miércoles, 8 de enero de 2014

“Este es un pueblo musical”

“Siempre pensé que la música es una energía espiritual más allá de las notas.   Lo que hay detrás de las notas es lo que queda y eso se comparte con el público”, señaló Luis Salinas.  El destacado músico y compositor marcó estas palabras después de bajar del escenario en la décima edición del Festival Nacional del Taninero y Tercera Fiesta Provincial del Chamamé en Puerto Tirol Chaco.   “Ojalá sigan apoyando este festival maravilloso”, deslizó mientras cerraba su actuación con artistas invitados como Coqui Ortiz y Cacho Bernal.

Por paulo ferreyra

La noche comenzaba a filtrarse hondo en la piel de quienes estaban disfrutando de la décima edición del Festival Nacional del Taninero y Tercera Fiesta Provincial del Chamamé en Puerto Tirol Chaco.   Muchos hablan de esta fiesta familiar, pues así lo vive la gente, los niños caminan o corren de un lugar a otro.  Una abuela hace la fila para adquirir empanadas que ahí mismo se están fritando.  El clima es más que agradable y cuando el acordeón retoza un chamame el sapukái estalla en medio de la platea.

Promediando la media noche Luis Salinas sube al escenario junto a sus compañeros Alejandro Tula en percusión y Jorge Giuliano en guitarra.  En el repertorio hubo samba, chacarera y chamame.  El público acompañó con el silencio, con un sapukái estridente y sentido de punta a punta.  En las pocas palabras que esbozo sobre el escenario Luis Salinas agradeció la presencia del público.  “Gracias por estar.  Gracias por escuchar.  Ojalá sigan apoyando este festival maravilloso”, expresó.

Abordado al bajar del escenario Luis Salinas estaba exultante, se lo veía feliz, su rostro revelaba una sonrisa interior.  “Para mi venir a tocar chamamé acá es una cosa muy especial.  Esto forma parte de mi infancia, forma parte de mi vida cuando tenía cinco años, hasta los 10 años tanto en Villa Jardín como en Monte Grande.  El chamame se tocaba todo el tiempo, en todas las fiestas o cumpleaños. Entonces la música me trae esa época y me emociona, me recuerda muchas cosas familiares. Inevitablemente cuando tocaba recordaba a mi vieja, a mi viejo, a mi padrastro, los quería acá”, desliza y sus ojos cobran un brillo especial. 

Hace algunos años cuando estuvo en la Fiesta Nacional del Chamame en Corrientes y ahora en la décima edición del Festival Nacional del Taninero y Tercera Fiesta Provincial del Chamamé el público lo acompañó con respetuoso silencio.  “La respuesta del público no me sorprende porque este es un pueblo musical.  Tiene la música adentro. Hay cosas que no tienen mucha explicación, forma parte de respirar, de sentir, recién decía que el amor no se puede explicar, la creatividad no se puede explicar.   La creatividad y la emoción no se pueden explicar.  Siempre pensé que la música es una energía espiritual más allá de las notas, lo que hay detrás de las notas es lo que queda y eso se comparte con el público. Venimos a pasar una noche juntos, nosotros y la gente.  Creo que la pasamos muy bien”.

Sobre el cierre de su actuación Luís Salinas invitó a Coqui Ortiz para interpretar algunas canciones.  “Esta canción Coqui le puso letra así que quedó más linda, un chamame para mi viejo”, manifestó el músico mientras comenzaban los acordes del tema “un chamame para mi viejo”.  En la pequeña charla destaca que seguramente seguirá componiendo chamame.  “Eso está ahí y lo dejo correr.  Dejo fluir la música y cuando viene lo agarro.  No me pongo a componer y lo que he compuesto es algo que me ha venido y lo dejé salir.  Seguramente vendrán muchos chamame”.



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