Por paulo ferreyra
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La Orquesta Sinfónica de la Provincia de Corrientes dirigida por la Mtra. Andrea Fusco llegó al hospital Pediátrico minutos antes de las diez. Distintos grupos recorrieron algunas salas para acercar la música a los pacientes internados. El silencio de algunas salas, cortado por momentos por los dibujos de Discovery Kids se vio interrumpido por grupos de cinco o seis músicos con oboe, violín, entre otros instrumentos. La emoción de los niños se veía en sus ojos, en sus movimientos que lentamente fueron soltándose. El repertorio en estos pabellones giró en torno a clásicos como “manuelita”, “la cucaracha” y algún chamame.
“Esto es una caricia al corazón de todos nosotros y ni que hablar a los niños internados. Los que trabajamos acá estamos en contacto con el sufrimiento diariamente. Entonces parar un poco esta actividad y regocijarnos con esta música maravillosa es para nosotros una fiesta”, expresó el director del Hospital Dr. Alberto Braverman. “Ojalá se puedan hacer varias veces esto y el proyecto ahora es no solo hacerlo de cara hacia dentro del hospital sino también hacerlo hacia afuera. Ya hemos hablado con la Mtra. Andrea Fusco de hacerlo de cara al barrio para que todo el barrio pueda disfrutar de esta música”. Además resaltó que los músicos hayan visitado algunos pabellones, “los músicos le hicieron tocar algunos instrumentos a los niños. Es cuestión de ver como esos niños que están internados y que estaban triste de golpe se encontraron tocando músico. Esto es una maravilla. En cierto sentido todos sabemos que hasta del punto de vista terapéutico la música es un gran remedio".
La presencia de la orquesta provocó la sorpresa y la admiración de los niños. En el acceso principal del hospital muchos chicos se acercaban y querían tocar por un momento esos instrumentos tan diferentes. Al momento del concierto se acercaron también los familiares y los profesionales de la casa, algunos de pie y otros buscaron ponerse cómodos en los bancos ahí dispuestos. Muchos sacan sus celulares, sacan fotos y filman algún tema. Un niño esta parado frente a la orquesta, observa en silencio, alguien le pasa un celular y el también graba todo lo que sucede con la música.
Uno de los tantos pediatras presentes fue el Dr. José Oscar Lotero quien reconoció que vivió intensamente esta presentación de la Orquesta Sinfónica. “Esta actuación es de gran importancia porque ha sido una hermosa manifestación cultural que estuvo dedicada a los profesionales de la casa pero especialmente para nuestros niños. Esto es una puerta rasgada que nos permite entender los horizontes que nos abre la música. Ojalá que se pueda repetir. La música es un muy buen remedio para todos, para nuestros pacientitos, para sus familias y para quienes los acompañamos”, concluyó.
El movimiento del hospital hace que el público se renueve durante una hora. Algunos adultos se hacen señas de que su piel se ruboriza al escuchar cierta melodía. Un niño comienza a llorar, alguien lo alza y el niño envuelve el cuello de esa persona con mucha fuerza, se serena y queda mirando la Orquesta. En ese preciso momento ejecutan el tema de un dibujo, “la pantera rosa”. “Muy bien”, “que lindo”, son las expresiones que sueltan los niños al finalizar cada tema.
“Por una parte estoy muy emocionado. Este acercamiento que ha tenido la orquesta y la entrega voluntaria que hicieron los músicos visitando distintos pabellones. Han visitado a niños con enfermedades terminales. Estar ahí y ver la alegría que tenían esos chicos al recibir la música y después al poder tocar los instrumentos. La generosidad de los músicos que le entregaban sus instrumentos a los chicos para que ellos jueguen, quizás por primera vez en sus vidas tenían un violín en la mano”, destacó Eduardo Sivori, al tiempo que agregó que es necesario poner “en valor este momento. Me reconforta que la orquesta haya tenido este gesto con el hospital pediátrico, un hospital que hace mucho por la comunidad, así que uno se pone a la par y pone su granito de arena. Creo que esta es una señal hacia la comunidad, para que otros actores de la ciudad aporten desde su lugar y hagan también un aporte a este hospital que es el principal referente en salud de niños en toda la región”.
La Mtra. Andrae Fusco dirige la Orquesta con libertad, se deja llevar por la música y no solo mueve sus brazos sino también acompasa su cuerpo. “Gracias por el silencio y los aplausos. La mirada de los niños es el mejor regalo que nos podemos llevar. Ojalá este sea el comienzo de un trabajo en conjunto entre el Hospital y la Orquesta”, deslizó. Mientras tanto un niño trata de registrar todo de la mejor manera, una mirada atenta, gira su cabeza una y otra vez, sus ojos se van con la música.
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