paulo ferreyra
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Fotos Yilmar Silva
El lugar es de música fuerte. Se escuchan lentos en ingles. Murmullos que se multiplican. El público va ingresando y ocupando diferentes lugares, hay mesas en la planta baja y en un primer piso. Sucesivamente surgen pedidos de comida, tragos, bebidas varias.
Belén llega con la sonrisa puesta. Dientes blancos perfectos. Vestido largo, un saco discreto y el pelo suelto peinado prolijamente. Se pasea por algunas mesas, saluda a los amigos, vuelve con la sonrisa o se queda para siempre.
El escenario está a oscuras, elevado sobre el piso un metro y medio, es estrecho, apretado, oscuro, los músicos ubicados en fila sin mella ni defecto. La música en inglés y con pantalla gigante sigue fuerte, no presagia ni subraya nada. Sigue.
Los mozos se mueven de un lugar a otro, vestidos de negro opaco y con la inscripción del local. Llevan la sonrisa al pié de cada gesto. Ya pasan de las 22 horas y el espectáculo está retrasado, costumbres de estos lares. Mientras tanto todos siguen comiendo, bebiendo, cuchicheando, mirando, soltando débiles sonrisas.
Sigo observando. Pasa el tiempo y me entretengo con facebook, twitter, me detengo en la noticia del cumpleaños del Cuchi Leguizamón. Pienso en su música, sus temas, me llega su voz, el piano, el norte argentino. Todo esto mientras aquí sigue la música en inglés y el clima del litoral esta en el lenguaje, en la forma de caminar, en el vino, en la cerveza, en los tragos.
Desde la Cuna. Belén Majul tiene una formación artística integral pasando por instrumentos musicales, corales, además baila, canta, hace teatro. Ha participado con destacada resonancia pública en las últimas ediciones de la Fiesta Nacional del Chamame, en los Carnavales Correntinos, en algunos videos clips y también en distintos discos grabados en Corrientes. Ahora llega a su primer material discográfico. "Las canciones son consecuencia de años de vivencia y crecimiento personal. El disco se dio cuando empezó a fluir entre los amigos la idea de concretar algo nuevo", declaró Belén días antes del show a los medios locales.
Cerca de las 23 horas Belén Majul sube al escenario. Los músicos ya están ahí dispuestos a echar andar las canciones nuevas y los clásicos del litoral. Belén está con vestido claco, floreado, largo, suelto, la sonrisa de sol, los labios rojos, el pelo coqueteando en sus mejillas. El primer invitado fue Juan Ignacio Vila quien interpretó un clásico como Pedro Canoero.
"Antes de seguir con la presentación de este disco quiero agradecer a Marcos Roselli quien creyó más que nadie en este proyecto, quien alentó y sostuvo este camino", comentó Belén antes seguir con las canciones nuevas. En la velada se escucharon temas como “No calles guitarra”, “Déjame así”, “Vuela mi corazón”, “Enamorarte”, entre otros.
Uno de los músicos, Máxi, oficiará de apuntador en la noche, tiene el repertorio a mano. El armado del repertorio es exquisito ya que con grandes matices abre una noche entre alegría, emoción y amor jugando entre tema y tema.
"Voy a presentar a la mejor cantante del litoral. Una mujer que se luce en el carnaval, en el chamame, en la música melódica, es un orgullo que sea correntina y esta canción le pedí hoy especialmente para esta noche", expresó Belén antes de presentar a Lorena Larrea Caterino quien interpretó "nuestro sueño y la distancia". Tras los aplausos y la ovación del público Lorena interpretó un tema más.
La emoción de la noche se desbordaba, rebalsaba, retozaba en un cosquilleo por el cuerpo de Belén. Balancea sus hombros mientras regala una sonrisa amplia. Le dedica una canción a "Victoria, a la hinchada femenina", expresó mientras la música correo como un torrente. En el lugar pasean algunos fotógrafos, entre ellos Yilmar Silva quien busca, con paciencia, ojo crítico, cuidado, dedicación, el ángulo perfecto, trabajando entre toma y tomo, como aquí entre palabra y palabra.
Ya sobre el cierre de la velada se sumará a la lista de invitados artísticos Juan Pedro Sorribes, gran voz con reminiscencias del más puro y tradicional chamame. "Gracias Belén por la invitación. Todos los que estamos en el mundo de la música sabemos del talento de Belén Majul. Todos sabemos de su potencial y estamos orgullosos por ella", destacó Juan Pedro después de interpretar "de pandorga y miel".
Durante toda la noche Belén Majul mece su cuerpo al compas de la música, baila, desborda en felicidad, simpatía, la sonrisa de sol que vuelve insistentemente. Sus músicos conforman una orquesta, una fuente inagotable de talento, virtud, calidad. Belén hace rato que tiñe la música del litoral con su encanto y en esta oportunidad selló su carisma con la pasión y el candor del litoral. El nuevo material discográfico saldrá pronto, muy pronto, aseguró.
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