 20. “Quiero agradecer a toda la familia, a todos los amigos que nos acompañaron. Gracias a todos ustedes por estar acá”.

“Quiero agradecer especialmente al Instituto de Cultura y al señor gobernador Ricardo Colombi. Voy a decir por qué, esto no es una cuestión política. Hace 12 años mi padre comenzó de nuevo con todo el ímpetu a subirse en un escenario. El doctor Colombi y el subsecretaria de Cultura de ese entonces, señor Norberto Lischinsky y ahora el Arq. Gabriel Romero han hecho que el chamamé se difunda en toda la provincia y trascienda las fronteras. Antes de ellos nuestro chamame era mal visto, era mal mirado, y mi padre toco en esos momentos. Mi padre estuvo en esos momentos e hizo historia en esos momentos difíciles. Los funcionarios nombrados hicieron que la sociedad entendiera que el chamamé representa nuestra provincia, representa nuestra identidad, representa a nuestra gente. Ellos le dieron la oportunidad a mi padre de subirse a los mejores escenarios, estar presente en los mejores festivales, ensalzar su figura, enaltecer su trabajo y eso va a quedar en la memoria de nuestra familia, porque la vida de mi padre era su música y así debemos recordarlo”.

En varios tramos de su alusión, Marcela Miqueri se mostró fuerte pero la emoción volvía a envolverla en cada nuevo recuerdo. Hubo algunos tramos de silencio. Marcela retomó sus palabras pidiendo que no olviden a Salvador. “Les pido a ustedes que no lo olviden, que no olviden lo que hizo por esta provincia, que no olviden los casi 60 o 70 años que dedicó a la música”.

“Salvador transito todos los caminos, los difíciles y los buenos. Gracias a dios y gracias a este gobierno en esta última etapa que toma a la cultura como una política de gobierno como debe ser, transito los mejores escenario, nos representó en el Colón junto a mi hermano, estuvo en el senado de la nación y fue distinguido, también en la cámara de diputados fue distinguido como notable mayor. Estuvo en la cámara de diputados de la provincia. Fue distinguido de todas las maneras, vivió, fue feliz, me consta, y el dolor nos queda a nosotros el ya esta cantando en otros escenarios. Él esta cantando con Tío Coco, Tío Tito, esta junto a sus hermanos y a todos los familiares que ya no están con nosotros”.

Por último Marcela leyó un mensaje que esta circulando por las redes y que le llegó minutos antes a través de mensaje de texto. “Solo rumores, no te fuiste. Porque tu pañuelo es señal de amor supremo, esta es mi última flor papá, descansa en paz”.

Tras estas palabras Julián Zini se acercó al micrófono y profundamente emocionado miró al cielo y expresó, “viste lo que hacen tus hijos los músicos ñanderúete. Ellos transforman todo en un solo escenario, la vida. El verdadero artistas transforma el escenario de la vida. Este hermanos nuestros vino para eso y estuvo para eso, para señalar, expresar, escribir y cantar a la vida, al amor. Gracias padre dios por su vida, sus años, su inspiración, su poesía, su presencia, su canción, su chamamé, gracias padre dios”, la emoción se hizo nudo en la garganta del Paí Julián. “Queremos agradecerte Salvador por tantos años y por quedarte para siempre en nuestro pueblo. Gracias don salvador”.

Por su parte, quien había hablado en primer lugar, el Arq. Gabriel Romero había expresa El Arq. Gabriel Romero además expresó que desde que se enteró de la noticia esta muy acongojado. “En la cultura estamos muy acongojados con esta realidad que nos toca vivir hoy, estamos muy triste. En lo personal en los últimos años conocí de cerca de Salvador Miqueri y desde ayer cuando nos enteramos de esta noticia sentimos un profundo dolor. Hoy simplemente queremos agradecer a la familia que nos haya permitido hacer este homenaje donde están los amigos, los músicos, los familiares, el pueblo de Corrientes. Queremos agradecer esta oportunidad de recordarlo como un símbolo de la cultura de Corrientes. Hasta siempre salvador”, concluyó.











martes, 20 de agosto de 2013

“Se estaba inmolando poco a poco”

“Era un persona que se entregaba por completo a su arte. En estos últimos tiempos ya no media su fuerza física, su salud, se estaba inmolando poco a poco”. Estas fueron las palabras de David “Cacho” Miqueri quien expresó esto tras el deceso de padre Salvador Miqueri. “Nosotros sabíamos que en cualquier momento iba a llegar el final. Pero era el final que el realmente esperaba, entonces ese es el consuelo que tenemos. El hasta los últimos días estuvo cantando y quería que lo recordáramos así”, manifestó “Cacho” Miqueri.



Por paulo ferreyra
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En la mañana de este martes 20 de agosto falleció Salvador Miqueri. Destacado músico y compositor, nació en los pagos de Mburucuyá y grabó cientos de temas entre los que se encuentran “Afán de olvido”, “Mburucuya poty”, ”Rincón dichoso”, “Mi juramento”, “Retorno”, “Mi última flor”, “Evocando recuerdos”, “Ya te dejo”, “Imploración”.


“Hoy es un día triste para todos nosotros”, manifestó David “Cacho” Miqueri. “Es un día triste para los hijos de Salvador. En este momento queremos expresar nuestro agradecimiento a todo el público que siempre acompañó a Salvador. Hoy los hijos sentimos ese compromiso con el público que siempre le ha mostrado admiración, simpatía y cariño Salvador”.

Durante todo el día de hoy martes 20 de agosto los restos de Salvador Miqueri son velados en la Corrientes y mañana frente al Teatro Vera los músicos le brindarán una despedida musical. Siendo Salvador Miqueri uno de los pioneros y defensores del Festival del Chamamé en Mburucuya “Cacho” Miqueri expresó que hace pública ahora la responsabilidad de mantener esta tradición. “Quien quiera puede tomar esta posta de acompañar y fortalecer el festival de Mburucuya. Cualquiera que sienta que esta en la misma línea, en la sintonía cultural de Salvador, que sienta que tiene los mismos conceptos con respecto a nuestra cultura, puede seguir este trabajo en pos de esta fiesta. Seguir su camino y seguir cultivando la música correntina que nos moviliza desde adentro. Nosotros tratamos de hacer lo mejor que podemos pero entendemos que también hay mucha gente capacitada que se puede sumar y aportar lo suyo”.

“Cacho” Miqueri esta bien, “si me hubieras preguntado algo más temprano no sé si te iba a responder”, confiesa. Muy cerca del féretro de esta la guitarra de Salvador. En el ambiente predomina el silencio y muchos se acerca a saludar a los familiares y amigos mburucuyanos presentes.

