“La política cultural nos lleva a dar espacios a los artistas locales y también acercar exposiciones de otra latitudes que nos conectan con nuestra historia”, destacó en la inauguración el arquitecto Gabriel Romero. La muestra titulada Las otras fronteras. Fotografiando el Far East permanecerá abierta durante un mes en el Museo de Bellas Artes. “Estas fotografías nos revelan el trabajo de los etnógrafos apasionados que llegan a nosotros con calidad estética y un conocimiento invaluable para nuestra historia”, destacó en la apertura Facundo De Almeida, director del MAPI de Uruguay.
paulo ferreyra
paulo.ferreyra@yahoo.com.ar
El clima es agradable en la tarde noche de Corrientes. A las 20 en punto de la noche se abren las puertas de la Sala José Negro. El público llega temprano e ingresa lentamente a la sala. Se escucha música ancestral en el ambiente, sonidos que acompañan el silencio de las fotografías que visten las paredes blancas del Museo.
La muestra surge de una coproducción con el MAPI, Museo de Arte precolombino e Indígena de Montevideo, Uruguay, el Museo Ruso de Etnografía de San Petersburgo y la Diputación de Valencia, con el apoyo de la Embajada de Uruguay ante la República Argentina y la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura de la República Oriental del Uruguay.
Facundo De Almeida, director del MAPI, explica que esta muestra surgió hace ya algunos años en el Museo Ruso de San Petersburgo donde se conservan los negativos originales.
“Esta exposición revela el trabajo de etnógrafos fotógrafos, o fotógrafos etnógrafos, como ustedes prefieran. Ellos recorrieron Siberia y el Oriente lejano a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Han fotografiado las prácticas culturales de toda esta vasta región de Rusia”, explica De Almeida.
El Chamán Fiódor Poligus con imágenes de Espíritus Protectores |
Esta exposición se hizo en primer lugar en el Museo de Etnología de Valencia hace dos años. Después la diputación de Valencia donó este juego de fotografía al Museo de Arte de Montevideo con el encargo de que lo hicieran girar por otros museos de la región. La muestra después llegó a la ciudad de Montevideo y Paysandú. Y esta es la primera vez que visita la Argentina, y llega a Corrientes.
“Nos pareció importante presentarlo en Corrientes y poder montar la muestra en el Museo Vidal. Estamos encantados con este lugar, la sala es preciosa y la casa es un lugar magnífico. Nos encontramos además con el personal y un equipo con el cual fue fantástico trabajar. Creo que los correntinos tiene que valorar este museo y el equipo de trabajo que tienen en este lugar tan preciado para la cultura y el arte de la provincia y la región”, destacó De Almeida.
En la muestra se pueden apreciar distintos ángulos, distintos encuadres, distintas miradas. En cada sección se revelan los nombres del etnógrafo y un pequeño epígrafe revela datos importantes de cada cuadro. El público se detiene, hay silencio en la sala, la música —lejos de entorpecer— acompaña el silencio, el mutismo de cada imagen revelada en blanco y negro.
Facundo De Almeida insiste una y otra vez en la importancia del Museo como motor cultural de la sociedad. “A veces uno piensa que el edificio es el museo y después una buena exposición. Sin embargo para que sea un gran museo se necesita un gran equipo de trabajo profesional, y aquí lo tienen. Desde este punto de vista también estamos contentos porque la muestra estará custodiada por profesionales en la materia”, destacó.
La conexión de los mundos
La muestra está compuesta por 99 fotografías etnográficas correspondiente a distintos pueblos de la antigua Rusia Imperial. En este sentido, plantea un recorrido histórico por una geografía diversa, Europa Oriental, Cáucaso, Región Ártica, Asia Central, Siberia y Lejano Oriente —a partir de imágenes de diversos grupos étnicos, poblados y costumbres por el enorme territorio imperial— que fuera documentado por etnógrafos, folcloristas y fotógrafos rusos a principios del siglo XX.
Si bien la temática podría parecer lejana a estas tierras el director del Museo MAPI revela que hay dos puntos en común muy importantes. “Aquí podemos dar una mirada latinoamericana de la muestra. Por un lado, en esta región de Rusia, en Siberia, había y aún hoy hay chamames. Esto es curioso porque el chamanismo solamente aparece en esta región de Rusia y en América Latina, no hay en ningún otro lugar del mundo. Entonces tenemos dos regiones absolutamente distantes que tienen este elemento en común desde sus pueblos originarios”.
“En segundo lugar me parece importante destacar para quienes vengan a visitar esta muestra, que aquí pueden acercarse a conocer acerca del poblamiento de América, acerca de quiénes fueron los primeros pobladores. Se habla de grupos siberianos que llegaron por donde hoy está ubicado el Estrecho de Bering, que cruzaron y descendieron por todo este territorio. De alguna manera, lo que vemos en las fotos son los descendientes de los ascendientes de nuestros indígenas americanos. Si uno ve las caras, la vestimenta, lo textil, encontrará elementos en común. Los rostros son parecidos a los de Corrientes o del norte de Argentina. Hay elementos para reflexionar”, destaca.
Por su parte, el arquitecto Gabriel Romero —presidente del Instituto de Cultura de Corrientes— advierte que “las fotografías son técnicamente maravillosas, estéticamente atractivas, cautivantes, seductoras”.
Facundo De Almeida concluye en que “se pueden observar la vestimenta y los roles de las mujeres. Incluso las vidas reveladas aquí no están alejadas de las formas actuales; en distintas regiones sigue existiendo chamanismo como también sucede hoy en Argentina o Latinoamérica. El recorrido por la muestra permite deslumbrarse ante las imágenes y también aprender de los pueblos originarios. A través de estas fotografías podemos reflexionar sobre nuestra propia identidad cultural”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario