En el marco de los festejos que se preparan para el Bicentenario de la Independencia en la localidad de Villa Guillermina, Santa Fe, el escultor Julio Mac Donald está trabajando en la escultura de un hachero correntino. "Me siento confortado y distinguido en que me hayan elegido para realizar esta escultura del hachero correntino. Creo que es un justo homenaje a quienes vieron a trabajar en La Forestal y en los montes de esta región", expresó Julio Mac Donald. "En esta localidad el 85 por ciento de la población llegó a ser correntina. Esta escultura es un homenaje los primeros pobladores y a quienes llevamos sangre correntina", expresó Roque Chavez, intendente de dicha localidad.
Por paulo ferreyra
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En Villa Guillermina el cielo es limpio y ancho, muy ancho. En algunas calles luce altiva la chimenea de La Forestal y ahora se escucha el ronroneo de una fábrica nueva, "Tableros Guillermina". Recorriendo sus calles una sonrisa estruendosa hiendo todo el ambiente, en sus calles y sus casas, en estos lugares parece no haber secretos. "Buenos días", saludan al desconocido y bajo una sonrisa siguen su camino.
Hasta esta localidad de Villa Guillermina llegó Julio Mac Donald, destacado escultor mburucuyano. Por estos días trabaja en lo que será su escultura del hachero correntino. Ante la pregunta de qué significa para él este trabajo hace un silencio, su mirada se pierde en las soledades de un campo que observamos sin fin. El silencio se hace largo mientras busca la palabra justa. "A través de mi obra estoy representando y estoy dando un valor a esos correntinos que vinieron a esta región a trabajar en La Forestal y en el monte de esta región. Las personas que vinieron aquí fueron personas muy sufridas, salieron de Corrientes en busca de trabajo y son personas que sufrieron mucho", advierte.
"Hoy a nuestro alrededor tenemos mucha tecnología, hoy los hombres trabajan con una moto sierra, además los accesos y los caminos son distintos. Ahora si te ubicas en aquellos años de la primera mitad del siglo XX todo era difícil, el traslado, la comida, el trabajo en el monte impenetrable de marañas, espinas, monte espeso. Ellos siempre corrían el riesgos de darse un machetazo porque primero tenían que abrir caminos con machete para llegar hasta el árbol que debían tumbar. Por todo esto y mucho más para mí un gran placer y una gran satisfacción que a través de una obra se pueda rendir un homenaje a esta gente que fue el soporte económico de lo que viene después. Sin el hachero no se hacía nada. Fueron los hacheros los impulsores de lo que vino después en La Forestal. La gratitud y el reconocimiento para quienes confían en mi trabajo es infinita", expresó Julio Mac Donald.
La escultura del hachero correntino estará emplazada en la plaza histórica de Villa Guillermina, "aquí fue el primer asentamiento del pueblo", comenta la gente del lugar. "Los hacheros ya no están pero es importante recordarlos y tener presente que ellos hicieron patria en este lugar. Las nuevas generaciones construyen su identidad recordando estas cosas. Me siento honrado, confortado y distinguido con la confianza que depositan en mí para hacer esta obra", resalta Julio Mac Donald. En la charla además Julio subraya una y otra vez el valor de la palabra, "me hallo cuando uno puede establecer relaciones con los demás con el sólo compromiso de la palabra. Es importante en estos tiempo encontrar personas que aún valoren la palabra como aquí en Villa Guillermina", destaca.
A veces mucha gente suele expresar que es fácil la vida del artistas. Sin embargo es domingo y Julio Mac Donald trabaja como si fuera cualquier día de semana. Prepara su espacio de trabajo, fije en un lugar la morsa, acomoda los hierros, alambres, electrodos, martillos, arena, piedra, cemento y su caja de herramientas. Todo está dispuesto en el antiguo Club Social de Villa Guillermina a metros nada mas de la plaza histórica. Ahí trabaja Julio y su obra será emplazada el próximo 9 de julio en el marco de los festejos por el Bicentenario de la Independencia.
"Nos duele mucho ese mote de pueblo fantasma"
Un tucán pinta de colores el cielo del pueblo. Recorriendo sus calles el sonido de las aves se multiplican en Villa Guillermina. "La historia de este pueblo es particular como lo es la historia de cada pueblo del litoral. Se estima que en 1897 llegaron los primeros alemanes y franceses a esta zona atraídos por el quebracho colorado. Justamente en este lugar donde estamos sentados lo denominamos la placita histórica, en este espacio era donde se estableció el primer campamento que llegó a esta tierra pasando el arroyo Los Amores. Esta zona era una lomada muy alta. Descubrieron aquí la potencialidad de los montes nativos y la transformación al tanino que era el insumo estratégico del mundo", cuenta Roque Chávez, intendente del lugar que hoy oficia de historiador.
"Nuestro pueblo en 1905 a 1910 tenía energía eléctrica, agua potable, cancha de golf, cine, teatro, fabrica de gaseosa y una calidad de vida extraordinaria. Se estima que en el pleno apogeo de La Forestal en Villa Guillermina llegaron a vivir 25 mil personas. Esta ciudad fue más importe que Reconquista. Se dice que las películas se estrenaban en Buenos Aires y después se estrenaban en Villa Guillermina".
"Aquí llegaron decenas, decenas y decenas de familias correntinas atraídas por la fiebre del trabajo. La mayoría trabajó en el costado más duro de La Forestal, trabajó en el monte doblegando al quebracho colorado. El correntino trajo consigo toda su identidad, en pleno apogeo de la población en Villa Guillermina el 85 por ciento de la población era de Corrientes, el resto era dado por connacionales de la empresa y del resto del país".