“Salvador era una persona que se entregaba por completo a su arte. En estos últimos tiempos ya no media su fuerza física. En estos últimos tiempos él ya no media su fuerza física, su salud, lo que debía hacer o lo correcto para su físico. El se estaba inmolando poco a poco, entre nosotros sabíamos que en cualquier momento iba a llegar el final. Pero era el final que él realmente esperaba. Entonces ese es el consuelo que tenemos”, expresó David “Cacho” Miqueri. Por último el hijo de Salvado Miqueri manifestó que como padre Salvador dejó un profundo amor por la cultura de corrientes. El amor por Corrientes tenemos desde la cuna, nosotros lo veíamos ensayar, lo veíamos cantar, lo escuchábamos opinando todo el tiempo sobre nuestras cosas. Se fue un gran compositor y también se fue un gran padre”, despidió Cacho Miqueri.




Falleció Salvador Miqueri


Uno de los poetas y músicos más importante de nuestra historia chamamecera falleció esta mañana. Salvador Miqueri, “el chamamé está de luto, manifestó su hijo Gustavo Miqueri quien a través de las redes sociales manifestó su pesar en tan difícil momento. Salvador Miqueri permanecía internado desde hace varios días en terapia intensiva. Hasta el momento, la familia habría decidido velarlo en la Empresa Salom y posteriormente trasladarlo a su Mburucuyá natal. No obstante, no se descarta la posibilidad de realizar un velatorio en el Teatro oficial Juan de Vera de Corrientes. Tenía 86 años.

viernes, 16 de agosto de 2013

“La música folclórica estruja mi corazón”

Silvia Teijeira ama profundamente la música folclórica del país. Ella además es pianista, compositora y docente, pero su amor por la música popular argentina brota en cada poro, se vuelva en cada melodía y se expande por doquier. Silvia ha grabado dos discos, “Rolos de Zamba” y “Latiendo”, en cada uno de ellos también enriquece y fortifica la música del litoral con sus composiciones. En esta charla hablamos de sus influencias, cómo pasó de la música clásica a la música popular argentina. Además nos cuenta como disfruta del proceso creativo de la composición con total libertad, “le doy todo el tiempo que sea necesario. Creo que una idea, una melodía, cualquier germen de algo siempre contiene en sí su forma, su desarrollo y hasta su concepto de ser trabajado”.


Por paulo ferreyra

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La pasión por el piano a Silvia Teijeira le viene desde muy niña, pudo estudiar durante mucho tiempo y recién cuando pasó los 20 años pudo tener su primer piano en casa. Nació en Federal –Entre Ríos - y su arte está pegado a la raíz profunda del folclore argentino. Silvia reflexiona, piensa y declara, “siempre deseé físicamente tocar chamamé, porque ese fue mi sentir. Eso que el físico, aparte del alma, me pedía tocarlo. Fue y es tan grande mi deseo de tocarlo que trabajé y trabajé para ello y ahora lo estoy haciendo. Aunque reconozco que tuve que procesar muchas cosas”.


“Rulos de zamba” es el primer disco de Silvia Teijeira, ahí grabó ya composiciones suyas como “Salto el gato”, “Rulos de zamba” y “En el espiral”. Además el disco contiene un tema de Raúl Barboza, “Mate y Recuerdo”. El disco abre su corola en ritmos como el chamame, gato, zamba, vidala o chacarera trunca, sujeta además una excelente versión del tema “Te' i de querer “, una vidala de recreación anónima que es imperdible.




En un momento de su vida Silvia Teijeira dejó Federal para estudiar en Paraná. Sin embargo advierte que siempre estuvo atada al pago chico. “Siempre fui muy aferrada al terruño, al paisaje, los olores, los sabores y vibré mucho con nuestro folklore y especialmente con la música del litoral, sobre todo el chamamé bien tradicional”. El segundo disco de Silvia “Latiendo” también está compuesto por composiciones propias y de grandes autores del folclore argentino. Caminan por ahí temas suyos como “Naranjas, burrito, albahaca…cedrón”, “Alta montaña”, “Vamos Pepa”, “Latiendo” entre otros. También aquí podrán encontrar autores como Ramón Navarro, Miguel Zurdo Martínez, Remo Pignoni, Raúl Barboza, entre otros.

Desde Paraná, donde reside actualmente Silvia Teijeira hemos hilvanado esta conversación donde buscamos conocer su universo interior, donde confiesa entre otras cosas, “el chamamé estuvo desde mi concepción. Porque como te decía, soy de Federal- Entre Ríos. Allá cuando era chica todo era chamame, en los clubes, las escuelas, los bailes, en las casas de la familia. Todo era chamame. 


- He leído que has pasado de la música clásica a la popular. ¿Qué te impulsa o qué te lleva hacer música popular?

Pienso que lo que me lleva a amar, sentir y tocar música de raíz popular son mis orígenes. Geográficos y afectivos en general. En realidad, lo de la música clásica fue algo casual, que tuvo que ver con la formación que se da a los pianistas. No hay mucho para objetar porque es lo que está desarrollado y sistematizado para enseñar y tocar ese instrumento.

Yo era chiquita y fui a aprender piano, que se enseñaba con métodos y repertorio de la llamada “música clásica”. No tenía instrumento en casa, mi primer piano lo compré a los 22 años, como para pasarme horas jugando y buscando lo que tuviera ganas.
Esto implicó que durante toda mi niñez y adolescencia tuve que estudiar en el conservatorio y ahí disponía de un tiempo limitado en el que tenía que trabajar el repertorio que me daba la profesora. Así fue toda la niñez y adolescencia.

En mi casa no había músicos profesionales ni nadie que tocara un instrumento. Pero por suerte se escuchaba mucha música y todos cantábamos y silbábamos espontáneamente, muy afinados y rítmicos. Dentro de lo que se cantaba y escuchaba había de todo, en un 90 por ciento música popular, tango, boleros, folklore, eso que se llamaba “melódico”, jazz de aquellas orquestas viejas. Salvo excepciones, casi todo desde el canto, los Tucu Tucu, Los Fronterizos, Las Voces Blancas, Serrat, Nino Bravo, Javier Solis, y muchos más.

También ayudó que si bien me enseñaban con métodos de la Música clásica, la Sra. donde iba a estudiar tocaba folklore, tangos y valses. Ella se dio cuenta que lo mío iba por ahí. Entonces me dejaba hacer algo de ese tipo de música que era lo que más me atraía.

