Comenzó este viernes el 12° Festival Nacional del Taninero y la 5° Fiesta Provincial del Chamamé en Puerto Tirol, Chaco. “Estamos felices de compartir el escenario aquí con este publico maravilloso. Recién comentábamos con los músicos la atención y el respeto que tienen el público con cada músico que sube al escenario. Cuando hay un festival al aire libre el público suele actuar más ansioso, sin embargo aquí el público es muy respetuoso y es un placer tocar así”, expresó después de bajar del escenario Nini Flores. En un clima familiar y con grandes artistas se desarrolla este Festival que cierre este domingo 10 de enero, iniciando así el corredor chamamecero de la región. ñeepora.com.ar estuvo ahí y recogió algunas impresiones de músicos como los Hermanos Núñez, Ramón Ayala, Cancio Barreto, entre otros. Mario Bofill cerró la última noche y se manifestó algo muy fuerte para este pueblo. “Si alguna vez me tengo que retirar del escenario me voy a retirar aquí en Puerto Tirol”, expresó y una lluvia de sapukái y aplausos regó la noche.
Por paulo ferreyra
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Un manta cubre el pasto, un niño de cinco o seis años está tendido ahí durmiendo profundamente. A un costado una señora custodia celosamente un taper rebosante de empanadas mientras, el hombre que la acompaña se aferra al vaso de vino y fija sus ojos en el escenario. Los chicos que pasada las 12 de la noche están despierto corren a haciendo zigzag entre mesas y sillas. Este es el espíritu que quieren imprimir y que imprimen en la Fiesta del Chamame en Puerto Tirol, un “homenaje a la familia chamamecera”. Este evento es organizado en forma conjunta por la municipalidad de Puerto Tirol, el Instituto de Cultura, el Instituto de Turismo y la productora “Música sin Etiquetas”.
“Todas las antesalas del escenario son como una aventura más de la vida. Este es un acto de confesión. Así como va el hombre ante el sacerdote o ante dios nosotros nos confesamos ante el público”, así desliza sus palabras Ramón Ayala antes de compartir sus creaciones musicales en el escenario de Puerto Tirol. “Mi poesía se alimenta de cada amanecer, en un hogar, en cada mujer, en cada beso, en cada aliento, en un perro, en un gato, la inspiración está en todos los instantes y hay que tener la capacidad de verlo. Creo que hay que estar ejercitado para capturar ese acontecimiento de la inspiración”, resalta.
La amistad es un encuentro largo que nunca se cierra, detrás del escenario todos los músicos se saludan, comparten charlas y fotos que se suben a la nube de las redes sociales. “Recién comentábamos con los músicos la atención y el respeto que tienen el público con cada músico que sube al escenario, comenta Nini Flores. Cuando hay un festival al aire libre el público suele actuar más ansioso, sin embargo aquí el público es muy respetuoso y es un placer tocar así. La gente de la organización nos han atendido de maravilla, estamos muy agradecidos y confortados, es un placer venir a tocar acá. Felicito a toda la organización.
Mario Bofill cerró la última noche y se despachó con algo muy fuerte para el pueblo de Puerto Tirol. “Si alguna vez me tengo que retirar del escenario me voy a retirar aquí en Puerto Tirol”, expresó y una lluvia de sapukái y aplausos regó la noche. “Hace 54 años que estoy con esto, a veces pienso que quizás alguna vez deje de actuar y me dedique a grabar esas cancioens que todavía no han visto la luz", concluyó.
Hasta el amanecer el público permaneció fiel a su música, su espíritu y el clamor de la sangre. Algunas parejas trenzaban sus dedos o sus brazos, unos cuantos pequeños prendidos del cuello de un adulto dormían con la canción de cuna chamamecera. Mario Bofill tuvo como invitado a Chingoli Bofill, este invitó a la destacada cantante chaqueña Sofía Casafus quien se llevó emoción y aplausos en la noche. Mario la observaba cantar, como muchos en el predio del festival, la observaban y tarareaban en silencio. El aroma del agua y la tierra se filtraban en un largo chamame sin fin.
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