Días atrás se realizó en Goya un homenaje a Nini Flores. El proyecto “Tierra Chamame” desembarcó en esta ciudad acompañado por los músicos Rudi Flores, Samuel Rodríguez, Cesar Frette, Nino Zannoni, Agustín Monzón, Julio Ramírez, Gabriel Cocomarola y José Álvarez. La cita tuvo lugar en la Sala Luis Horacio Carbone.
paulo ferreyra
[email protected]
El homenaje comenzó cerca de las 23 horas. Rudi Flores tomó la palabra. Estaba de pie en el escenario, con su guitarra al costado, tragando un nudo en la garganta, deslizó y desnudó su alma con los presentes.
“Es una noche muy especial para nuestra familia. Hace muy poco tiempo perdimos a un miembro de nuestra familia. Creo que ustedes saben de quién se trata. Estamos en proceso de duelo, por esta terrible perdida, por este golpe del destino que no esperábamos. Fue dolorosa y sorpresiva la partida.
El Nini iba a ser uno de los protagonistas del concierto de esta noche. Las vueltas de la vida que uno no sabe explicar nos llevan a una noche de homenaje. Esta noche vamos a recordarlo, esa noche es a su memoria y es un rezo para que su alma descanse en paz.
Esta pérdida no es solamente una perdida humana, no es una pérdida que solamente nos afecta a la familia, hay mucha gente que está dolida y triste por este fallecimiento.
La música correntina perdió a uno de sus principales defensores. La música perdió a uno de sus principales creadores y arregladores. El Nini lucho toda su vida para engrandecer y enriquecer la música de su tierra. Todo su trabajo que hizo durante toda su vida estaba dando sus frutos. Nini partió en un momento en el que encontró la madurez musical y la madurez humana.
El Nini lucho para poner al chamame en un plano distinto. Lo estaba logrando ya que se presentó en escenarios importantes del país e incluso se presentó en el Teatro Colón. Me parece que esta lamentable pérdida no solo afecta al ambiente chamamecero sino que también a la música nacional porque el Nini estaba haciendo mucho por la música.
Nini fue creador de un estilo. Nini fue muy generoso con sus colegas y sobre todos con los jóvenes a quienes brindo todo sus conocimientos. Se convirtió en una referencia del ambiente chamamecero. Esta noche estarán aquí muchos de los músicos que han compartido muchos momentos con él y que han aprendido muchos secretos del instrumento.
Quiero agradecer la paciencia de ustedes. Quiero resaltar que el círculo íntimo lo conoció personalmente. Yo como hermano suyo lo conocía a la perfección y puedo decir que era un ser humano excepcional. Nini era un ser humano que reunía todas las condiciones para cumplir con las obligaciones de la vida, de padre, de hijo, de amigo, de compañero, de esposo, de colega. Por todo ello lamentamos esta partida tan temprana de Nini. Esta noche tenemos la presencia de Yolanda, su madre y Verónica, su esposa. Por último, más allá de legado musical también quiero hablar del legado de la sangre, Nini nos dejó a sus hijos Sebastián y Victoria”.
Estas fueras las palabras que expresó en la apertura del homenaje a Nini Flores su hermano, Rudi Flores. El músico se puso de pie frente al auditorio y expresó estas palabras acompañado de un profundo respeto y silencio por parte de los presentes. La emoción se ceñía con cada palabra. Además se puede escuchar el audio.
Goya
Es noche Cerrada. A las 20 el salón luce con las mesas y las sillas impecables. Un par de señoras colocan velas y una carpeta en color madera aludiendo a los 67 años del Teatro Candilejas. Ricardo González, quien aquí en Goya lo definen como el alma de este homenaje camina de un lugar a otro procurando que todo esté a punto para el Homenaje a Nini Flores.
El primer músico en llagar es Rudi Flores. En la cantina hay hamburguesa, panchos y papas fritas, las bebidas pasan de la gaseosa, cerveza, vino y wiski. Tras uno pocos acordes Rudi Flores pone a punto su guitarra sobre el escenario, es el único músico que prueba sonido antes del espectáculo. La mayoría llegará sobre la hora y ya comenzado el Homenaje.
Las gestiones y el trabajo en Goya están regenteados por Carlos Ginocchi y Lito Zampar con el equipo del Teatro Vacacional Candilejas. Las señoras atienden de bueno humor, varias personas recorren las mesas cubriendo las necesidades del público quienes se van deleitando entre la comida y la bebida.
Homenaje a Nini Flores
Después de las palabras iniciales invitó al primer músico, Gabriel Cocomarola y la noche fue una vertiente de emociones.
“Vamos a comenzar con uno de los jóvenes que no es un promesa sino que es una realidad. Acordeonista y nieto de Cocomarola, Gabriel Cocomarola”, presentó Rudi y la música iba regando el alma. Después se sumaron Julio Ramírez y Samuel Rodríguez. El repertorio se fue consolidando en temas como “añorando” y “viento norte”.