Cuando era chica mi paisaje era el de Federal y aledaños. Las salidas eran al campo, los viajes eran a casas conocidas también en la zona y el contacto con la ciudad estaba, pero como viajes esporádicos. Eso me quedó todo muy adentro y me modeló.

Aunque con el tiempo estaba estudiando en Paraná, siempre fui muy aferrada al terruño, al paisaje, los olores, los sabores y vibré mucho con nuestro folklore y especialmente con la música del litoral, sobre todo el chamamé bien tradicional.


Cuando terminé la secundaria no tenía la posibilidad de dedicarme a la música y estudié tres años de Abogacía pero era tan fuerte mi necesidad de la música y tan grande el rechazo a esa carrera que me cansé de sufrir por ese motivo y decidí ponerme a trabajar para mantenerme y así poder hacer música.





Ahí tenía muy claro que quería tocar como solista de piano haciendo folklore argentino y “allá adentro” estaba mi “ilusión” de poder tocar el chamamé en el piano. En ese momento estaba en Paraná y tomé dos caminos de formación bien definidos que llevé siempre de modo paralelo, empecé mis estudios particulares con Carlos “Negro” Aguirre, un enormísimo músico, intérprete, compositor y versionador, hoy muy conocido, querido y respetado en nuestro país y muchos lugares del mundo. Con él aprendía audioperceptiva, armonía, piano en lo popular, arreglos etc. A la vez, quise encarar un trabajo sistemático sobre el instrumento con una pianista clásica muy grosa que había y hay en Paraná Graciela Reca. Pero como ella enseñaba en el nivel superior de la Escuela de Música tuve que nivelar mis recursos pianísticos para poder estudiar el profesorado de instrumento.

Tenía muy claro que eso implicaba estudiar ahora sí la música llamada “clásica” con todo lo que ello implica de repertorio, disciplina y concepción del trabajo. Asumí ese desafío porque quería poder nutrirme de todo ese bagaje musical e instrumental para luego sentirme libre al tocar mi música.


Ahí me prestaron dinero y pude comprar mi primer piano, a los 22 años y entre lo que hacía con Carlos Aguirre y mi trabajo con Graciela Reca, nunca más paré. Luego de años fui buscando otros maestros en la zona, en Bs A. y afuera, pero siempre seguí esos dos modos de trabajo.


Indudablemente a partir de ese momento, estudiándola de ese modo tan profundo, aprendí a gustar y vibrar con la llamada Música clásica europea, que tanto se desarrolló en pos de expresar el alma de las personas que viven allá. Esta música tiene cosas bellísimas y sublimes. Pero como forma de expresión artística nunca fue la mía. De hecho nunca toqué nada de eso en público. Lo mío está en la música de acá, Argentina, principalmente la música del litoral y por qué no algo de lo que se genera en Latinoamérica, aunque no lo he encarado.

No obstante sé que mi sonoridad pianística y mi forma de decir tiene mucho que me dejó transitar de ese modo el estudio del piano desde la música clásica y me parece que está bien. Si tanto me dio y me hizo crecer, por qué negarla en mi forma de tocar si fue tan generosa conmigo. Es como el que toca mucho jazz o rock o folklore, siempre lleva esa marca en su sonoridad y en su concepción.


- La música litoraleña es muy profunda en sus raíces y sus ritmos están muy cargados. ¿Cómo llega a vos el chamame? ¿Qué te seduce o cómo te sedujo el chamame?


Nuestra música del litoral es muy profunda, llena de la historia de nuestro pueblo querido, que tanto ha sufrido y a la vez tanto ama y celebra la vida en el hombre y en la naturaleza.

El chamamé estuvo desde mi concepción, porque como te decía, soy de Federal- Entre Ríos. Allá cuando era chica todo era chamame, en los clubes, las escuelas, los bailes, en las casas de la familia. Al menos esa fue mi vivencia y es mi recuerdo.
Además en 1976 comenzó la Fiesta del Chamamé así que su difusión se acentuó aún más. Siempre tengo presente cómo lo llevaba el viento desde algún lugar que lo estaban tocando y yo escuchaba desde donde estuviera. Para mí al menos allá todo era chamamé.

Siempre deseé físicamente tocar chamamé, porque ese fue mi sentir. Eso que el físico, aparte del alma, me pedía tocarlo. El tema es el instrumento y más aún sola. Sé que no logro hacer en el piano “ese chamamé” que siento cuando lo escucho hace salir desde lo más adentro un sapukái o estruja mi corazón y a la vez me hace hervir la sangre.


Pero fue y es tan grande mi deseo de tocarlo que trabajé y trabajé para ello y ahora lo estoy haciendo. Aunque reconozco que tuve que procesar muchas cosas y sobre todo tener la humildad de aceptar tocarlo en mi instrumento como sale.

- Por último quisiera que me hables de tus composiciones. ¿Cómo llegaste a componer, cuál fue el camino que recorriste para comenzar a componer? 


Para mi componer es la libertad absoluta, me fascina y siempre es vivencial y autorreferencial, aunque en el momento no me doy cuenta a qué vivencia se refiere. Solo escribo para piano y no lo busco, es decir, si viene una idea la recibo y trabajo, pero no ando buscando que llegue. Cuando surge, dejo que se exprese y empiezo a escribirla. Primero veo de qué se trata, si responde a un ritmo específico y ahí hilo más fino sobre qué tipo de fraseo plantea. Entonces sale la forma que le iría mejor dentro de las especies y el concepto de arreglo o versión que llevará.


Cuando no responde a un ritmo preexistente en una especie musical, veo qué forma le resulta ideal para que florezca y voy en medio de eso haciendo la versión.

Le doy todo ese tiempo porque disfruto mucho el proceso, pero también porque una idea, una melodía, cualquier germen de algo siempre contiene en sí su forma y desarrollo y hasta su concepto de ser trabajado. Entiendo que uno tiene que tener la habilidad de darse cuenta y respetar eso para no ahogarla.

Pienso que es como lo que pasa con nosotros, las personas. Si estamos en el ámbito adecuado y somos bien tratados, acorde a nuestras posibilidades -Florecemos! Y si no nos marchitamos o ponemos mustios o llenos de dolor y no podemos ser quien realmente somos.

