viernes, 18 de octubre de 2013

“El escritor es un oidor”

En la noche del jueves el escritor José Gabriel Ceballos presentó su nuevo libro “Lo difícil que es partir de Buenavista”. Estuvieron presentes varios amigos del escritor como así también algunos medios de difusión. El libro fue editado por la Colección Mulita, de la librería Contexto Resistencia - Chaco. Junto al escritor estuvieron presentando este libro Pablo Black y la escritora misiones Olga Zamboni. “La idea es pasarla bien, vamos a hablar un rato y después escuchamos música y charlamos un rato”, manifestó Ceballos en una noche de jueves largo.

Por paulo ferreyra
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La hora fijada para la presentación del libro de Gabriel Ceballos era las 20 horas. El tiempo transcurría lentamente, iban llegando amigos del escritor y los abrazos y saludos se extendían. La bebida comenzaba a circular en las mesas, el pocillo de maní salado se codeaba en la mesa con los libros de Ceballos que iban circulando. La banda “Refugiados en el Blus” hacía prueba de sonido hasta que tocaron un par de temas para animar la noche.

En el Café “El Mariscal” de la ciudad de Corrientes era la cita para la presentación del libro de Ceballos. Cerca de las 21 horas el lugar estaba colmado, no había café precisamente en las mesas del bar. Con su voz grabe y con la sonrisa urgente José Gabriel Ceballos abrió la noche dando las gracias a los dueños de casa y al Instituto de Cultura de la Provincia de Corrientes. “Son tantos los que debo agradecer que es imposible nombrar a todos”, advirtió.




“Quiero agradecer especialmente a la colección Mulita y a la editorial Contexto de Resistencia. A mi comadre Olga Zamboni, ella es el seguro que tengo que nadie va hablar en contra de la obra. Entonces vamos a lo seguro. Es la madrina de este libro. Esto se propone ser una reunión de amigos y no una presentación formal. Entonces después de esta presentación vamos a seguir disfrutando de amigos y escuchando buena música”, destacó el escritor.

“Lo difícil que es partir de Buenavista” es el título del libro que presentó Ceballos. “Tengo mis motivos para querer mucho este librito. Es un libro que salió impensado. No quería seguir con Buenavista y esa línea folk y los tipos siguieron insistiendo hasta que salió este libro. Me quiero ocupar menos de ellos para ocuparme de una novela. Para mí es un buen motivo que estos amigos de Buenavista sigan rodando.”.

El Café estaba colmado de gente, no había silla para todos y muchos estaban parados. El mozo del lugar se hacía de ingenio para ir de un lugar a otro llevando y trayendo bebidas, algo de comida, - permiso, permiso – decía en su zigzag permanente.

Después de Ceballos habló Pablo Black y luego fue el turno de la escritora misiones Olga Zamboni. “Quiero agradeces antes que nada poder estar aquí presente. Es un gusto acompañar a uno de los mejores escritores del país”, advirtió Zamboni. “Mi compadre Ceballos dice que es difícil partir de Buenavista y yo voy a afirmar que es difícil hablar de Buenavista. Estos cuentos completa - por ahora - la conformación de un universo literario que a lo largo de casi 30 años de generación ininterrumpida mi compadre Ceballos ha ido poblando con sus textos cada vez más originales, insólitos, risueños o trágicos, furiosos pero siempre verosímil”.

La alusión de Zamboni se extendió por media hora. Hubo silencio y sonrisas ante la lectura de fragmentos del libro. “Buenavista tiene mucho de Alverar, su lugar. El lugar de Ceballos. Tiene y no tiene. Escudriñando en la trama de este lenguaje de Ceballos palpamos que no hay raya entre pasado o presente, vivos y muertos, hechos palpables y recuerdos, vida cotidiana y ficción. Todo se liga, se superponen y se funden en una síntesis apretada y exigente que no da respiro al lector”, deslizó la escritora misionera.





En un momento Olga Zamboni mostró a los presentes el libro “El Oidor y otros cuentos” de Gabriel Ceballos editado en 1985. “Ahí aparece Buenavista en un cuento llamado El Tren. En este cuento el personaje que lleva el nombre del autor decide quedarse en el pueblo. Ceballos deja marchar al tren y se queda en Buenavista. Ese pueblo coincidente con su Alvear. Esta flotando también ahí la disyuntiva de irse o quedarse en Buenavista. Treinta años después llega hasta nuestras manos este libro, “lo difícil que es partir de Buenavista”.

Tras estas palabras Gabriel Ceballos no quiso agregar nada más. “Vamos a pasar un buen momento con amigos y a escuchar música”, resaltó. Pasada las diez de la noche una señorita muy alta, de amplia sonrisa, se paseó entre los presentes con su muñeca quebrada y llevando en la palma de su mano una bandeja con una veintena de libros. No eran empanadas pero se agotaron rápidamente. La noche se fue fundando y fundiendo entre bebidas, libros y amigos. El escritor se acercó a sus lectores y charló con la mayoría de los presentes.

Por último cabe resalta las palabras de Olga Zamboni, “el escritor es un oidor. Siempre está presente el sentido del oído. El gran tema aquí es el escritor y la creación literaria. El escritor que escucha su entorno. El escritor escucha las voces de su pueblo Buenavista”. Quizás por todo ello Ceballos advierte en un cuento que da título al libro, “Lo difícil que es partir de Buenavista”.



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