Días atrás el músico y compositor Néstor Acuña brindó una presentación íntima La Pépinière. El acordeonista y pianista estuvo acompañado por el guitarrista Julio Ledesma. La tarde amagó con lluvia pero finalmente no cayó una gota, fue la oportunidad de Néstor de desarrollar sus composiciones y clásicos del género, también se permitió compartir el canto dulce y henchido de luz de Victoria Martínez Zurbano. Fotos de La Pépinière.
Por paulo ferreyra
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El sol se esconde detrás de nubes grandes, sopla una brisa intensa, lo revela la piel y las hojas y ramas que danzan en el vivero de La Pépinière. Pasada las 17 horas llega al lugar Néstor Acuña acompañado de Julio Ledesma, instalan sus instrumentos y prueban sonido en un clima de profunda cordialidad. El mate de la tarde corre silencioso de mano en mano. El público va llegando lentamente y algunos niños corretean entre las plantas.
"En mi juego" toca Néstor junto a Julio. "En esta tarde voy a tocar muchos temas que me pertenecen. Es un espacio íntimo y vamos a compartir estas canciones y algunas de sus historias", comenta Néstor Acuña. Los músicos se regalan miradas y también extienden sus vista hasta el público.
Entre tanto el menú de La Pépinière pasa de mano en mano, la merienda va tomando color y vistiendo diferentes mesas. En la semana donde Corrientes tuvo su Festival de Poesía la carta del Menú contiene textos de Martín Alvarenga, Estefanía Ceballos y cuadros de artistas plásticos de Corrientes como Horacio Silvestri y Federico Bojanich. Algunas mesas se colman de jugos, chocolates, bebidas frescas sin alcohol y dulces preparados por la casa.
"Vamos a tocar un rasguido doble que es un hermoso ritmo de Corrientes, tiene un compas vinario que nos gusta tocar", expresa. Néstor Acuña carga sus pulmones y el fuelle se expande como una extensión de su respiración. La noche va envolviendo lentamente el ambiente. "Por una canción", "en mi juego", "Kilómetro diez y medio", "nordeste" son algunas de las composiciones de Néstor que comparte con el público. Después sorprende a todos cantando "recuerdos de ypacarai".
Sobre el final de la tarde Néstor Acuña invita a Victoria Martínez Zurbano, "con Victoria no ensayamos pero lo bueno es compartir lo que nos sale del alma y de los sentimientos", expresa Néstor Acuña. La noche había ganado el ambiente, las ramas seguían danzando y las luces cambiaban los tonos del lugar. La voz de Victoria Zurbano tiene encanto y se mezcla con el aire de la noche.
Néstor Acuña y Julio Ledesma cierran la velada con un tema de Néstor "caminos del izoquí". "Comencé a tocar el piano en complicidad con mi madre que me permitía tocar a escondidas. Recuerdo que con mi hermano aprendí los tonos y la música surgió en mí jugando. Muchas gracias a todos por el silencio y por los aplausos", subrayó Néstor en el cierra de su presentación.
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