 Volviendo a lo del camino que recorrí para componer mucho tuvo que ver Carlos Aguirre, porque él vio enseguida mi veta para componer y siempre me instaba a hacerlo. No solo a escribir sino a que respetara al 100 por ciento lo que saliera de mí. Eso es una marca muy fuerte cuando viene de alguien que admiras profundamente y encima te está guiando y acompañando en el proceso de formación.



jueves, 15 de agosto de 2013

“La problemática indígena se extiende por todo el país”

“Esta es una situación triste porque la Presidenta de la Nación menciona que ella gano y nosotros no queremos que se use nuestro nombre. Nosotros queremos y luchamos por nuestro territorio. La problemática indígena se extiende por todo el país”, manifestó Félix Díaz, cacique de la comunidad La Primavera de Formosa. Tras los dichos de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien anunció que el Frente para la Victoria ganó con el 66% en la comunidad Qom "La Primavera Félix Díaz comentó como fueron las elecciones y tuvo oportunidad de resaltar que su lucha por la tierra sigue en pié. Además denunció secuestros de DNI. Al pie de la nota el audio de la entrevista con Félix Díaz.



Por paulo ferreyra
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Después de las elecciones de las PASO del domingo último el Cacique Qom Félix Díaz habló con un medio radial de Corrientes explicando como fueron a votar y reflexionó además sobre el presente de las comunidades indígenas argentinas.

La presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner anunció que el Frente para la Victoria ganó con el 66% en la comunidad Qom "La Primavera"de Formosa en las últimos elecciones primarias. “Estoy dolido por lo que ha dicho la presidente”, fueron las primeras palabras de Félix Díaz tras consultarle su opinión sobre dicho discurso.




“En primer lugar es importante que el mensajero, que los periodistas entiendan que esta lucha que llevamos adelante es por la vida y no por los partidos políticos, destacó Félix. “En esta oportunidad no hubo tantos secuestros de DNI como en otras oportunidades”. 

“En estas elecciones primarias sufrimos secuestros de DNI. A una de mis sobrinas le quitaron el DNI por la mañana y después del medio día recuperó su documento de manos de Elisabeth Obregoso. Esta señora es una puntera política de Gildo Insfran dentro de la comunidad Qom. La Dra. Elisabeth Obregoso es coordinadora regional en el área de salud y trabaja con su pareja el Sr. Hugo Arrua que es el administrador del Instituto de Pensiones Provinciales de la Provincia. Ellos trabajan en la división de la comunidad indígena, el manipula a los pastores y a los indígenas con diferentes promesas y la entrega de pensiones”.

Félix Díaz explicó que desde hace mucho tiempo vienen luchando para que los indígenas Qom puedan votar dentro de la comunidad. “En estas elecciones primarias votamos en la escuela de la comunidad, escuela 308. El padrón que viene desde el juzgado electoral estaban también los votantes de la otra escuela 230, de la zona de la Primavera. Cabe aclarar que hay dos primavera, una de criollos y después está la colonia la primavera.

El padrón que se usaba en la escuela 230 se trasladó a nuestra comunidad Qom, se trasladó todo a la escuela indígena 308. Nuestro pedido era votar dentro de nuestra comunidad y que no nos lleven a ninguna parte a votar. La mayoría de nosotros votamos en la jurisdicción de Laguna Blanca, Laguna naick neck, Siete Palmas y otras jurisdicciones”.

“Muchos criollos que votaban en la escuela 230 – que son gente del gobernador Gildo Insfran – fueron a votar a nuestra escuela. Esta es una situación muy triste porque la presidenta de la Nación menciona que ella ganó y nosotros no queremos que usen nuestro nombre para decir que apoyamos este modelo”.

“Nosotros queremos que nos devuelvan nuestro territorio. El Parque Nacional siga usurpando nuestra tierra, la Universidad de Formosa siga usurpando nuestra tierra y la policía siga apostada en nuestro territorio. Lo que nosotros queremos es que nos devuelvan lo nuestro”.

Félix Díaz es muy claro a la hora de manifestarse y aclara, “los gobernantes tanto provincial como nacional no le importa la vida y la problemática indígena, solo le importa los votos. No son gobernantes para todos. Ellos gobiernan para aquellos que responden al sistema, por eso nos duele que aparezcamos otra vez en los medios porque la presidenta nos nombra”.

Nosotros no queremos confrontar ni ser opositores. Nosotros estamos defendiendo nuestra identidad. Esta problemática de los pueblos indígenas se ve en distintas comunidades del país. Los mapuches en el sur están confrontando con la empresa chevron para defender el medio ambiente, los hermanos de Salta están peleando por las salinas, los hermanos wichis de Salta están peleando por el desmonte. Creo que los gobernantes tienen que dejar el fanatismo y atender a los indígenas y reparar este daño que nos hicieron”.

Por último Félix recordó que en la época del General Perón “mandó a matar al pueblo Pilagá un 12 de octubre de 1947. Cientos de hermanos Pilagá fueron exterminados en manos de la gendarmeria. Esa denuncia de violación de los derechos de lesa humanidad no han sido escuchados todavía. Nosotros queremos que se respete nuestra identidad cultural.

Gentileza Roberto Obregón, audio cedido por Diego Aguirre. Podes escuchar las palabras de Félix Díaz a través de ñeepora.



lunes, 12 de agosto de 2013

“La poesía es un hecho cotidiano”

Enrique Llopis
Enrique Llopis estuvo en estos últimos meses recorriendo ciudades del litoral presentando la obra Alto Paraná. Enrique es músico, poeta, compositor, también podríamos decir que es sociólogo o historiador, en esta charla nos sumergimos en lo que fue la guerra de la Triple Alianza y sus consecuencias, hablamos de la guerra civil española, de los correntinos en Rosario y de la importancia de la poesía en su vida. “Es raro el día que no lea un poema. Siempre estoy descubriendo y redescubriendo sensaciones nuevas en la lectura de los poemas”, confiesa.


Por paulo ferreyra

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La obra Alto Paraná ya fue presentada en la ciudad de Formosa, Resistencia, General San Martín y se espera su estreno en la ciudad de Corrientes y de otros puntos del litoral. Enrique Llopis compuso la música original de esta obra y es el cantor en la puesta en escena de la misma. Esta historia de Alto Paraná “se hizo música y canto, danza y drama, formas expresivas que tienen los pueblos para narrar el dolor y las penas de los que supieron morir en el olvido sin ser olvidados”, expresa el director de esta obra Leonardo Napoli.

Semanas atrás esta obra fue presentada en el interior de la provincia del Chaco, en General San Martín. Cuando aún faltaba unos minutos para habilitar la sala del Teatro Griego nos ubicamos en la platea con Enrique Llopis y tuvimos esta pequeña charla donde el músico, poeta y compositor cuenta sus vivencias y su mirada entrañable al litoral. 

- ¿Cómo surgió esta obra Alto Paraná?



Esto surgió como una inquietud de Leonardo Nápoli y Manuel Macarini, quienes me acercaron una propuesta para musicalizar esta obra. El tema siempre me interesó. Este tema forma parte de mi agenda. Me encantó el desafió. 

