Por Daniel Villamea
El chofer que el 17 de junio del año pasado conducía el camión que protagonizó la tragedia de Salto Encantado, hecho que se cobró la vida de ocho tareferos, entre ellos tres menores, volvió a sufrir un accidente cuando transportaba una carga de hoja verde de yerba mate acompañado por su hijo de 15 años. El hecho ocurrió el martes, alrededor de las 18, en un camino terrado del paraje Las Abejas, municipio de Alba Posse.
El conductor fue identificado como Julio César Franco de 39 años quien guiaba un camión Mercedes-Benz 1114. Según fuentes policiales, por causas que se tratan de establecer el rodado perdió estabilidad y volcó sobre uno de sus laterales, lo que produjo daños en la carrocería y pérdida de parte de la materia prima cosechada. Hasta el momento no se descarta que haya estado transportando personas sobre la carga, aunque al momento de arribar la Policía, sólo padre e hijo se encontraban en el lugar.
Más allá de que no hubo que lamentar heridos ni víctimas fatales, se trata de un hecho que marca las falencias en el control de los vehículos de carga y de quienes los conducen, puesto que en este caso involucra a un conductor imputado por el delito de “homicidio culposo agravado por accidente de tránsito”.
Tal como se informó oportunamente, concluida la instrucción del caso es inminente el procesamiento de los tres imputados por la tragedia de Salto Encantado, de los cuales el más complicado es el sujeto que volvió a tener un accidente con un camión. A consecuencia del primer episodio, tanto el chofer como su hijo que ahora tiene 15 años, sufrieron lesiones de consideración. Incluso, el adolescente permaneció varias semanas internado en el Hospital Madariaga de Posadas.
"Sin controles"
Jorge Da Silva Rodríguez, el padre de Lucas (14), uno de los ocho fallecidos en Salto Encantado, recordó ayer “que desde hace tiempo veníamos alertando que este hombre seguía manejando como si nada. Siempre anduvo así, con los camiones atados con alambre y sin papeles. Pero nadie controla nada. Parece que no alcanzó que hayan muerto ocho personas".
Da Silva Rodríguez se mostró indignado por la falta de control: “A este hombre no le importa nada, ni el hijo siquiera, que (el año pasado) casi murió. Yo no tuve tanta suerte como él, porque yo perdí al mío. Nadie me va a devolver a Lucas, pero por lo menos queremos que los culpables paguen y que no sigan haciendo desastres”. A consecuencia del accidente de Salto Encantando fallecieron Fabián Da Silva (23), Fernando Piñeiro (13) y su papá José Francisco Piñero (42); Lucas Da Silva Rodríguez (14), Edgar Ferreira (17), Luis Godoy (33), Miguel Miranda (55) y su hijo Hugo Franco (33).
Además de trasladar al personal en la planchada del camión, incluidos una decena de menores, luego del accidente se supo que el rodado presentaba fallas mecánicas. El propio capataz, hermano del chofer, declaró que el Ford tenía problemas de freno. En la declaración que realizó en la comisaría de Aristóbulo del Valle, el capataz ratificó que el Ford 7000 partió desde Villa Bonita por la ruta provincial 103 y transitó por la nacional 14, cruzando Campo Viera, Campo Grande y Aristóbulo del Valle sin ningún impedimento ni control policial.
Gentileza Daniel Villamea – Diario El Territorio. Posadas.
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