“Nini a lo largo de nuestra carrera seguirá siendo un referente, por su obra y por el legado que no dejó en vida. Gracias a todos por acercarse y por apoyar este homenaje. Les dejo mis respetos a la familia. Agradezco también a Samuel Rodríguez quien me está acompañando esta noche”, resaltó Cesar Frete, el acordeonista y bandoneonista interpretó cheruvicha, puerto corazón, chamame del Espíritu Santo, entre otros.
Ricardo González, además del alma y el motor de este homenaje, también en la noche ofició de presentador. Ya pasada las 11 de la noche presentó a Nino Zannoni quien cantó unos temas acompañado por Rudi Flores. “He conocido pocas generosas en la vida. Una de las más generosas que conocí fue Nini Flores y pido un aplauso por él”, deslizó Nino y despertó sapukái y aplausos largos.
Las emociones de las noches se tensaban. La emoción estaba en la piel, se respiraba, se destilaba, se veía en ojos rojos, en abrazos largos, en la cerveza, en el vino, en el fuelle y en el nailon de una guitarra.
“Esta noche especial no sería nada sin todos ustedes aquí presente. Agradezco el acompañamiento”, manifestó Ricardo González ante un público que colmó el Teatro Candilejas. La música continúo después con otros de los músicos invitados a esta velada. Diego Gutiérrez junto a su hermano Ariel Gutiérrez, “estoy muy nervioso. Me tiemblan las manos. He compartido mucho con Nini Flores en la pensión allá en Corrientes. Él iba a pasarme algún chamame y cuando me preparaba para talento argentino. Cualquier cosa que pueda contar de Nini me queda chico”, afirmó sobre el escenario Diego Gutiérrez.
Luego se subieron al escenario el acordeonista José Álvarez quien estuvo acompañado por Rudi Flores. También Agustín Monzón fue acompañado por Rudi. Sobre el final volvió Nino Zannoni para interpretar “yo voy mariscando”, cargó ahí toda su fuerza interpretativa y regó las emociones de los presentes.
En el cierre estuvieron todos los músicos sobre el escenario. Rudi se muerde los labios, su mira se pierde en las cuerdas de su guitarra, se suspende, las cuerdas hablan por él y en el rasguido final eleva su mirar al cielo. Rudi, desde algún lugar, lo sostiene y lo alienta. El homenaje es un impulso para seguir queriendo al amigo y hermano que sólo cambió de escenarios. El homenaje fue hacer patente que la música de Nini Flores está viva y que su amistad es indeleble al paso del tiempo y del espacio.
paulo ferreyra
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El homenaje comenzó cerca de las 23 horas. Rudi Flores tomó la palabra. Estaba de pie en el escenario, con su guitarra al costado, tragando un nudo en la garganta, deslizó y desnudó su alma con los presentes.
“Es una noche muy especial para nuestra familia. Hace muy poco tiempo perdimos a un miembro de nuestra familia. Creo que ustedes saben de quién se trata. Estamos en proceso de duelo, por esta terrible perdida, por este golpe del destino que no esperábamos. Fue dolorosa y sorpresiva la partida.
El Nini iba a ser uno de los protagonistas del concierto de esta noche. Las vueltas de la vida que uno no sabe explicar nos llevan a una noche de homenaje. Esta noche vamos a recordarlo, esa noche es a su memoria y es un rezo para que su alma descanse en paz.
Esta pérdida no es solamente una perdida humana, no es una pérdida que solamente nos afecta a la familia, hay mucha gente que está dolida y triste por este fallecimiento.
La música correntina perdió a uno de sus principales defensores. La música perdió a uno de sus principales creadores y arregladores. El Nini lucho toda su vida para engrandecer y enriquecer la música de su tierra. Todo su trabajo que hizo durante toda su vida estaba dando sus frutos. Nini partió en un momento en el que encontró la madurez musical y la madurez humana.
El Nini lucho para poner al chamame en un plano distinto. Lo estaba logrando ya que se presentó en escenarios importantes del país e incluso se presentó en el Teatro Colón. Me parece que esta lamentable pérdida no solo afecta al ambiente chamamecero sino que también a la música nacional porque el Nini estaba haciendo mucho por la música.
Nini fue creador de un estilo. Nini fue muy generoso con sus colegas y sobre todos con los jóvenes a quienes brindo todo sus conocimientos. Se convirtió en una referencia del ambiente chamamecero. Esta noche estarán aquí muchos de los músicos que han compartido muchos momentos con él y que han aprendido muchos secretos del instrumento.