Cuando me acercaron el libro inicial – yo estaba haciendo La Forestal en Buenos Aires – nos pusimos a trabajar durante mucho tiempo. Por supuesto que hubo idas y venidas que tienen este tipo de proyectos con estas características, es decir cambios permanentes, trabajar sobre la prueba y error, seguir avanzando. Tuvimos varios cambios hasta lo que hoy es Alto Paraná. Creo que hemos redondeado una propuesta importante en el marco de una asignatura pendiente en el repertorio de nuestra dramaturgia.

- ¿El punto de partida es la Guerra de la Triple Alianza?

Comienza así o podrías decir que el punto de partida es la Guerra de la Triple Alianza. Todas las secuelas de la guerra, el éxodo, sobre todo el éxodo paraguayo a argentina. El heroísmo de la mujer paraguaya. Lo que más me alegra es que hemos concretado un homenaje justo a la mujer paraguaya. Desde mi forma de ver es la heroína de toda una etapa que tiene que ver con la pos guerra, la preservación cultural del Paraguay. 

No olvidemos que de los 200 mil paraguayos que sobrevivieron a la guerra del Paraguay solo 24 mil eran hombres, y dentro de esos 24 mil habían viejos y niños, casi el 85 por ciento de la población eran mujeres. La mujer era la reserva de la cultura paraguaya. La mujer levantó el país, trabajó, luchó y preservó fundamentalmente la cultura. Hoy cuando uno ve la cantidad de rasgos culturales que no pudieron ser aniquilados en el Paraguay creo que hay que bucear en el heroísmo de la mujer paraguaya. No soy un sociólogo ni un historiador para afirmarlo, es lo que me dicta la experiencia, las distintas lecturas que uno ha hecho sobre esta realidad histórica. 

Fíjate que en el 2015 se van a cumplir 150 años de la guerra y este es un proyecto que puede servir, ojalá las autoridades así la entiendan, que puede servir para que nuestros pueblos se hermanen y se unan a través del arte. Por medio de estas expresiones como la música, la danza, el canto, hemos logrado conjugar en esta obra un homenaje a la mujer paraguaya. Es una asignatura que tenía pendiente que desde el estreno de Alto Paraná dejo de ser pendiente, porque ahora ya tenemos un punto de partida para trabajar. 


- Por medio del lenguaje, el cuerpo y la música la cultura del MERCOSUR cobra vida en esta obra. ¿Podrías afirmar que este es el único MERCOSUR activo pues desde el aspecto político u económico de la unión de estos países latinoamericanos aún no existe nada?


La ceguera de los políticos es tan grande a veces. Vos miras un detalle, cuando se conformó las actas inaugurales del MERCOSUR la cuestión cultural no figuró. A punto tal que ellos deben pensar únicamente en el producto bruto interno, y no es así, yo cuando hablo del Paraguay pienso en un arpa, en un Elvio Romero, Herminio Giménez, pienso en Asunción Flores, no pienso en el PBI ni en cuanto exporta. Cuando pienso en el Paraguay me viene la cultura guaraní y lo mismo pienso que un paraguayo cuando piensa en argentina no piensa en los niveles de exportación, nuestro pueblos se unen a través de la cultura, a través del arte. 

A demás por encima de las cuestiones oficiales hay una unidad concreta que es una unidad cultural, cuando uno habla de Paraguay, Formosa, Corrientes, Misiones, del sur de Brasil estás hablando de una unidad cultural que no está dividida por puntos que figura en un mapa, es una unidad cultural que está por encima de todo. 

Yo he sido un opositor y sigo siendo opositor a la división regional que se ha realizado en argentina, donde Santa Fe y Entre Ríos pasaron a ser parte de la región centro y dejaron de formar parte del nordeste. Culturalmente el río y la cultura guaraní ha unido a nuestros pueblos y me parece inconcebible este cambio. Desde ese punto de vista la acción cultura es el gran desafío. 

La cultura es el camino y la sangre por la cual los pueblos se integran, por el cual se vencen los regionalismo y los nacionalismos más dañinos. Porque juntamente florece lo mejor del espíritu del hombre, cuando leo los poemas de un Elvio Romero y lo que veo es el sentir de un pueblo, a través de su palabra, termino admirando, termino queriendo, termino enganchado por así decirlo. Me imagino que él cuando escuchaba un tango, o la voz de Mercedes Sosa o de Gardel le pasaba exactamente lo mismo. 

Son mensajes que los políticos deberían tomarlo y no caer en las pequeñeces divisionistas que a veces caen, y que nunca terminan bien. Creo que estas cosas como Alto Paraná son importantes para trabajar, para apuntalar, cuestiones que se deben estimular. Es una obra que podría ser representada perfectamente por elencos regionales, no solamente por este elenco. Un elenco con argentinos, paraguayos, brasileros haciendo una misma obra.


También creo que esta obra de alguna manera reivindica a una gran cantidad de argentinos que en aquellos años fueron opositores muy firmes a esta guerra, a aquel genocidio, a aquella guerra, a aquella locura. No podemos olvidar a Juan Bautista Alberdi, Juan María Gutiérrez, Carlos Guido y Spano, aún recuerdo cuando repetía en el colegio “llora llora urutau, en las ramas del yatay, ya no existe Paraguay, donde nací como tu, llora llora urutau”. Repetíamos los versos sin saber la profundidad de esos versos y la lucha opositora que realizaban estos hombres. Fíjate que la guerra del Paraguay no figura en los planes de estudios, no se habla del tema. Alto Paraná es un gran aporte a esta perspectiva de la historia.


- Volviendo a los regionalismos, incluso tu música ha llegado muy poco a esta parte del país. Recién en los últimos años estás – si se quiere el término – visitando más el litoral.


Pero eso depende de otras cuestiones contractuales. Depende de que el dueño de una peña se interese por traerte, me parece que eso pasa por otro lado. Yo estoy criado en una ciudad tremendamente influenciada por la cultura correntina, por la cultura chaqueña. La gran migración interna que tiene rosario es fundamentalmente correntina y chaqueña, por supuesto que hay de todas las provincias pero hay barrios enteros de correntinos y chaqueños. 

La patriada de Tarrago Ros fue importante.


Claro, pero eso fue en otra época. Rosario era llamada en esos años la “segunda Corrientes”, vivía Tarrago Ros y por ahí desfilaban Montiel, Isaco, Cocomarola, pasaban por allá, era la ciudad de ante sala de Buenos Aires. Pero había muchos trabajadores correntinos. Los trabajadores correntinos eran muy buscados por la tarea de los frigoríficos que se estaban instalando en la ciudad, entonces barrios enteros de la zona sur de rosario crecieron con la población correntina. Tarrago Ros tenía ahí un público cautivo importante con las bailantas. 

