"Navegamos sin más pretensiones que ver los ríos libres"

Jorge Mazzochi, Sebastián Arena y Hernán Gigena partieron días atrás en kayak desde El Pintado a Buenos Aires.

“La hoja es el equivalente a la vida”

Entrevista con Franco Rivero

martes, 28 de marzo de 2017

Inauguraron el escenario Nini Flores en la Vaca Atada

“Los homenajes y las muestras de afecto hablan no solo de la calidad musical sino también del temple humano de Nini Flores”, expresó días atrás Rudi Flores en la Inauguración del Escenario de la Vaca Atada, Resistencia, Chaco. En la gran velada musical también participaron los músicos Gabriel Cocomarola, Julio Ramírez, Facundo Rodríguez, Néstor Ferreyra, Miguel Fillipini, Julio López y Eduardo Alegre.

paulo ferreyra
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Las mesas están colmadas. No cabe una persona más, no cabe una silla más, una banqueta más. Los únicos que se pasean de un lugar a otro son los mozos y por debajo de la mesa un perro corretea moviendo felizmente su cola.

Como es ya una costumbre Manolo Duran hace la presentación oficial. En esta oportunidad habla de la historia de la Vaca Atada y de la historia Musical del Chaco. “Desde hace tres años venimos teniendo continuidad con los espectáculos musicales. Uno de los primeros en decir presente en este reducto fue Nini Flores a quién vamos a homenajear esta noche y cuyo nombre llevará a partir de esta noche el escenario de la Vaca Atada”, destacó.

“Hoy es una noche extraordinaria para nosotros”, expresa por un momento Coqui Librado, “a las 12 en punto – día del cumpleaños de Nini Flores– vamos a brindar por su cumpleaños y vamos a bautizar nuestro escenario”, destacó.



Luego volvió a tomar el micrófono Manolo Duran y ya llevaba media hora hablando. Treinta minutos hablando y hablando. Los músicos, Rudi Flores y sus compañeros esperaban ansiosos poder empezar. Nadie duda del conocimiento y del saber sobre música que tiene en su discurso Manolo Duran pero hablar cuarenta minutos cuando atrás están los músicos afilados por tocar fue lastimero.

Finalmente la música comenzó con temas de Nini flores interpretado por Rudi Flores, Facundo Rodríguez, José Luis López y Eduardo “conejo” Alegre. A Rudi se lo ve bien, lleva una remera negra que tiene el rostro de Nini Flores en el pecho. Entre tema y tema hacen una pausa mientras va dialogando con Facundo Rodríguez con quien dibuja el repertorio de la velada.

“No quiero perder tiempo hablando sino dar pasa a la música”, expresó Rudi Flores en su primera intervención. “Quiero en primer lugar expresar que esta casa es un paso obligado de muchos músicos de todo el país porque representa la bohemia de Resistencia. Aquí pasaron muchos músicos. Quiero agradecer a Coqui porque tiene aquí un lugar maravilloso. Para mí que soy hermano de sangre de Nini, con quien compartimos la vida y con quien no solo estábamos unidos por la sangre sino también por los sueños musicales estos homenajes son muy emotivos. Lamentablemente él se fue muy pronto. Este homenaje es una demostración no solo de la grandeza musical sino también de la grandeza humana que representa Nini para todos nosotros”, destacó Rudi Flores.


“Hay muchos amigos que quisieron estar pero por distintos razones no pudieron llegar. Sin embargo hay otros que sí están aquí hoy como Néstor “el Pelado” Ferreyra”, deslizó. Después presentó a sus músicos y resaltó la amistad que cultivó en Francia con Miguel Filippini, “Miguel ahora se vino desde Córdoba para estar presente en este homenaje y presentar este tema especialmente dedicado a Nini -“Bailanta celestial”.

La noche fue cobrando emotividad. Hay silencio y sapukái estremecidos. A las 12 se descubre el cartel con la imagen de Nini Flores y la leyenda “Escenario Nini Flores – La Vaca Atada”. Yolanda, mamá de Nini y Rudi Flores descubren el cartel y los aplausos se extienden desde la primera hasta la última mesa.