"Hay muchas miradas sobre este proceso de La Forestal. Están los extremos. Nosotros creemos que somos una mezcla de las dos cosas, es decir hubieron cosas muy buenas donde hoy tenemos esa añoranza de la calidad de vida que había en este lugar y hubieron cosas que no fueron buenas porque la vida del hachero era una vida muy difícil. Sin embargo creo que los hacheros de aquellos años tenían mejores condiciones de vida que los motosierristas que hoy trabajan en el monte", desliza Roque Sánchez y hace un silencio para subrayar esas palabras. "Los hacheros no dependían de La Forestal sino de contratistas", advierte.
"Cuando cierra La Forestal hubo un gran golpe. Creo que nos faltó reacción para buscar una alternativa. De La Forestal dependía todo. Hasta para cambiar el cuerito de la canilla o la bombita de luz dependíamos de esta empresa. El cierre fue caótico y desastroso. Sin embargo siempre hay una oportunidad para salir adelante. El golpe más duro que nos tocó vivir a los pueblos forestales es el desarraigo de la familia, es el desmembramiento de la familia. Para darte un dato. En el censo de 1970 en Villa Guillermina éramos solamente 2.790 personas, de esos 25 mil pasamos a estos 2.790 personas. De ahí surge este mote que nos duele tanto, ese mote de pueblos fantasmas nos duele mucho", afirma y sus manos se cierran como un puño, "nos duele", dice.
Plaza histórica con un homenaje al pueblo y a la patria
Actualmente están trabajando en la remodelación completa de la plaza histórica de Villa Guillermina, es la plaza con la que se encuentra quien ingresa a este bello y pintoresco lugar. Entre los homenajes habrá un homenaje a Villa Guillermina, pues el dueño de la Forestal le puso a este lugar este nombre en tributo a su esposa. "Hemos podido obtener una foto de Guillermina en Alemania", comenta Roque Sánchez. Además estará la escultura de casi dos metros de Julio Mac Donald en el homenaje al hachero correntino. También habrá un paseo con bustos en homenaje en el marco del Bicentenario de la Independencia donde estarán representados el General San Martín, el General Manuel Belgrano, el Comandante Andresito Guacurarí, Martín Miguel de Guemes, Brigadier General López, Alfredo Palacios, Hipólito Irigoyen, General Perón y Evita y el Papa Francisco. "Estas personalidades desde distintos lugares y cada uno desde su lugar buscó la igualdad y la equidad para este país", concluyó Roque Sánchez.
"Nuestro pueblo en 1905 a 1910 tenía energía eléctrica, agua potable, cancha de golf, cine, teatro, fabrica de gaseosa y una calidad de vida extraordinaria. Se estima que en el pleno apogeo de La Forestal en Villa Guillermina llegaron a vivir 25 mil personas. Esta ciudad fue más importe que Reconquista. Se dice que las películas se estrenaban en Buenos Aires y después se estrenaban en Villa Guillermina".
"Aquí llegaron decenas, decenas y decenas de familias correntinas atraídas por la fiebre del trabajo. La mayoría trabajó en el costado más duro de La Forestal, trabajó en el monte doblegando al quebracho colorado. El correntino trajo consigo toda su identidad, en pleno apogeo de la población en Villa Guillermina el 85 por ciento de la población era de Corrientes, el resto era dado por connacionales de la empresa y del resto del país".
"Hay muchas miradas sobre este proceso de La Forestal. Están los extremos. Nosotros creemos que somos una mezcla de las dos cosas, es decir hubieron cosas muy buenas donde hoy tenemos esa añoranza de la calidad de vida que había en este lugar y hubieron cosas que no fueron buenas porque la vida del hachero era una vida muy difícil. Sin embargo creo que los hacheros de aquellos años tenían mejores condiciones de vida que los motosierristas que hoy trabajan en el monte", desliza Roque Sánchez y hace un silencio para subrayar esas palabras. "Los hacheros no dependían de La Forestal sino de contratistas", advierte.
"Cuando cierra La Forestal hubo un gran golpe. Creo que nos faltó reacción para buscar una alternativa. De La Forestal dependía todo. Hasta para cambiar el cuerito de la canilla o la bombita de luz dependíamos de esta empresa. El cierre fue caótico y desastroso. Sin embargo siempre hay una oportunidad para salir adelante. El golpe más duro que nos tocó vivir a los pueblos forestales es el desarraigo de la familia, es el desmembramiento de la familia. Para darte un dato. En el censo de 1970 en Villa Guillermina éramos solamente 2.790 personas, de esos 25 mil pasamos a estos 2.790 personas. De ahí surge este mote que nos duele tanto, ese mote de pueblos fantasmas nos duele mucho", afirma y sus manos se cierran como un puño, "nos duele", dice.
Plaza histórica con un homenaje al pueblo y a la patria
Actualmente están trabajando en la remodelación completa de la plaza histórica de Villa Guillermina, es la plaza con la que se encuentra quien ingresa a este bello y pintoresco lugar. Entre los homenajes habrá un homenaje a Villa Guillermina, pues el dueño de la Forestal le puso a este lugar este nombre en tributo a su esposa. "Hemos podido obtener una foto de Guillermina en Alemania", comenta Roque Sánchez. Además estará la escultura de casi dos metros de Julio Mac Donald en el homenaje al hachero correntino. También habrá un paseo con bustos en homenaje en el marco del Bicentenario de la Independencia donde estarán representados el General San Martín, el General Manuel Belgrano, el Comandante Andresito Guacurarí, Martín Miguel de Guemes, Brigadier General López, Alfredo Palacios, Hipólito Irigoyen, General Perón y Evita y el Papa Francisco. "Estas personalidades desde distintos lugares y cada uno desde su lugar buscó la igualdad y la equidad para este país", concluyó Roque Sánchez.
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