“Los homenajes y las muestras de afecto hablan no solo de la calidad musical sino también del temple humano de Nini Flores”, expresó días atrás Rudi Flores en la Inauguración del Escenario de la Vaca Atada, Resistencia, Chaco. En la gran velada musical también participaron los músicos Gabriel Cocomarola, Julio Ramírez, Facundo Rodríguez, Néstor Ferreyra, Miguel Fillipini, Julio López y Eduardo Alegre.
paulo ferreyra
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Las mesas están colmadas. No cabe una persona más, no cabe una silla más, una banqueta más. Los únicos que se pasean de un lugar a otro son los mozos y por debajo de la mesa un perro corretea moviendo felizmente su cola.
Como es ya una costumbre Manolo Duran hace la presentación oficial. En esta oportunidad habla de la historia de la Vaca Atada y de la historia Musical del Chaco. “Desde hace tres años venimos teniendo continuidad con los espectáculos musicales. Uno de los primeros en decir presente en este reducto fue Nini Flores a quién vamos a homenajear esta noche y cuyo nombre llevará a partir de esta noche el escenario de la Vaca Atada”, destacó.
“Hoy es una noche extraordinaria para nosotros”, expresa por un momento Coqui Librado, “a las 12 en punto – día del cumpleaños de Nini Flores– vamos a brindar por su cumpleaños y vamos a bautizar nuestro escenario”, destacó.
Luego volvió a tomar el micrófono Manolo Duran y ya llevaba media hora hablando. Treinta minutos hablando y hablando. Los músicos, Rudi Flores y sus compañeros esperaban ansiosos poder empezar. Nadie duda del conocimiento y del saber sobre música que tiene en su discurso Manolo Duran pero hablar cuarenta minutos cuando atrás están los músicos afilados por tocar fue lastimero.
Finalmente la música comenzó con temas de Nini flores interpretado por Rudi Flores, Facundo Rodríguez, José Luis López y Eduardo “conejo” Alegre. A Rudi se lo ve bien, lleva una remera negra que tiene el rostro de Nini Flores en el pecho. Entre tema y tema hacen una pausa mientras va dialogando con Facundo Rodríguez con quien dibuja el repertorio de la velada.
“No quiero perder tiempo hablando sino dar pasa a la música”, expresó Rudi Flores en su primera intervención. “Quiero en primer lugar expresar que esta casa es un paso obligado de muchos músicos de todo el país porque representa la bohemia de Resistencia. Aquí pasaron muchos músicos. Quiero agradecer a Coqui porque tiene aquí un lugar maravilloso. Para mí que soy hermano de sangre de Nini, con quien compartimos la vida y con quien no solo estábamos unidos por la sangre sino también por los sueños musicales estos homenajes son muy emotivos. Lamentablemente él se fue muy pronto. Este homenaje es una demostración no solo de la grandeza musical sino también de la grandeza humana que representa Nini para todos nosotros”, destacó Rudi Flores.
“Hay muchos amigos que quisieron estar pero por distintos razones no pudieron llegar. Sin embargo hay otros que sí están aquí hoy como Néstor “el Pelado” Ferreyra”, deslizó. Después presentó a sus músicos y resaltó la amistad que cultivó en Francia con Miguel Filippini, “Miguel ahora se vino desde Córdoba para estar presente en este homenaje y presentar este tema especialmente dedicado a Nini -“Bailanta celestial”.
La noche fue cobrando emotividad. Hay silencio y sapukái estremecidos. A las 12 se descubre el cartel con la imagen de Nini Flores y la leyenda “Escenario Nini Flores – La Vaca Atada”. Yolanda, mamá de Nini y Rudi Flores descubren el cartel y los aplausos se extienden desde la primera hasta la última mesa.
Hay un profundo silencio mientras Yolanda observa el cartel y lo acaricia con la palma de la mano. Rudi y sus músicos vuelve a interpretar composiciones de Nini Flores. El presentador, Manolo Duran, quien parece no haber entendido que la música de Nini Flores no necesitaba apoyo en la voz, sino que era todo música y silencio comenzó hablar cortando un clima y un ambiente especial en la noche. Su interrupción en ese momento fue desafortunada.
Un señor mayor se pone de pie y comienza acunar a un bebe en brazos. La música resuena en el aire en guitarra, voces y villa los lirios. Sobre el final de la velada se suman los destacados músicos Gabriel Cocomarola y Julio Ramírez.
Las mesas de la Vaca Atada están florecidas en vino, cerveza y gaseosas. Hay rostros afables y mientras transcurre la noche también habrá espacio para la danza, para el baile chamamecero. Los cantores, Néstor “el pelado” Ferreyra y Miguel Filippini vuelven cada tanto para engalanar el repertorio con sus voces de canto florido. El vino sigue ahora regando nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestra cabeza, entre melodías y acordes especiales Rudi Flores también tomó el micrófono y acompañó el canto.
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