Hoy sábado 24 de agosto es el día del lector y la lectora. Escritoras, escritores, lectores, gestores y gestoras culturales expusieron aquí su punto de vista para pensar sobre la importancia de la lectura. Entrevisté a María Laura Riba, Gabriel Ceballos, Lucas Brito Sánchez, Karen Gómez Curima, María Andrea Maia Eirin, Matías Carmagnola, Eugenia Almeida, Flavia Pittella, Estefanía Ceballos y Alfredo De Jorge. En el cumpleaños 125 de Jorge Luis Borges todas las ilustraciones corresponden a @memesborgeanos
Por Paulo Ferreyra - Edición - Patricia Galván
Lucas Brito Sánchez: “Leer es hacer ejercicios”
El periodista y escritor es de los lectores que se dejan guiar por los amigos y amigas que leen con placer, rencor y amor. Tres emociones necesarias que hay que ejercer leyendo. Ante la pregunta concreta de qué es leer respondió en formato telegrama:
— Leer es hacer ejercicios. Cansar otros músculos.
Como lector incansable, no tiene más de un libro en la mano, está leyendo Anne Carson, unos poemas de George Oppen y está terminando la obra reunida de Mario Montalbetti. Comentó que no sigue recomendaciones de lectura en redes. “Me volví un viejo choto y conservador. Sigo el método de siempre: si hay un libro que me interesa busco reseñas en internet. Luego voy a librerías y hojeo el libro. Leo alguna parte antes de comprar. Me gusta mucho tocar, oler y pasar los dedos por el papel. Por ahora es gratis hojear libros”.
Gabriel Ceballos: “Leer es una función vital tanto como respirar”
El nació y sigue viviendo en la localidad correntina de Alvear. Ha publicado libros de poesía, cuentos y novelas. Ha recibido distintas distinciones tanto en Argentina como en el exterior. Su más reciente publicación fue Un caudillo inolvidable. Él estudió derecho y cuenta que uno de sus primeros guías en la lectura fue Nelson Pessoa, “él ya se había recibido de abogado, regresaba a Corrientes después de hacer la colimba y compartíamos vivienda. La otra persona que me orientó mucho, especialmente en la lectura de los clásicos grecolatinos”. Como una extensión de lo que llevan las lecturas y los libros, Ceballos agregó que aquella relación derivó en amistad y ambos terminaron convertidos en mis compadres. Nelson es padrino de bautismo de Estefanía y Olga fue madrina de Felipe.
Gabriel está leyendo en estos momentos cuentos del escritor brasileño Rubén Fonseca. Sigue las recomendaciones de nuevas lecturas que hace Carlos Morán, quien tiene un blog de noticias y reseñas de libros. En todas las charlas aquí pregunté si recomendarían algún libro en particular, él comentó lo hace en su cuenta de facebook donde en ocasiones sube algún párrafo que le pareció destacable de un libro, “Cuando un libro me gustó mucho siento como una obligación de recomendarlo”.
— ¿Qué es para vos leer?
— Leer es una función vital tanto como respirar. Si paso dos o tres días sin leer (me refiero a leer literatura) me siento en falso. Para mí lo primordial es la lectura, no la escritura.
María Laura Riba. “Es la maravilla”
Ella es poeta, escritora, divulgadora de literatura y también periodista. Como casi todos los lectores coinciden en que sus comienzos fueron caóticos. “Aunque había libros en mi casa, no provengo de una familia lectora, de modo que leer fue una acción no pensada. No tenía quien me recomendaran libros. Eso continúa, mis lecturas son desordenadas, sólo que ahora estoy más atenta a los títulos y autores que se mencionan y/o me recomiendan”.
Cuenta María que está leyendo “Camino al Este: crónicas de amor y desamor”, de Javier Sinay. Que no tiene “influencers” a quienes seguir para tomar contacto con nuevas recomendaciones de libros. “Tengo un atraso de lectura muy fuerte. Soy consciente de lo mucho que me falta por leer, así que debo elegir, en medio del quehacer cotidiano, entre las redes o ir directamente a un libro y leerlo. No quiero decir que no entre a las redes o las satanice, sólo digo que entro en tiempos muy limitados y a veces, varias veces, me ausento totalmente”.