Cuando en los 80 se hablaba de grandes bailantas yo me acordaba de mi infancia cuando ya había grandes bailas en Rosario, las grandes bailantas que había entonces en la zona sur de Rosario, baile de Villa Diego, Villa Gobernador Gálvez, Pueblo Nuevo, Barrio Saladillo, eran bailes de 5 mil, 8 mil o 3 mil personas. Eran sin dudas grandes bailantas con una presencia migratoria correntina muy importante. Había paraguayos, entrerrianos y fundamentalmente correntinos.


- El año pasado presentaste La forestal en Buenos Aires con gran éxito a sala llena, podemos esperar que venga esto al litoral.


No creo porque La Forestal es una obra que lamentablemente no pudimos traerla por la zona o por la región. Fue una obra que tuvo un éxito muy grande. Una obra emblemática de los años 80 porque coincidió con la apertura democrática y con una herida fresca y latente que fue la guerra de Malvinas, entonces cuando nosotros llegamos a Buenos Aires con esta obra se produjo una adhesión por parte del público muy importante. De alguna manera fue el desembargo de un grupo del interior a Buenos Aires en los años iniciales de la democracia.


La deriva de un marinero en tierra argentina.

“Dentro de un mes estará saliendo mi quinto libro. Rafael Alberti. La deriva de un marinero en tierra Argentina”. Enrique Llopis lo cuenta y una sonrisa se le dibuja en el rostro. Está muy entusiasmado con este libro. “Este libro es la historia del poeta español Rafael Alberti y su esposa María Teresa León en Buenos Aires. Ellos llegaron exiliados de la guerra civil español en 1940 y vivieron en Argentina hasta 1963”.

Este libro de Enrique revela como fueron esos años de exilio en argentina. “Lo pude reflejar en una importante cantidad de páginas después de un trabajo de investigación bastante arduo del cual fuiste parte porque tenía que ver con la presencia de Rafael aquí por la zona. A mediados del siglo XX había centros republicanos en Corrientes, Córdoba, Rosario y en otros puntos del país. Estos centros tenían a Rafael como uno de sus grandes protagonistas a través de sus conferencias, que era una forma de solidarizarse con aquellos exiliados, aquella intelectualidad española que tanto aportó a nuestra cultura”.
En este punto Enrique hace una pausa y resalta, “me parece que también – ya que estamos hablando de asignatura pendiente - la cuestión del exilio republicano en la argentina sigue siendo una asignatura pendiente para nosotros. La creación de las grandes editoriales, los grandes dramaturgos, los grandes artistas, los grandes intelectuales que llegaron en aquel momento, los profesores universitarios que llegaron en aquel momento hicieron mucho por este país”.

“Estoy convencido de que hicieron mucho y a veces es tan difícil encontrar bibliografía relacionado con ellos salvos los trabajos voluntariosos que mucha gente ha realizado pero que vos no los encontrás tan fácilmente en las bateas de libros o en las bibliotecas. Es muy difícil acceder a ese tipo de trabajos. Te digo porque la investigación que hice fue muy difícil, trabajo muy artesanal, tuve por suerte el hecho de haber trabajado con Rafael Alberti, tener muchas entrevistas, muchas charlas con él, mucho documentación de primera mano. Material que me apuntalo el conocimiento sobre su bibliografía y el testimonio de mucha gente que aún vive en Buenos Aires y que fueron compañeros de ruta de él. Este es un trabajo muy emotivo, muy conmovedor”. En poco tiempo más este libro, “Rafael Alberti. La deriva de un marinero en tierra Argentina” estará en las librerías de todo el país.


“La poesía es un hecho cotidiano”


En esta entrevista quizás hayan quedado colgados algunos términos o algunas palabras dichas por Enrique Llopis. Quien tiene la posibilidad de estrechar con él un diálogo enseguida advierte como fluye en él la poesía, cuán importante es para el este género literario. “Para mí la poesía es un hecho cotidiano, es raro el día que no lea un poema. – Advierte. “Leo de cualquier autor, a veces leo algún libro que me llega, todos los días leo un poema. Es raro el día que no lea un poema. 

A veces cuando te agarran nostalgias o melancolía recurro a los poetas que he conocido y voy redescubriendo cuestiones que las tenía releídas pero que son como esas capas de la cebolla que uno va sacando, pelando a través de cada lectura. Siempre estoy descubriendo y redescubriendo sensaciones nuevas en la lectura de los poemas. Leer un poema lo tengo tan incorporado que es un hecho natural como beber agua”. 


Sobre el cierra de la charla, le cuento a Enrique Llopis que Aledo Meloni dice que la poesía tiene un vuelo aún mayor cuando se hace canción. “Un poema que te guste podes leerlo una, dos, tres, hasta diez veces. Un canción que te gusta la podes escucharla mil veces”, afirma Meloni. En coincidencia con esto Enrique sostiene que la poesía hecha canción sin lugar a dudas tiene otra carga, por eso “quiero traer aquí algo que decía Homero Manzi. “El sostenía, dejé de ser un hombre de letras para ser letra para los hombres”.

jueves, 8 de agosto de 2013

Espiritualidad guaraní

Enrique Acuña
Estuvo hace un tiempo Enrique Acuña presentando su documental “La Sombra del Jaguar”. Acuña es psicoanalista, escritor y documentalista. Su primer trabajo documental con los originarios fue “La Bruma -Tatachiná- que narra el conflicto cultural entre la comunidad Mbya guaraní de Pindó Poty y la interferencia de los funcionarios y médicos que lo asistieron. En esta charla hablamos sobre su reciente producción, La sombra del jaguar -Kuaray´a Chiví-, aspectos de la espiritualidad Mbya y cómo esta comunidad le abrió las puertas del tekohá. Además hablamos de los ecos de la cultura guaraní en Corrientes.


Por Paulo Ferreyra

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- ¿Qué te llevó a conocer en profundidad la espiritualidad Mbya?

Después de haber filmado La Bruma –Tatachiná- que contaba los vaivenes de la enfermedad de Julián, un niño mbya que fue intervenido judicial y medicamente en contra de la decisión de sus padres y de su comunidad, quise saber algo más del origen de ese conflicto. Julián fue sacado de un hospital por sus padres que querían una curación según su creencia en el templo –Opy- donde el dueño –Opyguá- reza y cura. Ahí el Opyguá preguntó, escuchó lo que su Dios le dijo y comprendió que la causa es una “piedra en el corazón”. El cacique viajo muchas veces a Buenos Aires para que no se realice la intervención quirúrgica y eso puso en juego el conflicto intercultural. 


