Suena el sonido de la marimba en un rescate renovado de la música del litoral argentino. Guaraña, polca, chamamé, rasguido doble, gualambao. El mboyeré cultural de la región forma parte del repertorio de Matereré Cuarteto. Los músicos llegan a la capital misionera para presentar su segundo disco Suquipuquero.
Por Ana Espinoza
Gentileza El Territorio
“Nosotros tocamos como hablamos. Uno habla, se expresa, vive acá y la música tiene que ver con eso, porque es un hecho popular”, definió Cacho Bernal, percusionista y alma mater del grupo. La grabación de Suquipuquero fue realizada en Santa Fe y contó con músicos invitados como Coqui Ortíz, Ramón Ayala y Eugenio Zepa. Ya ha sido presentado en Santa Fe, en el predio de Tecnópolis -Buenos Aires, Resistencia –Chaco y este domingo se escuchará en vivo en la costanera de Posadas.
Matereré nació en 2008 de la mano de Cacho Bernal, Horacio Castillo y Mauricio Bernal. Luego del fallecimiento de Castillo, el proyecto continuó con la incorporación de Oscar Peralta en guitarra y Gonzalo Carmelé en contrabajo.
Si bien Matereré busca innovar en los sonidos litoraleños con la incorporación de la marimba, la búsqueda siempre se dirige hacia las raíces. “No partimos desde cero, sino desde la historia. Cuando uno quiere hacer música folclórica y quiere refleje el lugar, tiene que respetar todo”, aclaró Mauricio Bernal, quien ejecuta la marimba con gran virtuosismo.
Su padre, Cacho, agregó que “la idea siempre es respetar primero el género. Nosotros venimos de tocar música del litoral desde hace muchos años. Eso hace que no sea forzado, sino que la música que sentimos y que nos parece natural sea la música de Misiones, Paraguay y hasta un poco de Brasil”.
Quizás, la marimba, por lo general, se asocie a la música del pacífico, pero también su sonido representa a la tierra colorada y a todo su paisaje. “En realidad ningún instrumento está pensado para tocar específicamente una música. Para mí cualquier instrumento se puede mudar de lugar e incorporarlo al lenguaje de ese lugar. La música tiene que ver mucho con el lenguaje, la forma de hablar y los códigos, y eso se relaciona con la forma de tocar y el estilo. Elegí utilizar este instrumento pero con el lenguaje de acá”.
La búsqueda de Mauricio
Mauricio tiene 26 años. Creció en un ambiente familiar vinculado a la música. Su abuelo fue músico y su padre también lo es. Comenzó tocando rock y jazz fusión. Luego, incursionó en clases de piano y fue conociendo el repertorio académico. “Siempre me llamó la atención la marimba, porque mezcla la percusión y la altura de las notas, como el piano”.
En la adolescencia, despertó su curiosidad de indagar e investigar sobre la música del litoral. Ese descubrimiento llegó con el dúo Rudi y Nini Flores, los hermanos correntinos. “Para mí y para mucha gente, son como las personas que cambiaron la música del Litoral y que la acercaron a mucha gente y a otros músicos de otro género. También Horacio Castillo fue una influencia para mí con su mirada más tradicional”.
Según contó Mauricio, en ese momento, era imposible conseguir una marimba, porque nadie la fabricaba en el país. En el 2002, comenzaron a aparecer algunos luttiers que construían este instrumento. El músico logró contactarse con un fabricante en Rosario. “Gracias a él y a esa gente que fabrica, uno puede tocar. Porque es muy costoso, hay que traerlo de afuera y es imposible, y eso facilitó y generó que mucha gente de mi edad empiece a tocar ese instrumento acá”.
Con el objetivo de conocer el uso de la marimba, Mauricio viajó hasta Paraguay. Tomó clases en Buenos Aires e investigó sobre el instrumento por cuenta propia. “A mí me interesa la música popular, y en eso no hay un método o un camino tan recorrido, y menos con la música de acá y eso te motiva mucho”.
La marimba es un instrumento de percusión idiófono. Por lo general, se toca con cuatro baquetas (dos en cada mano). Está hecha de una madera de Centroamérica (entre Honduras o Guatemala) llamada Palo Rosa. “El año que viene entra en extinción porque se la utilizó para muebles de lujo. Hacerlo de esa madera o de otra, hay como diez escalones de diferencia, porque el cuerpo del sonido realmente es la madera”.
Mauricio hoy vive de la música. Estudió composición musical y luego percusión orquestal en Santa Fe. Actualmente, trabaja en la orquesta sinfónica de Entre Ríos como percusionista. Recientemente, publicó un disco de música latinoamericana, otro de rock progresivo y un homenaje a Hermeto Pascoal. El proyecto a futuro es grabar música argentina con la marimba y la historia de los siete monstruos guaraníes.
“Los ríos no se separan”
Hace décadas, Cacho Bernal viene investigando la música del Litoral y brindando talleres de rítmica sobre el género. “Es una música muy nueva, que se generó en los años 30 y sigue siendo una música muy joven”.
Sobre la identidad musical de Misiones, Mauricio opinó: “Eso no lo podés pensar tanto intelectualmente. Es todo muy reciente y me parece que tiene que caer por su propio peso; van a pasar 100 años y me parece que la gente se va a dar cuenta qué es lo que más identifica, para eso hace falta tiempo”.
En este sentido Cacho consideró que “el gran problema que tenemos nosotros es que creemos que los ríos nos separan, y si seguimos pensando así, estamos totalmente fritos como humanidad, y como ser social que se integra al otro. Justamente Matereré piensa que los ríos no se separan, por eso tocamos polca, galopa o cualquier otra música que está en la región, sin pensar que es más misionera, paraguaya o brasileña”.
Además agrega que “esta es la zona del mboyeré cultural, y nosotros lejos de enojarnos con esa disputa, disfrutamos de ese mboyeré que es esa mezcla de cultura. Lejos de esa discusión, hacemos música cómo hablamos nosotros”.
Cacho tiene 55 años. Matereré está compuesto por jóvenes de 25 a 30 años, y uno de ellos es su hijo. “Para mí es una alegría, porque generalmente toqué con tipos más grandes que yo. Y acá hay una mirada parecida, hay afecto, confianza y sabemos hacia dónde vamos”.
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