En la vida no hay un futuro individual separado del futuro de todos. Por ello, quizás como buena poeta y siempre buscando la síntesis más precisa en este gran entramado sobre la lectura, María Laura Riba responde que leer “es la maravilla”.
Karen Gómez Curima: “Leer es entrar en un universo y dejarse conmover”
Ella es escritora, psicóloga y doula. Publicó hace poco tiempo el libro Una chica sin gracia. La lectura siempre estuvo presente en su familia. Sus padres son docentes. Desde los cuatro años ya leía. De nuevo porque parece increíble. Desde los cuatro años Karen ya leía. “Era como la gracia o el entorno, alguien abría el diario, me mostraba una página y yo lo leía”, rememora y sonríe con una pizca entre dulce timidez. La lectura y la escritura siempre estuvieron en su entorno de una forma respirable. En estos momentos está leyendo el libro Las pequeñas virtudes de Natalia Ginzburg, “me encanta este libro y es precioso”, subraya.
Para acercarse a los libros Karen tiene algunos referentes, Diego Jenio quien es un periodista pero a la vez es un gran lector, María Laura Riba, también periodista y escritora, Fabián Yauzas, escritor y profesor, María Andrea Maia Eirin, profesora y gran lectora quien le ha recomendado libros muy precisos y hermosos. “Me gusta seguir las recomendaciones de lecturas de la gente que conozco y tengo cerca”, agrega.
— ¿Qué es leer?
— Leer para mi está relacionado con el universo que me conmueve. Me pasa que puedo conectar algo profundo. Si no me conecto con el libro ya no leo. Me sumerjo de lleno, cuando tenía más tiempo podía pasar la noche entera leyendo atrapada por un libro. Para mi leer es entrar en un universo y dejarse conmover por ese universo.
Estefanía Ceballos: “No me imagino la vida sin libros”
La poeta ha publicado libros como Desde La guarida, El hueso de la noche y ha participado de las antologías Paisajes de la infancia, Confines de la patria y Poetas Argentinas del 81/00. Durante esta charla comentó que sus guía en la lectura de narrativa comenzó y sigue siendo su padre, el escritor Gabriel Ceballos. La otra persona que ofició de guía durante muchos años -específicamente en poesía- fue la poeta Laura Yasán.
Ahora como si extendiera la mano fuera del teléfono resume que está leyendo la novela Sumisión del francés Michel Houellebecq. En poesía su lectura sigue siendo desordenada y caótica. “Leo poemas sueltos por internet, releo libros, retomo lecturas que dejé por la mitad (y vuelvo a dejarlas). Si me encuentro con algo nuevo que me gusta mucho trato de buscar los libros de ese autor y comprarlos de alguna manera. De todas formas, hace rato no me pasa esto último”, afirmó.
— ¿Qué es leer?
— En principio leo porque es natural hacerlo. Al menos en mi caso es así. Crecí rodeada de libros. Aunque no fui ni soy una gran lectora, no me imagino la vida sin libros. Leer me resulta la cosa más natural del mundo. Sí puedo pensar en algunas respuestas en torno a la pregunta "¿para qué leo?", seguramente las respuestas sean similares a las de todo el mundo: leo para olvidar, para habitar otros mundos, para conocer, para alimentar la creación, para entender, para desaprender, entre una larga lista.
Matías Carmagnola: “Leer es tener una conexión con otros mundos”
Participó del taller de escritura Queserraye cuando lo coordinaba Maia Eirin, hoy es el coordinador. Escribe narrativa y hace poco días leyó sus textos en la II Feria del Libro de la Unne. Sus inicios como lector comenzaron en su casa. En la adolescencia intercambiaba libros con sus amigas y esta práctica todavía sigue. Ha pasado por talleres donde también absorbió interés por diferentes escritoras y escritores.
— ¿Qué es leer?
