martes, 23 de febrero de 2016

“Más allá de la letra, de la poesía y de la música”

El pasado viernes estuvo Raúl Junco en el Hall de la Casa de las Culturas en Resistencia, el encuentro tuvo lugar en el marco del ciclo “La tasca del hall”. La noche mágica tuvo su centro en las composiciones de Raúl junto a Mateo Villalba, Coqui Ortiz, Raúl Carnota, entre tantos otros. “Estoy feliz, gracias a la familia y a los amigos por acompañar esta velada. Vamos a compartir un repertorio totalmente diferente, un repertorio chamamecero. Creo que detrás del chamame está todo un decir, una cultura, ahí se entremezcla la creencia, la fe, la barbarie, la locura, el amor, todo eso es el chamame”, resaltó. La acústica o la disposición del sonido no ayudaron a una audición perfecta.

por paulo ferreyra
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Fotos Casa de las Culturas. Resistencia.


El músico, autor y compositor Raúl Junco saluda y recibe a sus amigos. Hay abrazos, besos y conversaciones que se reanudan de un tiempo imaguaré. Las meses en el Hall están vestidas de azul con velas blancas, la llama roja bailotea buscando consuelo. Lentamente, casi a regañadientes las sillas se ocupan y las meses de visten con empanadas, choripán y bebidas.

Raúl Junco es poeta, escritor y guitarristas. Ha publicado libros como “con el chaco en la piel”, “historia de la militancia” y “de cal y arena”. Además ha compuesto recordadas obras musicales con diferentes artistas como Mateo Villalba, Coqui Ortiz, Raúl Carnota, entre otros. Este evento en el Hall de la Casa de las Culturas de Resistencia, Chaco, estaba previsto para las 22 pero comenzó pasada las 23 horas.

Ah casi todos los presentes Raúl saludó al ingresar, “gracias por venir” expresaba y ceñía al recién llegado con un abrazo profundo. Hay pocos jóvenes en el pequeño hall, las mesas se siguen cargando con cerveza, vino y gaseosas, los vasos transpiran y la empanada fría no despide ni siquiera un aroma. Simplemente no tienta.


Finalmente comienza la presentación. Se le ve feliz, “está toda mi familia aquí”, expresa y les regala una sonrisa amplia y plena. Hace un recitado y arranca con un chamame. El silencio va ganando lentamente las mesas, la voz de Raúl Junco y su guitarra corretean libremente por todo el hall.

“Cacho mariscador”, “arazá”, “Juan la villera”, “rumbo al algodón”, “despacito y por la orilla”, son algunas de las composiciones que comparte en la noche. Minutos antes de comenzar confiesa a ñeepora.com.ar la ansiedad que tenía ante esta presentación. “Tengo una gran ansiedad y quizás algo de nervios, quiero traer aquí una propuesta litoraleña, una propuesta chamamecera distinta a la que se escucha en el resto del país. Para mí esta presentación y armar un repertorio es un desafío que me da la vida, la posibilidad de mostrar lo que se está haciendo en estos lares es hermoso. Tengo muchas ganas de mostrar lo que estamos haciendo”.


Mientras presenta algunos temas va contando de a poco también sus historias. “Costó mucho armar un repertorio. Fundamentalmente porque tenemos un repertorio amplísimo y tenemos que poner diez temas, eso cuesta, elegir y dejar afuera temas que nosotros hemos compuesto con tanto cariño y con tanto amor. Pero hay que hacer un esfuerzo. Hay que concordar con este espacio y no aburrirlos”, desliza y se gana una sonrisa amplia por parte del público.

Raúl ha edita hace poco tiempo atrás un disco solista y está grabando ahora una cantata a Colonia Benítez, su lugar en el mundo. “La grabación la estamos haciendo – desliza, por problemas económicos y otras cuestiones se está haciendo lento pero está en marcha”, asegura.

“Voy a interpretar Guitarra Canguí, tema que compuse con Mateo Villalba”, expresa Raúl Junco y como si fuera cohetes explotan los aplausos. “Bravo”, se escucha y se repite de mesa en mesa. Aprovecha el silencio y se acerca a una mesa para beber un trago, “vengo hasta aquí porque son los únicos que me invitan”, desliza haciendo una broma que todos compran con una sonrisa. “Sencillito y de alpargatas” es otro éxito que se lleva muchos aplausos.

“El chamame pisa fuerte en cualquier lado – advierte. Vos te vas a Santiago del Estero, cuna de la chacarera y si haces un chamame la gente se pone a bailar. Y si no baila grita, grita mal pero el grito es sincero y le viene de adentro. Hoy tenemos cultures del chamame en Europa. Esto que está pasando con el chamame nos da una posibilidad de ampliar nuestro pensamiento a una cultura, a un ritmo, a un género musical que va más allá de la letra, de la poesía y de la música, detrás del chamame está todo un decir, una cultura, ahí se entremezcla la creencia, la fe, la barbarie, la locura, el amor, todo eso es el chamame”.

Por último cabe resaltar que si bien Raúl Junco nació en Resistencia y vivió en diferentes puntos del país en los últimos años se radicó en Colonia Benítez. “Encontré quizás ahí mi lugar, comenta. Conocí Colonia Benítez cuando mi papá, mi mamá y mis hermanos íbamos de paseo a ese lugar. Llegábamos a ese lugar y había mucho verde, muchos perros, muchos pájaros. Yo nací acá en Resistencia. Ese lugar de Colonia Benítez era un lugar increíble, con mi papá decíamos que cuando nosotros pudiéramos ir, alguna vez, íbamos a ir a vivir a Colonia Benítez. Ahora a mí se me dio de grande, ya no tengo a mi papá, a mi mamá ni a mis hermanos, me fui solo con mi familia. Hay una locura de gente muy buena y sana. Hay de todo, pero encontré un lugar en este terreno”, concluye.

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