Este sábado 20 de diciembre se llevó a cabo el taller de Elaboración de Pan Dulce en el Barrio Ongay de la ciudad de Corrientes, participaron además los barrios aledaños como Paloma de la Paz e Irupé. Esto se realizó en el marco del Programa Cultura & Ciudadanía Activa. El Programa articula la participación del Instituto de Cultura, la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura (FADyCC-UNNE) y el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (CONICET/UNNE). La actividad se realizó en la casa de un panadero que puso todo sus conocimientos al servicio del taller, “es la primera vez que hago algo así y me gusta poder ayudar a la gente”, deslizó.
Por paulo ferreyra
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Bajo un cielo totalmente despejado, sin nubes remotas, cerca de las 10 de la mañana comenzó el taller de Elaboración de Pan Dulce. Parte del equipo del programa abrió el taller expresando que no se traían soluciones mágicas, “venimos a conocernos y a trabajar juntos”. Tras la presentación y antes de comenzar a trabajar todos se fueron presentando y expresando algo que le gusta hacer, ahí se abrió el abanico entre la gente que le gusta cocina, bailar, comer, limpiar, entre otras cosas, hasta que una mamá sorprendida afirmó, "me llamo Andrea y no me gusta cocinar", con lo cual las rizas se abrieron como un torrente.
El calor tenía brazos invisibles pero apretaba fuerte. Muchos paliaban el calor con terere pero hubo otras más osados que lo desafiaron con mate dulce. Entre los asistentes al taller había muchas mamás, algunas niñas y también un vecino del barrio. Cada uno tenía un bol para amasar, se fue repartiendo la harina, después la levadura y por último el agua, “no hagan la masa muy dura porque si no después cuesta elevar la masa”, afirmaba el panadero.
Había en el lugar cerca de 40 personas, después que hicieron la masa lo dejaron reposar una media hora, mientras tanto todos se dedicaron a aprender a realizar adornos navideños. De la masa se pasó a la tijera, al papel y a la goma eva. El clima era muy cordial y el tereré seguía corriendo de mano en mano.
Después de un rato de haber reposado la masa el panadero recorría cada bol y hacía sus observaciones. Sobre el final volvieron a amasar antes de colocar la masa en los moldes y llevar al horno el pan dulce. Pasado el mediodía cada uno esperaban que esté listo su pan para ir a casa, un pan dulce hecho por sus propias manos.
Esta actividad fue posible gracias al Programa Cultura & Ciudadanía Activa. El Programa articula la participación del Instituto de Cultura, la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura (FADyCC-UNNE) y el Instituto de Investigaciones Geohistóricas (CONICET/UNNE), apunta a un trabajo comunitario integral con base en la gestión cultural, desde una comprensión de la cultura como clave del desarrollo social.
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