Hay un profundo silencio mientras Yolanda observa el cartel y lo acaricia con la palma de la mano. Rudi y sus músicos vuelve a interpretar composiciones de Nini Flores. El presentador, Manolo Duran, quien parece no haber entendido que la música de Nini Flores no necesitaba apoyo en la voz, sino que era todo música y silencio comenzó hablar cortando un clima y un ambiente especial en la noche. Su interrupción en ese momento fue desafortunada.

Un señor mayor se pone de pie y comienza acunar a un bebe en brazos. La música resuena en el aire en guitarra, voces y villa los lirios. Sobre el final de la velada se suman los destacados músicos Gabriel Cocomarola y Julio Ramírez.

Las mesas de la Vaca Atada están florecidas en vino, cerveza y gaseosas. Hay rostros afables y mientras transcurre la noche también habrá espacio para la danza, para el baile chamamecero. Los cantores, Néstor “el pelado” Ferreyra y Miguel Filippini vuelven cada tanto para engalanar el repertorio con sus voces de canto florido. El vino sigue ahora regando nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestra cabeza, entre melodías y acordes especiales Rudi Flores también tomó el micrófono y acompañó el canto.

domingo, 26 de marzo de 2017

Chamame por la memoria


El viernes último se recordó en todo el país el 24 de marzo de 1976 cuando se iniciaba la última dictadura cívico militar del país. Hubo distintos actos durante el día y por la noche Lucas Segovia junto a Ignacio Copani ofrecieron un repertorio por la memoria en Cantalicio Bar. Los músicos recorrieron la región y este domingo cerraban la gira en Bella Vista.

paulo ferreyra

"Cómo escribir un verso de enamorados / como hacer canciones que hablen de amor / si allá afuera las plazas están repletas/", así reza un fragmento de una de las canciones de Lucas Segovia, Justicia vengo a pedir.

La noche del último viernes estaba amparada por un clima ideal, apenas fresco y un cielo despejado.  Pasada las diez de la noche Cantalicio Bar ya estaba desbordado, las mesas que aún quedaban vacías estaban reservadas y no había más lugares disponibles.  En el ambiente flotaba el aroma de las empanadas, de las pizas, mandioca frita, entre otras delicias culinarias.

Cerca de las once Lucas Segovia abrió la velada musical con sus composiciones, "piel de margarita", "postales de la vida", "justicia vengo a pedir", entre otras canciones que ofrecieron un repertorio chamamecero por la memoria.

"Creo que hay una sociedad que intenta mantener la memoria antes que nada. Un sociedad con memoria en búsqueda de la verdad y la justicia. Yo nací en el 76, mi padre fue exiliado, tuvimos amigos presos y cada 24 de marzo lo sentimos de una manera especial. Aún es difícil hablar de memoria y sin embargo estamos en Cantalicio con una buena recepción de público", reflexiona después Lucas Segovia.

El repertorio continuó con algunos clásicos, algunos temas que el público le pidió y el pudo complacer, otros temas en cambio se excusó con una sencilla razón - "no me acuerdo la letra", deslizó.  Entre el público una señora hamaca a su bebe mientras escucha un chamame bien maceta ejecutado por Elías Fernández, el acordeonista que despertó los sapucay con los acordes del tema "el rancho de la cambicha".

Penetrando ya la media noche llegó el turno de Ignacio Copani quien ofreció un repertorio totalmente amplio, cargado con canciones propias, rock nacional, folclore y no faltaron las clásicas canciones de river.  Por último se juntaron los músicos y cerraron con la canción El Cosechero de Ramón Ayala.