— Es difícil sintetizar en pocas palabras. Leer es tener una conexión con otros mundos. Leer me conecta con otros universos, otras maneras de lenguaje, otras culturas, otras historias, otras maneras de decir las cosas y otras interpretaciones de la realidad. Para mí leer me remite a viajar, es una experiencia parecida porque cuando pude viajar tuve la sensación de estar inmerso en otros códigos donde salgo de mi vida de la rutina.
Flavia Pitella: “Leer es algo que permite pensar en la posibilidad de otros mundos o de otras épocas”
Su primera referencia lectora es su madre. “Mi mamá era una inmigrante italiana que no había terminado la primaria. Ella amaba leer y ver cine. Con mi papá iban al cine todos los martes, como novios, hasta que no pudieron ir más. Mamá leía compulsivamente. En casa no había dinero para tener una biblioteca, así que ella tenía una bolsita de nailon –que no era común cuando yo era chiquita– con la que se iba a La Plata, nosotros vivíamos en City Bell. Ella iba a una compra venta de libros que había en Diagonal 80. En casa siempre había cinco o seis libros que iban cambiando”, comenta, y la emoción le gana a Flavia en el tono y la inflexión de su voz.
— En los últimos años, te convertiste en una influencer de libros, ¿cómo vivís esta etapa?
— Vivo esta etapa de difundir libros con una alegría enorme. Compartir el mundo con la gente que no conozco o con gente que conozco a través de los libros es precioso. Tengo de repente una relación literaria con gente que me pasa la foto de un libro que está leyendo y es hermoso. Saber que hay personas que me dicen que tal libro no le gustó, y de repente otra diciendo que tal escritor es el autor de su vida es una relación profunda con la lectura. En un mundo que se está poniendo cada vez más oscuro, la vida se vuelve luminosa con esta relación.
— ¿Qué es leer para vos?
— Hoy una mujer me escribió por Instagram. Inmediatamente pensé que me iba a servir ese mensaje para esta charla que íbamos a tener juntos. La señora me dice que el nieto tiene 21 años, estudia ingeniería y quiere leer para enriquecerse intelectualmente. Entonces le contesté que no sé qué es leer para enriquecerse intelectualmente. A mí me gustan las historias bien contadas. Regalale Juego de Tronos. Regalale algo que lo enganche para largo plazo. Algo con lo que se divierta y se distraiga. Leer es algo que permita pensar en la posibilidad de otros mundos o de otras épocas. Leer es una pasión. Tengo un rato libre y lo que tengo ganas de hacer es leer, porque me entretiene, porque me distrae, porque me conmueve, porque mueve parte íntimas mías y porque me hace llorar, reír, darle otro tono y otra vuelta de tuerca a la lectura; subrayar una frase y compartirla.
María Andrae Maia Eirin: “Leer me acompaña, me tranquiliza, me da respuestas, me posibilita”
Trabajó en el Plan Nacional de Lectura desde sus comienzos. Podríamos decir que así se radicó en la provincia de Corrientes. Fue jurado junto a Liliana Bodoc, y otras dos referentes nacionales en 2014 para Los Destacados de ALIJA (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina). Es docente, profesora en Letras de la UNLP, escribe y coordina talleres de escritura. Actualmente es directora del Centro Cultural Universitario de la Unne (CCU) en Corrientes. Cuenta que su papá y su mamá le leían libros, no le recomendaban, simplemente le leían, con el tiempo ella "les robaba" las lecturas de sus mesitas de luz. Al igual que otra de las entrevistadas en esta nota Maia también ya leía a los 4 años.
En estos momentos está leyendo Las cárceles que elegimos de Doris Lessing. Cuando se sumerge en la lectura, cambia el aire del entorno y los personajes viven. Leer y escribir es, sin duda, un camino de libertad. Ha escrito poesía y narrativa, solo una pequeña porción de su narrativa puede encontrarse en el libro Orillas del juego.
— ¿Qué es para vos leer?
— Leer es deseo y necesidad. Leer me acompaña, me tranquiliza, me da respuestas, me posibilita. Por un lado leo literatura, voy detrás del goce estético, mi libido está muy vinculada con la lectura. Por otro leo para aprender, también es un ejercicio de racionalidad
— Desde tu lugar como directora del CCU, ¿están haciendo algo por la circulación del libro y la lectura?
