El 29° Foro Internacional del Libro y la Lectura se realizará los días 1 y 2 de agosto próximo. El Presidente de la Fundación organizadora, Mempo Giardinelli, aseguró que el que viene será un encuentro muy pensado en función del difícil contexto económico. Además abordó algunos temas importantes en esta entrevista donde resultó la importancia de la lectura.
Por Paulo Ferreyra
Este año la prestigiosa escritora Liliana Heker realizará
el discurso de apertura. Además están confirmado el arribo de escritores como
Santiago Vizcaíno (Ecuador) y Paula Pérez Alonso (Argentina). Al Foro llegarán
escritores y especialistas de México, Ecuador y Paraguay.
Cabe destacar que el Foro de la Libro y la Lectura es
relevante en términos educativos y culturales como una iniciativa que favorece
la capacitación y actualización de los docentes en temas de enseñanza y fomento
de la lectura. Durante estos años han llegado a la provincia destacados y
destacadas intelectuales desde diversas partes del mundo. Todos y todas son
escritores y especialistas de renombre, con vasta trayectoria y experiencia en
el mundo de los libros, la edición, la
lectura y las literaturas en general. Para profundizar estás cuestiones el
presidente de la Fundación respondió algunas preguntas en los días previos al
inicio de la 29 Edición del Foro.
— Has sostenido en varias
oportunidades que un lector se hace, ¿cómo trabaja el Foro del Libro y la
Lectura para hacer lectores?
— Suelo decirlo porque estoy convencido. Tras largos años
de experiencia, de que en efecto los buenos lectores se forman lentamente en
tanto resultan de construcciones intelectuales que se perfeccionan a medida que
más se lee y sobre todo se leen mejores textos. Cada persona, consciente o
inconscientemente, crece y mejora su nivel intelectual en tanto y en cuanto más
frecuenta literatura de calidad.
— En la conferencia de prensa
de lanzamiento dijiste que ésta es una edición 29° austera, ¿te pesa eso? ¿Cómo
lo vivís?
— No se trata de que me pese, sino de reconocer que esta
nueva edición del Foro, que tanto ha ayudado y ayuda a la docencia chaqueña y
del Nordeste Argentino, ahora se hará en condiciones muy inferiores. Tanto para
nuestra institución como para miles de maestros, bibliotecarios, profesores y
eficientes lectores que desde hace 30 años vienen a aprender y compartir y
ensanchar horizontes lectores, del país y del extranjero.
Cuando he dicho que este 29º Foro me pesa, me referí a un
dolor íntimo que siento, no por mí ni por la Fundación, pero sí por la dolorosa
realidad educativa, bibliotecológica y editorial que vive nuestro país. En
particular el pueblo chaqueño. Cuando la calidad de vida se deteriora muy
velozmente, como ahora, es inevitable que genere más resentimiento y más
ignorancia. Para quienes trabajamos en la cultura, la educación y el
conocimiento, esa puede ser la catástrofe.
— Están llegando escritores,
periodistas, mediadores, intelectuales y especialistas en lectura, ¿cuál fue el
criterio para seleccionar a cada uno de ellos?
— El criterio es el mismo de todos los años: traer al
Chaco los mejores maestros, académicos, intelectuales y especialistas en
promoción de la lectura. En la Fundación llevamos registro de las
personalidades más destacadas en la materia y cada año los analizamos e
invitamos a que vengan a compartir sus conocimientos.
— En un contexto donde la
Inteligencia Artificial se está imponiendo, ¿qué nos ofrece la lectura y el
libro, que no aportará la inteligencia artificial?
— No lo sé y no me hago ilusiones. Confieso sentir una
profunda desconfianza ante esto, que, yo no lo dudo, en absoluto creo que vaya
a mejorar la vida de los pueblos en un planeta que en sólo 70 años pasó de
tener 1.500 millones de habitantes a los 8.500 millones actuales. Eso es en sí
un gigantesco drama humano que hoy se les oculta a los pueblos mostrándoles
espejitos de colores e hipnotizándolos. Y drama escondido y falsificado,
además, porque lo que más crece en el mundo es el hambre de los pueblos que no
es sólo un problema cuantitativo sino que se trata, como ya es evidente, de un
problemón planteado por la absurda concentración de conocimiento y conducción
política, económica y sanitaria que en general no está garantizada como
igualadora. Y que hoy está concentrada en manos de un puñado de híper
millonarios a los que nada ni nadie controla mientras corrompen y dominan todos
los sistemas de la comunicación mundial. Son un peligro para la humanidad y es
por eso –al menos hasta ahora– que la I.A. me parece atroz.
— ¿Hay lecturas buenas o
lecturas malas? Se publican cada vez más libros, ¿Cómo hacer para seleccionar
lo mejor? ¿Qué es para vos lo mejor en literatura?
— Sí, claro que hay buenas y malas lecturas, entendidas
las primeras como aquellas que educan, aportan al conocimiento de cada lector o
lectora, y construyen mejores personas: inteligentes, cultas, informadas,
solidarias y sabias. Lo demás, por bonitos que sean algunos de esos libros, es
basura, engaño, pérdida de tiempo. Y no importa en absoluto la cantidad de
libros que se publiquen y vendan. La mejor literatura no es la que viene en
envases más vistosos.
En cuanto a la selección de lo mejor, es un proceso muy
lento que va de la mano de la buena práctica lectora, de los mejores consejos y
de la curiosidad y lentitud en la búsqueda y selección de lo que vamos a leer.
Lo mejor de la literatura está en lo mejor de la inmensa biblioteca universal
que cada persona, cada pueblo y cada escuela tienen, o debería tener.
— Entre las múltiples
actividades que propone el foro se destaca el contacto directo de escritores y
escritoras con alumnos en colegios secundarios, ¿por qué es importante este
contacto?
— Porque nuestros invitados traen experiencias,
conocimientos y en muchos casos sabiduría. Porque con los años, y como en la
Fundación somos sistemáticos lectores y lectoras, sabemos elegir no sólo los
libros y textos que compartimos como docentes sino también detectar a quienes
son eximios lectores. Nosotros los traemos al Chaco para que siembren la
semilla del deseo de leer. Los mejores libros, se entiende.
— Te escuché decir que Leer es
un Derecho y Leer abre los ojos. ¿Cuál ha sido la gran estrategia a lo largo de
estas 29 ediciones del foro para sostener estas máximas?
— En educación y en lectura, no hay mejor estrategia que
la coherencia. También el amor a los libros y sobre todo el amor a la gente que
lee y goza y sabe compartir. No hay misterios, no es nada del otro mundo.
Simplemente leemos para hacer leer, y hacemos leer a modo de granito de arena
en la ardua construcción de un mundo mejor. Sin garantías pero
inclaudicablemente.