viernes, 3 de noviembre de 2017

La palabra luminosa en la UNLP

En la ciudad de La Plata, el grupo de estudios “Lenguas indígenas y cotidiano escolar”, coordinado por Mariano Dubin (Centro de Estudios e Investigaciones Lingüísticas), realizará el 1er Encuentro de Lengua y Cultura Guaraní el día martes 7 de noviembre. El encuentro intenta hacer visible, por un lado, los avances del grupo de estudio y, por otro, diversas actividades de enseñanza de la lengua guaraní en la ciudad de La Plata.

por Facundo Binda



"Sí; el guaraní es una cultura de la palabra; esto es, del decir, del decirse, del ser dicho. Toma asiento una palabra cuando un nuevo ser es engendrado, toma pie en la morada terrenal la palabra cuando nace, el guaraní es su palabra cuando recibe su nombre, educarse es hacerse palabra, hace palabra el que enseña y el que canta y el que reza se hace todo él palabra y nada más que palabra. Muere aquel de quien se le separa la palabra. Lo cierto es que la vida del guaraní en todas sus instancias críticas se define a sí misma en función de una palabra singular y única que hace lo que dice."
Bartomeu Melià, "La palabra lo es todo", en Elogio de la lengua guaraní.



La civilización de la palabra

El guaraní es – junto al quechua - la lengua originaria de América con mayor cantidad de hablantes y de mayor dispersión. De 7 a 22 millones de personas – según se consideren monolingües en guaraní, bilingües y diversos grados de dominio de la lengua – usan el guaraní en su vida cotidiana; ni reducida ni conquistada, la realidad lingüística del guaraní es la de una vitalidad creciente. A diferencia de otras grandes culturas americanas que montaron su “imperio” sobre el desarrollo material, la cultura guaraní fue ante todo una civilización de la palabra. Fue la lengua más extendida en Sudamérica al momento del contacto con portugueses y españoles, y sirvió de lengua franca durante más de dos siglos y medio. Sobrevivió a la censura y al mestizaje, a las dictaduras y despojos, y hoy no sólo cuenta con su propia Academia de la Lengua, sino que además es estudiada en universidades europeas, principalmente de Francia (Sorbona), Alemania (Mainz, Kiel, Berlín y Münster) y Estados Unidos.
Daniel Rojas, profesor del Taller de Lengua y Cultura Guaraní

Presente en diversos grados y variantes desde el Amazonas hasta el Chaco, es en Paraguay, Argentina y Bolivia donde cuenta con mayor cantidad de hablantes, pero sin embargo solamente en el primero de estos países hay una decidida política lingüística de enseñanza y formación docente en la lengua.


En Argentina no ha habido nada que se parezca a una política lingüística en este sentido. Corrientes por caso tiene sancionada desde 2004 una ley por la cual se la declara lengua oficial junto al castellano, y en la misma se establece que “se debe enseñar la lengua del Taragüí en todos los niveles educativos”; pero a excepción del esfuerzo de algunos colegios secundarios o terciarios que lo incluyeron en su currícula, no aparece de forma orgánica ni normalizada en las escuelas de la provincia. En el resto del país no sólo es más difícil aún encontrar ofertas de este tipo (el Centro Universitario de Idiomas de la UBA, el Instituto Misionero de Estudios Superiores, y la presencia en varias ciudades del Ateneo de la Lengua y Cultura Guaraní serían algunas de las honrosas excepciones), sino que además, lo que es más preocupante, en la mayoría de las escuelas se reprime o no se habilita el uso de dicha lengua materna de los alumnos.


Múltiples caminos, una sola lengua

¿De dónde viene ese deseo de aprender y habitar esta lengua? De forma compleja y heterogénea, por muchos caminos e intereses, todos confluimos en un mismo punto. Marianela Bogarín ha crecido con el ava ñe’ê en su casa, porque su papá es paraguayo y guaraní hablante, y siempre sintió la necesidad de que ella y sus hijos pudieran conservar la lengua de su familia. Adelina Bauger es maestra en la Escuela Graduada Joaquín V. González, y cuenta que su interés por el guaraní viene por diferentes lugares: su madre vivió en el Paraguay y posee las ñe’ê porâ, su mejor amiga es guardaparques en Misiones y en esa tierra ha tenido contacto con pueblos que la hablan, y ella misma en su rol de docente se ha encontrado con la precariedad (o inexistencia) de las escuelas bilingües, por lo que decidió estudiar la lengua. Franco Durante es profesor de plástica en diversos secundarios de la ciudad, y sostiene que su necesidad de aprender la lengua no es práctica sino cultural; es una manera de encontrarse con otros, de escuchar (y escucharse) en otra lengua y forma, de habitar otro mundo posible en un mundo cada vez más monocorde. A Luciana Stefano, estudiante de la carrera de Letras, el plan de estudio de su carrera – que hace foco en lenguas clásicas como el latín y el griego pero que no ofrece opciones en lenguas americanas – y el grito de la sangre mestiza que porta la hizo acercarse al idioma. Al igual que ellos, otros estudiantes y docentes se encuentran cada jueves en el Taller de Lengua y Cultura Guaraní para construir entre todos sus clases.


Algo similar sucede en el Centro de Residentes Correntinos los sábados. Allí la mayoría de los que concurren son personas que buscan volver a resonar esos vocablos que allá lejos y hace tiempo, cuando vivían en el Litoral, los envolvían en el pueblo o en el monte. La lengua como patrimonio, el guaraní como centro de lo que llaman ñande reko, nuestro auténtico modo de ser.


Es por ello que en la ciudad de La Plata el grupo de estudios “Lenguas indígenas y cotidiano escolar” decidió realizar el 1er Encuentro de Lengua y Cultura Guaraní, con la finalidad de visibilizar y compartir las experiencias docentes alrededor de la la lengua avañe’ê. Mariano Dubin, coordinador de las jornadas, sostiene que es importante reconocer que el estado argentino se construyó negando nuestra identidad mestiza, y que este eurocentrismo se replicó en el desarrollo de las Ciencias Sociales; por eso es una deuda que tenemos para con nosotros mismos recuperar nuestros cuerpos y nuestras voces.



El encuentro se llevará a cabo en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, este martes 7 de noviembre, y a las ponencias y mesas acompañará una merienda litoraleña y la realización de un mural en vivo por la artista plástica Ana Eugenia Punzo.

La iniciativa nació en el Taller de Lengua y Cultura Guaraní que coordinan los profesores Carmen Lezcano y Daniel Rojas, y en el cual la mayoría de los asistentes son docentes de escuela primaria, media y universidad, que constantemente se ven interpelados con la presencia de la lengua en migrantes paraguayos o correntinos, hijos de migrantes y otros sujetos y situaciones en las que el guaraní aflora, y más aún cuando hay un interlocutor que les habilita el derecho a la palabra. Otros espacios de la ciudad en que la enseñanza de la lengua se desarrolla son la Cátedra de Lengua Originaria de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, de la mano de la profesora Verónica Gómez, y el Centro de Residentes Correntinos del Gran La Plata, dictado por el Ingeniero Alberto Serrano. De la inquietud por compartir estas experiencias con otros espacios en los que la lengua sucede, deviene, se actualiza; del derecho y la necesidad de ocupar un lugar en el Centro de Estudios Lingüísticos; del deseo profundizar en el estudio pero también en las prácticas sociales de la lengua, de todo ello nace este 1er Encuentro.

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