— Estamos haciendo muchas cosas. Ofrecemos dos talleres de escritura creativa: el Queserraye, coordinado por Matias Carmagnola y el Koeyu, coordinado por Evelin Bochle, de los que participan aproximadamente cuarenta personas. Organizamos bianualmente el Premio UNNE para las Letras. El año pasado armamos una estructura de premios que tuvo como resultado final la edición de 6 libros inéditos de autores (no antologías) chaqueños y correntinos: tres de poesía y tres de narrativa. La semana pasada terminamos el dictado virtual de "Libros en Cápsulas", una capacitación sobre trabajo editorial que dictó Patricia Piccolini, docente invitada de la UBA. Los talleres comparten sus producciones: participan con rondas de lecturas en las Ferias del Libro de Resistencia y de Corrientes. Entre muchas, muchas otras actividades que se generan desde el CCU de forma permanente.
Eugenia Almeida. “Entramos a los libros como a las personas, de forma profunda y sin saber qué harán de nosotros”
La escritora cordobesa ha publicado libros tanto dentro como fuera del país: El colectivo, La pieza del fondo. También el libro de poesía La boca de la tormenta y La tensión del umbral. En 2019 publicó el libro de ensayos Inundación. El lenguaje secreto del que estamos hechos. Es escritora, poeta, periodista, coordina talleres de lectura y clínicas individuales de escritura.
En coincidencia con Flavia Pittella también tiene el recuerdo de su madre como una gran lectora. Todavía tiene la imagen de cuando su mamá volvía después de trabajar muy tarde, al terminar de cenar se sentaba con un libro y Eugenia veía las emociones que le producía. “Empecé así a descubrir que no es lo mismo que te lean a entrar a la lectura de un libro. Ahí se despertó en mí un deseo de probar eso que a ella le generaba tantas emociones. Después, he tenido mucha suerte con los bibliotecarios escolares y de bibliotecas públicas que me acercaron muchos libros. Personas que cuando yo tenía ya el gusto por la lectura me sugerían cosas, me abrían caminos.
— ¿Qué es leer?
— Es difícil responder. Leer es tanto… Es el espacio de refugio, para mí leer es construir resistencia, el espacio para pensar otras realidades posibles y otros mundos posibles. Leer es el espacio para vivir experiencias que no me han tocado y no me tocarán en esta vida. Es también un espacio de placer. La lectura me da placer, una especie de lugar seguro. Justo anoche estaba leyendo a Francis Ponge, el libro De parte de las cosas, ahí aparece un texto sobre los caracoles que dice textual: “Por cierto, a veces resulta una molestia llevar consigo a todas partes ese caparazón, pero no se quejan y finalmente están muy contentos con ello. Es hermoso, donde quiera que uno se encuentre, poder volver a casa y desafiar a los inoportunos. En verdad valía la pena”. La lectura para mí es eso, no importa donde esté si puedo tomar un libro y leer, con eso ya estoy en casa.
— Trabajaste en radio y ahora estás en un diario en Córdoba, ¿qué criterio usás para difundir un libro?
— Afortunadamente tengo un espacio en un diario donde trabajo con mucha libertad. Para mí es un privilegio poder escribir sobre libros. En lo laboral, sabemos que haciendo una reseña no puedo pagar el tercio de lo que sale un libro nuevo. Este es un oficio muy mal pagado. Pero por otro lado, es un oficio que permite que el entusiasmo que una siente por algunas lecturas llegue a mayor cantidad de gente. Cuando veo algo lindo quiero contarle a todo el mundo para que disfruten de esa cosa maravillosa.
Volviendo a la pregunta concreta, no sé precisar qué voy a difundir de un libro hasta que tomo contacto con él. Es un poco como el contacto con las personas. Vas a una reunión, conocés a alguien, te querés hacer amigo o te enamorás o te deslumbra, no es que vas pensando que sucederán todas esas cosas.