"Corrientes me juega a favor.  Soy chaqueño pero me siento querido y respetado en Corrientes. Las veces que vengo a tocar la gente me recibe muy bien. Hay mucho aditamento a este recibimiento. No me considero un cantor chamamecero. No me considero un autor y compositor. No me considero esto porque me considero un laburante, soy un laburante y escribo lo que me sale, lo que me nace, lo que me empujan ciertas circunstancia. Quizás estas son las cosas que me acercan a la gente", musita Lucas Segovia mientras despide el humo de su cigarrillo que nubla por unos segundos sus ojos. 

La velada musical cerró cerca de las dos de la mañana. En las mesas estaban pobladas de bebidas y de la comida sólo quedaban platos vacios. El público despidió con aplausos estridentes a los músicos y con expresiones como - "qué bárbaro che". 

martes, 21 de marzo de 2017

Más de 300 personas en la Presentación de la Orquesta Sinfónica

El pasado sábado la Orquesta Sinfónica dependiente del Instituto de Cultura de la Provincia de Corrientes realizó su presentación en la Escalinatas del Teatro Oficial Juna de Vera. El concierto propuso un repertorio de música barroca y clásica a cargo de voces femeninas como María Griselda Copani y Débora Velozo bajo la dirección de la Maestra Andrea Fusco.

paulo ferreyra
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En la apertura de la velada Rosana Gómez explicó y dio detalles de las actividades de la Pre - Temporada del Teatro Vera en las escalinatas del Coliseo. Además en el marco del día Nacional de los Monumentos la arquitecta Marisol Maciel dio una reseña de las actividades que se realizaron en este marco dentro de la Ciudad de Corrientes y en todo el país.

El sábado último la Orquesta Sinfónica de Corrientes, dependiente del Instituto de Cultura realizó un concierto de Pre - Temporada en las escalinatas del Teatro Vera. La velada comenzó puntualmente a las 21.30.
Público en la Calle San Juan - Foto Manuel Ibarra
Desde horas muy tempranas el público se fue acercando al Teatro Vera. La noche estaba fresca, despejada, regada por una brisa suave que mecía el ambiente.

"Estamos profundamente convencidos de que estos espectáculos libres y gratuitos, tomando la calle, acercan espectáculos de calidad a toda la ciudadanía", expresó Eduardo Sivori, director del área de Artes Escénicas, Música y Artes Audiovisuales del Instituto de Cultura de la Provincia de Corrientes. "El marco de público que tenemos esta noche es un respaldo a la política de trabajo que venimos desarrollando dentro del Instituto", destacó.

Este concierto estaba dedicado a la mujer y tuvo un repertorio especialmente orquestado para la oportunidad. La Maestra Andrea Fusco, directora de la Orquesta Sinfónica de Corrientes, explica el Recitativo de María Griselda Copani "donde se hace una mezcla de canto y habla, donde se narra una historia en la Ópera Xerxe de Haendel", expresa.
Orquesta Sinfónica de Corrientes - Foto Manuel Ibarra
Mientras el concierto transcurre hay camarógrafos que se mueven de un lugar a otros buscando la mejor toma. Una pareja llega con sus silletas y se ubican al costado, muy cerca del modesto escenario que envuelve a la Orquesta Sinfónica. En la velada hay silencio bajo las estrellas, los celulares se elevan solo para registrar el momento con filmaciones o fotos fugaces. Hay niños desde las primeras filas hasta la amplia y ancha calle San Juan. Algunos toman mate en silencio sumidos en el clima musical. Uno jóvenes muy jóvenes están directamente sentados sobre la cinta asfáltica.

El clima es distendido en el público. Entre los músicos muy pocos se encienden con una sonrisa blanca, la mayoría lleva el rostro adusto y la mirada fija en la partitura o en la batuta. Hay mucha gente de píe observando en silencio, los ocasionales peatones también se detienen por un momento sorprendido quizás por el marco de público y por espectáculo musical.

Luego en el repertorio será el turno de Débora Velozo. Sobre el final la maestra Andrea Fusco explicará que "la Sinfonía 38 de Mozart, titulada Praga, es una de las últimas que escribió. Él escribió 41 obras. Esta Sinfonía 38 fue escrita en 1786, tiene algunos giros de la época y de los gustos de la zona".