Quiero agradecer la paciencia de ustedes. Quiero resaltar que el círculo íntimo lo conoció personalmente. Yo como hermano suyo lo conocía a la perfección y puedo decir que era un ser humano excepcional. Nini era un ser humano que reunía todas las condiciones para cumplir con las obligaciones de la vida, de padre, de hijo, de amigo, de compañero, de esposo, de colega. Por todo ello lamentamos esta partida tan temprana de Nini. Esta noche tenemos la presencia de Yolanda, su madre y Verónica, su esposa. Por último, más allá de legado musical también quiero hablar del legado de la sangre, Nini nos dejó a sus hijos Sebastián y Victoria”.
Estas fueras las palabras que expresó en la apertura del homenaje a Nini Flores su hermano, Rudi Flores. El músico se puso de pie frente al auditorio y expresó estas palabras acompañado de un profundo respeto y silencio por parte de los presentes. La emoción se ceñía con cada palabra. Además se puede escuchar el audio.
Goya
Es noche Cerrada. A las 20 el salón luce con las mesas y las sillas impecables. Un par de señoras colocan velas y una carpeta en color madera aludiendo a los 67 años del Teatro Candilejas. Ricardo González, quien aquí en Goya lo definen como el alma de este homenaje camina de un lugar a otro procurando que todo esté a punto para el Homenaje a Nini Flores.
El primer músico en llagar es Rudi Flores. En la cantina hay hamburguesa, panchos y papas fritas, las bebidas pasan de la gaseosa, cerveza, vino y wiski. Tras uno pocos acordes Rudi Flores pone a punto su guitarra sobre el escenario, es el único músico que prueba sonido antes del espectáculo. La mayoría llegará sobre la hora y ya comenzado el Homenaje.
Las gestiones y el trabajo en Goya están regenteados por Carlos Ginocchi y Lito Zampar con el equipo del Teatro Vacacional Candilejas. Las señoras atienden de bueno humor, varias personas recorren las mesas cubriendo las necesidades del público quienes se van deleitando entre la comida y la bebida.
Homenaje a Nini Flores
Después de las palabras iniciales invitó al primer músico, Gabriel Cocomarola y la noche fue una vertiente de emociones.
“Vamos a comenzar con uno de los jóvenes que no es un promesa sino que es una realidad. Acordeonista y nieto de Cocomarola, Gabriel Cocomarola”, presentó Rudi y la música iba regando el alma. Después se sumaron Julio Ramírez y Samuel Rodríguez. El repertorio se fue consolidando en temas como “añorando” y “viento norte”.
“Nini a lo largo de nuestra carrera seguirá siendo un referente, por su obra y por el legado que no dejó en vida. Gracias a todos por acercarse y por apoyar este homenaje. Les dejo mis respetos a la familia. Agradezco también a Samuel Rodríguez quien me está acompañando esta noche”, resaltó Cesar Frete, el acordeonista y bandoneonista interpretó cheruvicha, puerto corazón, chamame del Espíritu Santo, entre otros.
Ricardo González, además del alma y el motor de este homenaje, también en la noche ofició de presentador. Ya pasada las 11 de la noche presentó a Nino Zannoni quien cantó unos temas acompañado por Rudi Flores. “He conocido pocas generosas en la vida. Una de las más generosas que conocí fue Nini Flores y pido un aplauso por él”, deslizó Nino y despertó sapukái y aplausos largos.
Las emociones de las noches se tensaban. La emoción estaba en la piel, se respiraba, se destilaba, se veía en ojos rojos, en abrazos largos, en la cerveza, en el vino, en el fuelle y en el nailon de una guitarra.
“Esta noche especial no sería nada sin todos ustedes aquí presente. Agradezco el acompañamiento”, manifestó Ricardo González ante un público que colmó el Teatro Candilejas. La música continúo después con otros de los músicos invitados a esta velada. Diego Gutiérrez junto a su hermano Ariel Gutiérrez, “estoy muy nervioso. Me tiemblan las manos. He compartido mucho con Nini Flores en la pensión allá en Corrientes. Él iba a pasarme algún chamame y cuando me preparaba para talento argentino. Cualquier cosa que pueda contar de Nini me queda chico”, afirmó sobre el escenario Diego Gutiérrez.
Luego se subieron al escenario el acordeonista José Álvarez quien estuvo acompañado por Rudi Flores. También Agustín Monzón fue acompañado por Rudi. Sobre el final volvió Nino Zannoni para interpretar “yo voy mariscando”, cargó ahí toda su fuerza interpretativa y regó las emociones de los presentes.
En el cierre estuvieron todos los músicos sobre el escenario. Rudi se muerde los labios, su mira se pierde en las cuerdas de su guitarra, se suspende, las cuerdas hablan por él y en el rasguido final eleva su mirar al cielo. Rudi, desde algún lugar, lo sostiene y lo alienta. El homenaje es un impulso para seguir queriendo al amigo y hermano que sólo cambió de escenarios. El homenaje fue hacer patente que la música de Nini Flores está viva y que su amistad es indeleble al paso del tiempo y del espacio.