El Opygúa no explicaba aún el fundamento de esa revelación, solo la nombraba como autoridad. De modo que para nosotros los blancos la cosa se confundía con el sentido común. Una piedra podría ser un cálculo renal, etc. Para la cosmogonía mbya se trata en realidad de una “piedra” como un signo que oscila entre lo mágico y lo religioso. Es la consideración religiosa de la palabra como significante que enferma –piedra- y requiere de otra que cure –tatachiná-, por la eficacia de lo simbólico.

En este nuevo documental La sombra del jaguar profundiza la lógica interna de esa cosmogonía. Ellos dicen en un momento “nosotros para pasar en un territorio sagrado donde están los Dueños que dejó Nuestro-Padre (Ñande-Rú), tenemos que pedir permiso”. Ese permiso incluye el “no me mires, no me maldigas, solo estoy de paso por esta tierra, Ñande-Rú”. Quien no pide permiso está haciendo una transgresión y sale del “buen vivir” mbya, por lo que puede recibir una palabra maldicha, eso es “una piedra”, un maldecir dentro del lenguaje.


- ¿Qué es el buen vivir mbya?

El buen vivir permite la armonía comunitaria en el Tekó. El tekó es la norma de vida, la serie de cuidados y prescripciones para convivir con la alteridad de espíritus del monte. Es lo que permite funcionar en articulación entre un alma (cuya manifestación es lo simbólico de la palabra) y su cuerpo como soporte real. Es lo que conduce en algunos casos al “aguyje”, al estado de perfección al que solo acceden los Karai, los Señores del templo que preguntan, escuchan lo que dios dice y comprenden (He Porandú; ijayvú, ejendú). Se usa como medio un lenguaje esotérico de las “palabras-alma” (Ñe´é-porá), un guaraní pleno de neologismos (Ñe-é pyahu); diríamos una lengua fundamental con función poética y que solo ellos pueden captar en el caso de la revelación.


Lo opuesto será el “mal vivir”, lo imperfecto, que es el teko achy, propio de la vida cotidiana y terrenal. Por ejemplo hay una norma para poder salir a cazar: si se presiente por un sueño o un acontecimiento los signos de posibilidad entre el deseo y el contexto que se puede salir al monte, habrá que consultar al Opygúa en el Opy. 

El chaman interpreta el sueño y dice si es el momento justo. Requiere una interpretación oracular. Si Ñande-Ru abrió la puerta del corral donde están los animales, entonces habrá caza. Pero no se trata de la acción deportiva de capturar una presa, sino de un acto de recibir el envío divino ya escrito en la interpretación religiosa. Me explicaron una vez que la presa es aquello que viene “de la casa” de Dios, un don intercambiable que requiere un festín comunitario regulado por leyes fijas del ritual. Por ejemplo en la fiesta que ocurre cuando se caza y se comparte en el templo toda la comunidad un trozo de kochi (pecari), un animal que es interpretado como regalo de Ñande - Ru y la incorporación de su carne es una suerte de bendición.

Debo decir que al principio tenía cierta fascinación estando en el territorio del tekoha. Luego pude, pacientemente, entender la compleja red de sentidos de una causa totalmente desconocida a nuestra razón científica. Eso permitió atravesar la idealización que induce cualquier cultura diferente. Después de ese periodo febril uno cae en la extrañeza y algo cambia. Cuando estoy en una ciudad como Buenos Aires me aparto de esa vida reciproca al entrar al consumo en el discurso capitalista donde los bienes son regulados por el bien según nuestra tradición occidental, judeo-cristiana.


- ¿Cómo fue ese proceso para que ellos abrieran sus puertas interiores?

En nuestro caso – lo dije cuando se proyectó el documental en Corrientes– ellos entendieron durante la primera etapa que el ojo de la cámara forma parte de la construcción de un mensaje. Uno se hace por la ocasión, mensajero. Es decir, se modela artesanalmente ese mensaje que ellos construyen. Por momentos ocupé la función de testigo ante denuncias territoriales y por momentos el saber del médico, luego el amigo en la alianza de intercambios. Todo eso fue dando un clima de confianza. Muchos antropólogos, documentalistas, turistas, visitan las comunidades y no regresan. Ahí la carta, el mensaje o la voz testimonial, no llega a destino. Ñande tapé pa´u , el camino abierto, se cierra.


Por mi lado construí una amistad con unos pocos caciques, al punto que uno considera que su hijo puede ser mi ahijado, ahí se pone en juego la alianza de parentesco que describe Levi-Strauss. Por ejemplo, el padre decide que el hijo estudie con los blancos y luego algo de eso queda como marca de un intercambio aunque la cultura sea una sola, la que imponemos nosotros como hegemonía del “Juruá”- hombre de boca peluda –como ya decían los guaraníes en 1600 a los jesuitas que intentaron evangelizarlos. Hoy es sinónimo de la mentira. En función de salir de la mentira asistencialista de la iglesia y el estado a la supuesta pobreza espiritual o material, optamos por hacer una Asociación de Amigos Guaraníes (A.A.GUA.) con el lema: Ñande vya pave, mbya reko (compartiendo la alegría mbya).

Para llegar a enviar este mensaje convergen varias líneas de fuerzas. Alguien de otra comunidad nos daba la misión de llevar esa imagen construida en la película por ellos mismos al mundo juruá, pero es Dios el que decide que nos crucemos, con lo cual se terceriza y se calman las pasiones de amor-odio, o venganza: Ñande-Ru decidió esto. Los mbya son pragmáticos con el blanco porque están siendo segregados, atacados; en algunos países como Paraguay el etnocidio es evidente, son diezmados por la frontera envolvente de una economía extractora, el pino, la soja y su corte de empresas agroquímicas. Dentro de la comunidad, entre ellos, se juega otra cosa, perdura algo del Teko Yma –lo ancestral.-


- ¿Cómo es la relación que tienen los mbya con la naturaleza? Porque una cosas es lo que podemos hoy conocer a través de la bibliografía existente y otra cosa es el contacto directo de esta comunidad Mbya.



Mi primer aproximación con ellos fue desde el conflicto bio-ético en el caso de Julián y mis lecturas de influencia fueron los textos míticos de Ayvy rapyta que recogió León Cadogan, entonces mi pregunta era sobre qué era lo sagrado. Los mitos de origen; el mito del sol y la luna, los rituales del nombre y los frutos. Luego aparece la realidad empírica de esa comunidad, lo actual; donde observaba la trans-culturación irremediable de un proceso de adaptación con la sociedad dominante. 