Entramos a los libros como a las personas, de forma profunda y sin saber qué harán de nosotros. Uno se entrega de forma muy profunda y qué te harán nunca se sabe. Te van a conmover, te van a incomodar, y esa incomodidad trabaja de una forma particular sobre nuestra sensibilidad, sobre nuestra capacidad de imaginar y sobre todo en momentos como este, tan espantosos.
Alfredo de Jorge: “Un buen lector de literatura es un buen lector de la realidad”
Daniel Moyano dice que “las palabras sacan a las cosas del olvido y las ponen en el tiempo, sin ellas, desaparecerían”. A partir de 2012 por la Ley 26.754 el Congreso de la Nación se estableció el 24 de agosto como el "Día del Lector, en conmemoración y homenaje al día del natalicio del escritor argentino Jorge Luis Borges".
Por este motivo, para cerrar esta conversación sobre el día del lector y de la lectora hablé por teléfono con Alfredo de Jorge, creador de la cuenta de memes @memesborgeanos. Es profesor, licenciado en Letras, egresado de la UCA. Se desempeña como profesor en nivel secundario y cuenta que siempre enseñó textos de Borges. Al igual que las antiguas enciclopedias o superando los contenidos de Wikipedia podía pasar horas hablando de lecturas y Borges con Alfredo. Sin embargo, hicimos una apretada síntesis para volver en otro momento sobre estos temas.
Empezó como lector de historietas argentinas. Después dio un gran salto con la literatura de Quino a lo que siguieron libros de Horacio Quiroga, Edgar Allan Poe, entre otros. En la secundaria agarró a Borges o Borges lo tomó por completo. Ahí empezó “su locura”. “Cuando agarré a Borges me tomó la locura y no salí más de ese lugar”, desliza, y ambos soltamos una sonrisa.
— ¿Qué es leer para vos?
— Leer es algo que ocupa un lugar importante en mi vida. Estoy todo el tiempo leyendo o haciendo leer. Como profesor de colegio secundario, estoy constantemente trabajando alrededor de la lectura. Llevo la lectura y busco entusiasmar a los jóvenes. Busco enseñarles entre líneas y ver lo que no está dicho pero está sugerido. Trabajo mucho con eso y traslado estas cosas a la vida cotidiana. Un buen lector de literatura es un buen lector de la realidad.
En un terreno más personal, y llevándolo a Borges, está esta idea de leer creativamente, de manera productiva –más allá del entretenimiento– y de volar con la lectura, estoy leyendo a Borges o a críticos que hablan sobre Borges o lo que sea. Me parece que las lecturas te van abriendo nuevos caminos hacia otras literaturas y esa es la enseñanza que nos deja Borges.
— Si tuvieras que nombrar dos características de la escritura de Borges y por qué es importante leerlo, ¿cuáles serían?
— Estoy un poco en contra de estas cosas que aparecen a veces en las redes, 5 libros que tenés que leer antes de morir. Las 100 películas que tenés que ver. No creo que haya una obligación de leer a Borges. Se puede tener una vida plena sin leer a Borges. Las personas que vivieron antes de la invención de la escritura vivieron bien. Ahora si te gusta leer, si estás en el mundo de la literatura, del arte y la cultura, creo que Borges es ineludible. Funciona como una especie de prisma de Newton, recibe la luz y de ahí sale el arcoíris. Borges absorbe la cultura occidental y la oriental, la reformula y con eso hace su propio arcoiris. La cantidad de recursos y de ideas que se imponen en sus textos son de una riqueza y originalidad tan única y novedosa que es casi un pecado perdérselo.
Libros recomendados por lectoras y lectores en esta entrevista
Cómo convertirse en nadie, de Betina González
Imposible, de Erri De Luca
El gen egoísta, de Richard Dawkins
El hacedor, de Jorge Luis Borges
El verano que mi madre tenía los ojos verdes, de Tatiana Tîbuleac.
Un caudillo inolvidable, de José Gabriel Ceballos
Los árboles caídos también son el bosque, de Alejandra Kamiya.
La piel del cielo, de Elena Poniatowska
La mujer habitada, de Gioconda Belli
Diario de una mudanza, de Inés Garland
La Torre Oscura, Stephen King
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