"Gracias a ustedes por la presencia y agradecemos por acompañarlos en esta velada al aire libre donde la música fue la protagonistas", concluyó la maestra, directora de la Orquesta Sinfónica. El público aplaudió de píe y con aplausos largos.

Las jornadas de Pre - Temporada continuará el próximo sábado con la presentación de la Orquesta Folclórica de Corrientes a las 21 horas.

sábado, 18 de marzo de 2017

La Intimidad y música sin palabras con Híbridus y Guau Trío

El viernes último tuvo lugar un nuevo capítulo del ciclo de Guau Trío e invitados en el Espacio Maracuya de Resistencia. En esta oportunidad los invitados fueron el dúo Híbridus conformado por Jorge Castro y Osvaldo Burgos. Hubo música, sensaciones y bienestar encendidos bajo un cielo manchado de estrellas con luna menguante.

paulo ferreyra

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Guau Trío es el anfitrión del Ciclo Música del Litoral tanto en Resistencia como en Corrientes, todos los viernes y sábados del mes de marzo se producen un encuentro en cada orilla con invitados especiales. La cita del último vienes tuvo a Híbridus como invitados especiales, la próximo fecha final del ciclo tendrá a Choss Phan´the de Resistencia como invitados.



Cerca de las 20.30 van llegando los músicos al Espacio Maracuya. En su mayoría llevan el pelo veteado de blanco o directamente blanco. Sonríen con los labios. Se hacen chanzas mientras acomodan los equipos y se disponen a probar sonido y equipo.

Media hora más tarde Guau Trío prueba el repertorio de la noche. Al igual que en otras oportunidades tocan sin mirarse, casi de memoria aunque conectados musicalmente, comulgando con los silencios, los solos, la respiración.

A Osvaldo Burgos le lleva un tiempo instalar sus equipos. Hay sonrisas y algún chiste al respecto, "ese cable negro para qué sirve", deslizan y las sonrisas se despiertan. Luego ensayan todos juntos y el buen clima sobre sale cuando alguien dispara "Guau Cuatro".

Mientras tanto el cielo está limpio, la luna menguante luce rodeada de nubes blancas inmóviles. Por lo bajo sopla una briza. Se espera la llegada del público que pare esquivo en la noche. Finalmente a las 23 en punto comienza la música con acordes y sonidos del litoral. Arranca Guau Trío conformado por Alejandro Ruiz en bajo, Lucio Sodja en piano y Jorge Castro en batería. El trío fue presentando temas del nuevo disco donde conviven la sonoridad del río y del monte con el sonido seco y metal de la ciudad. En ese lapso se escucharan Mírame, Canto al río Uruguay, entre otros.

Luego se presenta Híbridus, Jorge Castro sigue en la batería pero ahora se suma Osvaldo Burgos para conformar un dúo novedoso, música con otra estética, otro sonido, otros temas, donde el ruido se acompasa con melodías, ritmos, nuevos oleajes.

El escenario del Espacio Maracuya se tiñe de luces rojas, azul, blanca, rosa. El modesto espacio se hace uno con el público, no hay barreras entre los músicos y el público presente que se cuenta con los dedos de la mano. A lo lejos desde el Espacio Maracuya se observan las sombras de las ramas de un árbol que se acompasan, en silencio se mueven mientas aquí la música sigue inundando de sensaciones nuevas la piel, el pecho, la cabeza.

En los sonidos propuestos por Híbridus se recortan por momentos con los ladridos de un perro que nos sustrae de la ensoñación. Osvaldo Burgos busca el detalle de algunos sonidos físicos en la música, algunos lo observan con atención mientras otros sólo se dejan llevar por la sonoridad, por el ruido y por el no ruido de Híbridus.

Pasada la media noche la velada se cierra cuando todos juntos - Guau Trío e Híbridus - interpretan el tema Para Villa Nueva. Los aplausos vuelve a resonar con expresiones como "bravo", "bravo", "bravo".