paulo ferreyra
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Sobre el filo de la tarde comienzan acercarse jóvenes y adultos al Museo de Bellas Artes "Doctor Juan Ramón Vidal". A medida que ingresan después de observar el patio interno se introducen en las distintas salas que el Museo tiene abierta con amplias exposiciones. La Sala José Negro ya viste sus paredes con los cuadros de las obras de Hugo Justiniano.
"Hace casi diez años comencé una investigación sobre las representaciones sociales de los poseedores de obras de José Negro, Antonio Ballerini y Carlos Emilio Castagnino. Estos pintores vivieron y trabajaron en la ciudad de Corrientes hasta fines de la década del 60 del siglo pasado. Al iniciar el proyecto la obra de estos artistas no tenía especial interés para mí. Mi atención se enfocaba en la interpretación de los relatos de los actuales poseedores. La intensión era describir qué era “el arte” para ellos y estudiar el desarrollo local del sistema de legitimación social-institucional como condicionante de las prácticas artísticas contemporáneas en Corrientes", explica el artista.
Ante de la inauguración de la Muestra Pintura en el Museo corretean algunos niños que dulcifican el ambiente con sus risas y sus carreras joviales. Hay música de fondo. El cielo desde el patio se ve amplio y partido al medio con una luna creciente. Las charlas comienza a ser animadas a medida que crece el marco de público.
Unos minutos después de las veinte hace la presentación el licenciado Luis Bogado en representación del Instituto de Cultura y del Museo de Bellas Artes. "El Museo abre esta Muestra con horarios flexibles para que Ustedes puedan visitar esta y las demás salas del Museo", resaltó Bogado.
Por su parte entre otros aspectos el artista Hugo Justiniano destacó que “el espectador tendrá que disponerse a una mirada atenta, interesada, que amplíe el foco para acceder al detalle. Como si hiciera el gesto táctil de ampliar la imagen que llegó por whatsapp para verla mejor. Tal vez llegue en un momento inoportuno. Tal vez no vea nada y elimine la foto. O será un instante. Un instante fugaz. Eso nomás es el arte. Y no está en la pintura”, explicó.
A Hugo Justiniano se lo ve apacible, rodeado de amigos y sonriente. Ante la pregunta de si las obras de artes son un homenaje a los artistas mencionados anteriormente hace un silencio. Piensa. Por un momento se extiende el silencio hasta que desliza, "puede ser que hay un homenaje". Luego con tono más firme asegura que hay agradecimientos. "He aprendido de los artistas, ellos me han enseñado, me han hecho crecer y ser la persona que soy. En este proceso tomé contacto con gente que conoció a estos artistas y esa búsqueda me hizo aprender cosas que yo no esperaba encontrar".
Hugo se entusiasma con la charla, interrumpe por momentos sus palabras para saludar a los jóvenes que se acerca para estrechar su mano. "El hombre no es el pienso luego existo sino que somos una unidad viviente con el mundo, un organismo viviente con el mundo y entonces no es que razonamos primero. La percepción siempre es subjetiva. En estas obras trabaje siguiente los patrones de representación de profundidad, la tela es un espacio plano pero sugerimos la profundidad con la temperatura, el color y la dirección de la pincelada, a veces con la carga de la materia también".
La charla con Hugo Justiniano se hace rica e interesante, luego vuelve el silencio y hace una pausa para subrayar. "La emoción no está en el objeto sino en el sujeto que mira la obra de arte. Si uno nunca pinto la experiencia es totalmente diferente de otro que pintó. De todos modos la emoción estará siempre en el sujeto", resaltó.
Podrá ser visitada en los horarios habituales del Museo: de martes a viernes de 8 a 13 y de 15 a 20 hs, sábado, domingos y feriados de 9 a 12 y de 17 a 20 hs. Entrada libre y gratuita.
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