Por una lado la resistencia a que no destruyamos el monte corazón donde esta su sangre espiritual. La cultura para ello es lo sagrado que tiene una práctica efectiva de curaciones, bendiciones y normas de buen vivir. Para nosotros el paisaje tiene valor estético pero no ético. Para ellos ese paisaje con un árbol, un animal o un salto de agua, todo eso tiene un alma, es decir una “intencionalidad” propia: la naturaleza quiere algo para alguien. Decir que “el paisaje tiene alma” –animismo- no es una frase al viento, cambia la perspectiva del “ser”. 


La naturaleza es el sujeto

Enrique Acuña se “encuentra” –se halla- en la comunidad Mbya. Comenzó a viajar de seguido y en un momento “el cacique advierte en mí un deseo de estar en un lugar”, cuenta Acuña. “Hicimos una cabaña que se llama Guyra Retá – tierra de pájaros – un territorio de transcultural, cuidado por los mismos mbya como un espacio para sus producciones como la artesanía”.
En la charla las palabras en guaraní salen solas, el vocabulario es preciso para hablar en los mismos términos mbya. La relación que tiene este pueblo guaraní con la naturaleza es muy complejo pero Enrique Acuña trata de sintetizarlo en pocas palabras. “La reciprocidad de la naturaleza y la cultura es muy compleja. Para poder entrar en eso es necesario invertir la percepción del sujeto y su objeto. El yo se mira a si mismo como un objeto de la experiencia. Es lo que plantea Descolla en su libro “Más allá de la naturaleza y la cultura” y se retoma en Brasil con el perspectivismo amerindio de Viveiros de Castro. Una planta ahora es el sujeto deseante, intencional, habla un lenguaje; lo estoy diciendo rápidamente”, advierte Acuña.

Únicamente en este contacto directo con la comunidad Mbya guaraní, Acuña pudo palpar de manera directa el valor de la palabra. “El valor de la palabra hablada implica un cuerpo que está vivo”, cuenta. “Un cuerpo que esta erguido. Ahí está la concepción principal que hay palabra sólo en un cuerpo que desea algo. El cuerpo acostado, enfermo, pierde esa concepción de estar en las “ñe´é porá”. Ese movimiento requiere lo vivificante que el humo del tabaco por ejemplo logra en la curación chamánica.” 

Otra cuestión es cómo se trasmite el relato sagrado de generaciones. La grafía de la lengua guaraní que la academia estudia nos sirve a nosotros para entender algunas cosas de diccionario, pero no sirve para garantizar la trasmisión de los preceptos mbya. Es una cultura ágrafa que privilegia el poder de la palabra hablada, un vocabulario que dice y hace.” 


“La espiritualidad guaraní en Corrientes es un mito”


En la provincia de Corrientes se habla de la espiritualidad guaraní, e incluso en el 2004 se declaró segundo idioma oficial de la provincia esta lengua ancestral. En esta charla planteamos sobre este efecto a Enrique Acuña quien inmediatamente afirma “La espiritualidad guaraní en Corrientes es un mito que se usa para plantear autonomías propias y orgullo de identidad. Aquí la gente no habla ya el guaraní, aunque hay que celebrar que en las escuelas se quiera valorar y difundir con un decreto. En Paraguay el 80 por ciento de la población habla guaraní y hay una población que directamente no habla castellano, eso es bilingüismo”.


“La espiritualidad guaraní puede ser usada políticamente para plantear autonomía, en la idiosincrasia de un supuesto “ser” esencial; de una provincia. La identidad es un cristal fácil de romper; no puede estar sostenida por igualar lengua=identidad. Un decreto actual intenta borrar otro del siglo XIX, del gobernador Juan Pujol que prohibía hablar guarani en las escuelas. Esto lo describe bien Gavino Casco en su libro Ava Ñe´é. (cometario en : http://la-chicharraviajera.blogspot.com.ar/2007_08_01_archive.html )

Haciendo un poco de historia Acuña advierte que en Corrientes queda algo de la cultura Paraguaya que aquí se adsorbió mucho antes de la guerra del siglo XIX. “La cultura paraguaya es lo que tiene la familia patricia correntina. La dependencia de corrientes con Paraguay fue enorme. Corrientes fue colonizada por los españoles en 1500. Son estrategias muy coyunturales, pero cocinar mbaipy no es mantener la cultura guaraní, ni mucho menos usar siglas en ese idioma para el marketing. Tal vez podríamos aprender algo de los abuelos mbya que aún quieren hablar de una modalidad del “ser” que nos divide en nuestras propias creencias”. Para más información sobre “La sombra del Jaguar” ver www.lasombradeljaguarmbya.blogspot.com


martes, 6 de agosto de 2013

"Tejiendo emociones"


La maestra artesana Jacinta Fernández expone sus trabajos en el Museo de Artesanías Tradicionales de la ciudad de Corrientes. Esta muestra ha sido curada por Rubén Ramírez en dicho museo que expondrá estos tejidos hasta el 20 de agosto próximo. “Aprendí mirando, cuando mi mamá tejía, yo le cebaba mate y miraba como lo hacía. Así aprendí a enhebrar, a hilar y a tejer. Después mandé a armar en el campo mi telar, clavado en la tierra. Y así comencé a trabajar, y a trabajar”, repite Jacinta.

por paulo ferreyra
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El pasado lunes 29 de julio quedó inaugurada la muestra “Tejiendo Emociones” de la maestra artesana Jacinta Fernández. La misma podrá ser visitada en el Museo de Artesanías Tradicionales Folclóricas, Quintana 905 (Quintana y Salta) de 9 a 20 hs de lunes a viernes y los sábados de 9 a 12 y de 16 a 19 hs.

“Hacía ponchitos, hacía de todo para mis hijos” cuenta Jacinta. “Yo aprendí mirando, cuando mi mamá tejía yo le cebaba mate y miraba como lo hacía. Así aprendí a enhebrar, a hilar y a tejer. Después mandé a armar en el campo mi telar, clavado en la tierra. Así comencé a trabajar, y a trabajar”, repite Jacinta. La muestra y venta de telar se realiza con la curaduría de Rubén Ramírez en el Museo de Artesanías Tradicionales Folclóricas

Los conocimientos de Jacinta Fernández en las técnicas del hilado a mano, así como el tejido en telar, le fueron transmitidos por su madre Gregoria Luque. En esta muestra se podrá ver y comprar, mantas, frazadas, boinas e hilo, hilado a mano y tejidos por la propia Maestra Artesana Jacinta Fernández.