Por paulo ferreyra
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Pasada las 21 horas el público cae desgranándose muy lentamente. Hay muchos jóvenes. Los papás de una de las artistas atiende en la entrada. El patio del Club Amistad de Saladas está regado de mesas y sillas. De a ratos, muy de a ratos, sopla una briza fresca, pero el calor esta en el ambiente y sube desde el piso de cemento. Los músicos llegan y caminan nerviosos, ellos mismos vendieron las entradas y aguarda la noche expectantes.
El locutor anuncia la apertura, sube al escenario Néstor Ramírez y abre la noche musical. “Días y días estuvimos soñando con este encuentro. Hace mucho que lo proyectamos y gracias a ustedes hoy hacemos realidad este sueño. Estamos muy agradecidos por su presencia, por el respeto, el silencio y los aplausos”, deslizó el músico después de sus primeras interpretaciones. Néstor Ramírez forma parte del conjunto Nostalgias Mburucuyanas, en la noche lo acompañaron Sergio Cabrera y Carlos Gómez. Sobre el cierre de su presentación Néstor invitó a su padre a cantar un par de temas, “tuve la suerte de criarme en un ambiente musical. Mi padre me brindó este afecto por la música, cuando era pequeño el mi inició en los escenarios y hoy también quiero compartir con él este escenario saladeño”, expresó el músico.
El locutor de la noche devuelve los aplausos del público y manifiesta que también merecen un aplauso, “el aplauso también es para ustedes que colmaron las instalaciones del club para escuchar a sus propias voces. Es hermosa esta reunión familiar y desde la organización pedimos disculpas porque no alcanzamos a atenderlos a todos como corresponde”, resaltó.
Gustavo Espíndola se presentó en segundo lugar, acompañado de Noemí Maisares y Arturo Torres destelló con un puñado de canciones propias. “Es una hermosa manera de despedir el año y renovar las esperanzas para que el 2016 sea aún mejor para todos. Esta fiesta era un anhelo muy grande que teníamos todos los saladeños, el primer milagro fue juntarnos los cinco, después el hecho de que hoy esté colmado el Club Amistad es una bendición. Estamos felices”, desliza el músicos mientras el rasguear de un chamame se lleva más aplausos.
“Cantar en este lugar es muy especial porque aquí se anidan los afectos, la familia y los amigos. Estamos muy contentos con este acompañamiento y con el apoyo que nos brindan. Es una noche especial para nosotros y lo agradecemos de corazón”, expresó Carolina Rojas quien fue la tercera voz de la noche en hacer su presentación. A Carolina la acompañaron Federico Mayuli, Mauro Bonamino y Faustino Flores, el repertorio invitó al público presente a bailar chamame.
Las mesas del patio se iban floreando con distintas bebidas frescas, el calor no cedía mientras el canto iba ganando el ambiente. Cerca de la media noche todo el lugar estaba colmado, algunos tuvieron que quedarse de píe pues ya no había más sillas y los mozos iban serpenteando lugares para atender a todos por igual.
Antes de continuar con la cuarta voz de la noche se presentó un homenaje Alfredito Miranda, músico nacido en Mburucuya pero saladeño por adopción. Alfredito acompañó a Transito Cocomarola, Eustaquio Miño, entre otros. “El homenaje surge porque Alfredito es un personaje muy querido en Saladas, es una figura dentro del chamame y la queremos revalorizar y rescatar. El aporte que hizo Alfredito a la cultura chamamecera ha sido muy importante para las generaciones que vinieron después”, comentaron los creadores del homenaje, David Osuna y Adriana Miguel.
Ella se para frente al escenario, a un costado Mauro Bonamino desliza los acordes del Jandadero y el silencio se extiende como las sombras de la noche. “Buenas noches, saluda Marta Toledo tras interpretar el primer tema “canción del Jangadero”. “Estamos felices por compartir esta noche con todos ustedes. Tenemos una alegría inmensa, no hay palabras para expresar nuestro agradecimiento. Estoy en el mejor lugar compartiendo el canto con gente querida”, afirmo, quien también repartió su repertorio en canciones “que están en el oído de la gente y canciones nuevas”. Sobre el final agradeció a Nicolas y Adrian quienes se ocuparon del sonido.
Faustino Flores fue el encargado de cerrar la noche, comentó que el orden como todo en la organización de este evento de “Salada y sus voces” se hizo en un clima de amistad y mucho respeto. “Charlamos mucho y fue una decisión en conjunto el orden en que nos presentamos, creo que hoy dimos el punta píe para que se puedan generar otros eventos u otras actividades en torno a la música”, comentó. Fuastino adelantó parte de su nuevo disco que verá la luz en el 2016 y lo acompañaron Julio Villanueva y Alberto Olivio Ortiz Pereira.
El público quedo con ganas de escuchar más canciones, pero desde la organización expresaron que el carácter de este encuentro era algo íntimo y un espacio para escuchar. No era un festival. “Esta noche fue muy especial, era algo íntimo – expresa Faustino Flores – es como cuando estas en tu casa y le mostrar una canción a tu mamá o a los amigos. Había en este lugar un vínculo único e irrepetible”, resaltó.
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